Dayana García Blas | Miércoles 18 de marzo de 2015
El centro comercial Gran Via 2 ha incrementado la afluencia en esta temporada respecto al año pasado
La puerta que adentra al consumidor al mundo de las rebajas permanecerá abierta hasta finales de febrero para hacerle sentir como Isla Fisher en la película “confesiones de una compradora compulsiva”. Los dos primeros meses del año se han convertido en un ritual, un momento mágico para los amantes de la moda y el consumo que experimentan la emoción de los descuentos y los remates finales.
La confusión por no saber qué comprar y la compleja reflexión final sobre todo lo que van a emperchar en su armario, domina la existencia de los “shoppers”. Y es que comprar no deja de ser abrumador para algunos y el perfecto break para otros.
Mientras unos (sobre todo ellos) esperan en la barandilla del escaparate, en ocasiones, dejando entrever caras largas, otras (mayoritariamente ellas) se lanzan a la aventura para comprar más, por menos dinero. Y es que el secreto de los apetecibles, pero contados descuentos, que van del 30% hasta el 75%, reside en llenarse las manos de bolsas al estilo Pretty Woman. Según la Confederación Española de Comercio, se espera durante todo el periodo de rebajas un gasto medio por persona de entre 60 y 80 euros, con un crecimiento en las ventas del 2% y 4% más con relación al año pasado.
Numerosas tiendas como Mango, Benetton y H&M arrancaron de forma temprana sus promociones el 2 de enero acogiéndose a la ley española de comercio. Otras, como las del Grupo Inditex y Desigual, optaron por el clásico día 7 como marca la tradición y la legislación catalana. Todo ello, en medio de un conflicto entre la Generalitat y el Estado por la regulación comercial y bajo el decreto que el Gobierno español aprobó en 2012 que permite los descuentos continuados en el año para fomentar así un consumo imparable que va al ritmo de las nuevas tendencias.
La alternativa online
Buena señal para los compradores si las largas colas se mantienen, aunque las compras online también son una alternativa para los que prefieren llenar su armario sin moverse del sofá. Pero que no te tomen el pelo y es que los consumidores no son tontos. Cuando en un escaparate se anuncia en un cartel rojo gigante: 50% de las rebajas significa que solo habrán dos o tres prendas con esta promoción, porque el resto suelen ser rebajas normales que no sobrepasan los estándares, ni alcanzan a ser lo que se denomina una ganga.
FACUA-Consumidores en Acción ha realizado una encuesta en la que el 65% de los participantes ha asegurado haber detectado algún fraude durante estas rebajas. Trampas que van desde inflar precios, para después aplicar el descuento, hasta promocionar descuentos altos inexistentes en la tienda. Y es que según los encuestados, “muy pocos productos rebajados tenían rebajas importantes en las etiquetas”.
Muchos son los que se esperan al remate final de las rebajas en febrero, donde los precios sí que suelen ser coherentes con las promociones. Porque los saldos sí que son las verdaderas rebajas para aquellos que sueñan con llenar el armario de artículos al mínimo precio.
Optimismo por demostrar
Los centros comerciales del Baix Llobregat y l’Hospitalet son un punto caliente en periodo de rebajas por la gran afluencia de público que reciben, aunque no todos los visitantes están dispuestos a comprar. Splau obtuvo el primer fin de semana de rebajas nada menos que 130.000 visitas, cifra por la que se consolida como uno de los más concurridos de nuestro territorio. Gran Vía 2 ha superado las cifras del 2014, con un aforo de 74.000 visitantes el día 7, según el gerente del centro, Jorge Fonseca, quién ha subrayado el desconcierto que se produjo cuando algunas marcas abrieron el día 2 de enero.
Ana Torres, gerente del Ánec Blau, centro comercial de Castelldefels que abre todos los domingos, remarca “que el hecho de que todos los centros abran el primer domingo de rebajas les perjudica”. Aun así, Torres, aclara que durante la primera semana de rebajas la afluencia ha sido positiva y ha llegado a alcanzar el 10% de incremento respecto a otros años. El Corte Inglés Outlet no se ha quedado atrás. Y es que además de abrir todo el año, mantiene unas rebajas del 50%, por lo que en periodo promocional ha tenido que subir los descuentos al 70%. Un porcentaje que supone el gancho perfecto para los compradores que llegan al establecimiento y sienten que no pueden resistir añadir más artículos a la cesta. El aire que se respira en los centros comerciales confirma está elevada afluencia del público, pero son mayoría los que van con bolsas en las manos. Y es que, a pesar de que algunos descuentos son muy golosos, las rebajas ya no son lo que eran y la crisis continúa presente en los bolsillos de los consumidores.