Joan Carles Valero | Miércoles 18 de marzo de 2015
Seat fue el primer fabricante en nuestro país que apostó de manera más decidida por el medio ambiente. Y no sólo por haber instalado en su fábrica de Martorell el mayor techo solar del mundo del sector de la automoción, ni por liderar su Centro Técnico el proyecto Cénit Verde para desarrollar la tecnología de los vehículos eléctricos, lanzando en 2010 su primer prototipo.
La apuesta verde de Seat se reafirma ahora con el lanzamiento de los León TGI y Mii EcoFuel, impulsados por gas natural comprimido (GNC), de la mano de una alianza con Gas Natural Fenosa. Ambos modelos combinan la utilización de GNC con gasolina y logran unas cifras de autonomía difícilmente igualables.
Además, también se benefician de unos niveles de emisiones muy bajos y unos costes por kilómetro reducidos, hasta el punto de que se puede recorrer la distancia entre Barcelona y Madrid con sólo 20 euros de gas.
Los nuevos modelos no son híbridos, aunque tienen dos fuentes de combustible: gasolina y gas natural comprimido. El Llobregat ha podido realizar una prueba dinámica durante todo un día con un León TGI y hemos comprobado que tanto el comportamiento como el tacto del vehículo impulsado por gas es prácticamente similar que con gasolina. Ni su conducción, ni el combustible alternativo ni su reportaje suponen diferencia alguna respecto a la gasolina. Excepto en el precio, notablemente inferior por su reducido consumo y el coste más barato del gas respecto al gasoil.
Otra excepción es que la red de estaciones de repostaje de gas no es todavía muy amplia. Pero en nuestra zona tenemos una estación en la calle Botánica de L’Hospitalet y a principios de 2015 abrirá otra en la avenida Progrés de Viladecans. No obstante, la autonomía de más de 400 kilómetros del depósito de gas resulta suficiente para dar la vuelta a España sólo con este combustible, pues existe una red de 39 estaciones públicas de Gas Natural Fenosa repartidas por el país y otras cincuenta de empresas para sus flotas de vehículos que se plantean abrirlas a los vehículos privados.
Repostaje seguro
En cuanto al repostaje, aunque manipular el gas genera respeto, llenar el depósito de gas natural comprimido en un vehículo es tan sencillo como lo es con la gasolina o gasoil y requiere de los mismos conocimientos y práctica. El gas natural comprimido es el combustible más respetuoso con el medio ambiente y la única alternativa real a los derivados del petróleo. Los motores GNC del León y el Mii de Seat están basados en motores de gasolina y disponen de dos depósitos, uno para el gas natural ubicado debajo del piso del maletero y otro para la gasolina. El motor siempre utilizará el depósito de gas natural y cuando éste está vacío utiliza el depósito de gasolina.
Aunque en España sólo circulan 4.000 vehículos propulsados por gas, de los que el 73% son pesados (autobuses, camiones de recogida de basuras y otros vehículos de reparto), en otros países europeos triunfa ya esta alternativa de combustible más respetuosa con el medio ambiente.
La Unión Europea cuenta con más de 1,8 millones de vehículos de GNC circulando por sus carreteras. Hoy, a escala mundial se estima que 18 millones de vehículos están propulsados por GNC, el 10% en Europa. Seat ya comercializa los modelos propulsados con gas natural comprimido en distintos países europeos, como Italia, Alemania, Suecia, Austria, Suiza y los Países Bajos, además de España. Italia es el principal mercado europeo para este combustible: el 66% de las ventas del Seat Mii corresponde al modelo Ecofuel y el 42% del León al TGI.
La apuesta de Seat como fabricante por la movilidad sostenible pasa por la mejora de la eficiencia de los motores tradicionales, el desarrollo de la electromovilidad y el empleo de fuentes alternativas, según informan sus responsables. En los tres ámbitos la filial española del grupo Volkswagen está presente. En la mejora de la eficiencia con motores de gasolina y gasoil con la gama ecomotive, que logra menores emisiones. En electromovilidad también avanza, pero todavía los vehículos eléctricos son muy caros para los conductores y siguen sin garantizar largos desplazamientos porque las baterías siguen siendo un problema a resolver. Fuentes de Seat aseguran que “el cliente no está dispuesto a pagar el sobreprecio por un vehículo eléctrico”.
Sobreprecio similar al diésel
La tercera y ahora novedosa opción es el uso de combustibles alternativos, entre los que Seat ha elegido el gas natural comprimido porque las prestaciones son equivalentes a la gasolina, el consumo resulta realmente bajo, al igual que las emisiones, y el precio del combustible es mucho más barato que los tradicionales.
Según Mikel Palomera, director de Seat España, recorrer cien kilómetros impulsado por gasolina sale en un León por 6,49 euros, mientras que con gas natural comprimido se reduce a 3,46 euros, menos que con diésel, que supone 4,20 euros. “Para conductores que recorran unos 400 kilómetros el gas resulta muy interesante, ya que sale casi a mitad de consumo y precio por cada cien kilómetros de gasolina”. Así, Palomera afirma que “con 20 euros se puede recorren 307 kilómetros con un León propulsado por gasolina; con el mismo vehículo, pero TDI, unos 475 kilómetros, mientras que con el León TGI de gas se alcanzan los 577 kilómetros, prácticaente la distancia entre Madrid y Barcelona ¡con solo 20 euros!”.
Recorrer 1.360 km sin repostar
El sobreprecio de un vehículo que se impulsa por gas natural comprimido es similar al de un diésel, es decir, un encarecimiento de unos 2.400 euros, y se convierte en una opción a tener en cuenta, ya que la reducción del consumo y del precio del gas supone poder amortizar el sobrecoste en menos de tres años con una conducción media. En definitiva, el León TGI de 110 caballos con motor impulsado por gasolina y gas natural comprimido y el Mii EcoFuel son una alternativa real de movilidad sostenible. Según los portavoces de Seat, la compañía ha desarrollado su estrategia para empleo gas natural por “el ahorro, sostenibilidad y seguridad, ya que a los bajos consumos se suma los precios más reducidos del carburante, ya que el gas es posible obtenerlo de fuentes renovables y sus reservas son abundantes”. Además, el gas no depende de las reservas de petróleo, por lo que su precio no está sujeto a sus fluctuaciones y subidas inesperadas.
La principal ventaja del GNC frente a otros combustibles está en la reducción de las emisiones de CO2 y los óxidos de nitrógeno NOx (especialmente comparado con los motores diésel).
Los modelos equipados con motores impulsados por GNC reducen en torno a un 25% las emisiones de CO2 y un 87% las de NOx. Otra ventaja destacada es la reducción del coste por kilómetro, gracias a un coste de combustible sensiblemente inferior al resto: aproximadamente entre un 30%-50% menor que un diésel y un 50%-60% menor que un gasolina. Así, los 600 kilómetros de trayecto entre Barcelona y Madrid pueden recorrerse por apenas 20 euros. El motor del León TGI es un 1.4 turboalimentado con inyección directa, de nuevo desarrollo en el Centro Técnico de Seat de Martorell. Funciona con gasolina o gas natural comprimido (GNC). Con unas cifras de consumo de gas increíblemente bajas y el menor precio de este combustible, el Seat León TGI es uno de los vehículos más económicos del mercado. El propulsor que monta el León TGI desarrolla 110 CV de potencia. A pesar de su eficiencia energética, consigue unas prestaciones sobresalientes, ya que el León TGI acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos (11,0 segundos en carrocería ST) y alcanza una velocidad máxima de 194 km/h.
El hermano pequeño de la gama Seat también se apunta al gas natural comprimido (GNC). El Mii Ecofuel se convierte por tanto en uno de los vehículos utilitarios urbanos más económicos del mercado, además de ser un modelo totalmente respetuoso con el medio ambiente. Con unas cifras de consumo y emisiones prácticamente imbatibles, permite una gran autonomía, con un coste de utilización también difícil de superar.
Al igual que el Mii en su variante gasolina, la versión Ecofuel está equipada con un motor de tres cilindros con 999 cm3. En la versión GNC, el compacto propulsor genera 68 CV de potencia a 6.200 rpm. El motor presenta una construcción extremadamente ligera y genera su par máximo de 90 Nm a 3.000 rpm. Su consumo ponderado es de solo 2,9 kg de GNC por cada 100 km y la cifra de emisiones de CO2 se queda en solo 79 g/km. III
Dos estaciones de Gas Natural en la comarca
José Ramón Freire, director de soluciones de movilidad de Gas Natural Fenosa, se plantea el dilema del huevo o la gallina para subrayar qué debe ser primero, “si las estaciones de repostaje o los coches”. Aunque reconocer que el sector de las energías alternativas al petróleo “todavía no lo hemos resuelto”, asegura que en nuestro país “ya hay vehículos y también las primeras estaciones”.
En el caso de nuestra comarca, en L’Hospitalet se encuentra una en la calle Botánica 114 de L’Hospitalet, en el polígono Pedrosa, entre la Gran Vía y la Ronda Litoral, muy cerca del recinto ferial. Además, la gasística planea abrir una segunda estación de repostaje de gas a principios de año en VIladecans, en la avenida del Progrès, con dos surtidores.
De la mano de Seat, la compañía Gas Natural Fenosa ya no tiene excusa, porque “ya no estamos solos, porque Seat venderá más coches y nosotros también venderemos más gas”.
En España hay en total 90 estaciones, de las que 50 son de empresas que suministran gas a sus flotas de vehículos, en su mayoría pesados, ya que este combustible empezó a utilizarse en nuestro país hace 18 años. Tanto Freire como Palomero subrayan que el lanzamiento de los dos vehículos de gas de Seat “es un cambio de base, porque de la fábrica salen con un cambio de combustible, lo que supone ventajas para la firma automovilística porque parte de la base que estos modelos emiten menos CO2 por su propia composición, y vamos a tener oportunidad de liderar el cambio en Europa, tanto en estaciones como en vehículos, por la vía de la innovación”.