Quiero respirArte
martes 17 de marzo de 2015, 23:23h
Hoy no quiero hablar ni de política ni de economía ni de tecnología. Hoy no quiero saber nada de la corrupción, la guerra, el paro, la deuda, el último modelo de teléfono ni la última iniciativa para implantar internet en el planeta.
Hoy quiero sumergirme en la cultura, la estética, la poética. Y te invito a acompañarme. Necesito respirar, quiero respirArte.
No hay que viajar muy lejos. Nos metemos en la sección de cultura de la web del Ayuntamiento de L’Hospitalet (podría ser cualquier otra) y ahí tenemos una relación de ofertas para todos los gustos: exposiciones de pintura, de escultura y de fotografía, recitales poéticos, conciertos de música y hasta concursos de literatura. Yo elijo una exposición de pintura y otra de escultura.
“Momentos mágicos”, de María Carmen García Larrosa, en el Centre Cultural Collblanc-La Torrassa (Mare de Déu dels Desamparats, 87), hasta el 27 de marzo. Me llama la atención el título y el cuadro que acompaña la presentación. Alguien viaja en una barca durante una puesta de sol y atraviesa un marco, como de un cuadro, en cuya esquina derecha nace una planta sobre la que se posa la luna. Me pregunto si quienes contemplamos arte somos como ese barquero que se atreve a salir de su vida cotidiana para compartir el punto de vista que nos ofrecen los artistas. García Larrosa nos invita a acompañarla en su camino, desde lo figurativo a lo abstracto, pasando por la creación de atmósferas como “Poesía” o “Nocturno” que nos recuerdan que lo bello se encuentra al alcance de cualquiera, en una puesta de sol o en la salida de la luna (www.mispinturas.com).
Cambio de escenario. En el Centre d’Art Tecla Sala (Av. Josep Tarradellas i Joan, 44) se encuentra, hasta el 14 de junio, “El moll de l’os”, de Josep Maria Alcover. Al principio no entiendo nada. ¿Qué belleza puede haber en unos trozos amorfos de plomo y antimonio, en unas mallas metálicas, en unas telas negras colgadas de unas cuerdas? Silencio. Vacío. Suite para violocenlo de fondo y algunas palabras que van calando dentro. Alguien que, cansado de la uniformidad del mundo, se rebela exponiendo “materia informe”. Alguien que, abandonado por sus padres, necesita la escultura “para justificar” su existencia, para “afrontar los miedos y el pánico, la decadencia y la muerte”.
Alguien que descubre la belleza como “sentimiento, afecto”, que define la belleza como “lo que tus sentidos son capaces de captar del exterior”. Contemplo, siento, comprendo, respeto. El silencio y el vacío han despejado el camino, el ruido y la impaciencia, y me encuentro con mi esencia. Me siento y contemplo el vídeo en el que Josep Maria se mancha las manos y, con gran delicadeza, empapa los papeles que hoy me rodean, a modo de abrazo, de tierno y cálido abrazo. Pierdo la noción del tiempo, disfruto, encuentro algo de paz en medio de la ciudad.
No sé hasta qué punto se puede compartir una experiencia estética. Tal vez sea imposible hacerlo con cuatro frases. Pero quería intentarlo. Para hacerte ver, querido lector, querida lectora, que la cultura no es algo únicamente para expertos o para escolares en proceso de aprendizaje, sino una oportunidad para volver a mirar el mundo con otros ojos, para sentir la vida con una nueva piel, para gozar en todos los sentidos. Déjate sorprender, atrévete a respirArte. III