Baix Llobregat

La educación es un derecho, no un privilegio

Vanesa Maillo García | Miércoles 22 de abril de 2015
El Baix Llobregat y L’Hospitalet buscan promover la igualdad de oportunidades mediante el incremento de ayudas y becas


La educación es un derecho humano fundamental y, por lo tanto, es deber del Estado protegerlo y promoverlo entre todos sus ciudadanos por igual. Con este propósito, surgen los sistemas de becas y ayudas al estudio. Sin embargo, existen zonas socioeconómicamente más afectadas que necesitan un incremento de estas ayudas educativas con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades.

Algunas de estas zonas son el Baix Llobregat y l’Hospitalet de Llobregat, que se encuentran en la provincia catalana de Barcelona y que tradicionalmente se han caracterizado por un nivel socioeconómicamente inferior. Por esta razón, ampliar el número de becas en este territorio supone un reto transversal que afecta directamente a gran parte de la población de la comarca. Según los datos del Instituto de Estadística de Cataluña, el territorio tiene una población de 1.059.767 personas, por lo que el porcentaje en relación al número de habitantes de Cataluña asciende a un 14%.

Sin embargo, a través de la información que nos ha facilitado la Generalitat, podemos apreciar que no existe igualdad total a la hora de otorgar becas territorialmente hablando. Por ejemplo, la ayuda a los estudiantes de centros adscritos (ACA) se concedió a un total de 476 estudiantes en 2013, por lo que en el territorio del Baix Llobregat y l’Hospitalet deberían haber sido 67 los galardonados. No obstante la cifra no se corresponde y tan solo fueron 46 (38 y 8 respectivamente). También disponemos de los datos de la ayuda MOBINT 2014 que complementa a la beca Erasmus para viajar a estudiar al extranjero. Según los cálculos de proporcionalidad corresponderían 282 becas a este territorio, pero únicamente 152 becas en el Baix Llobregat y 32 en Hospitalet han sido adjudicadas. Del 2012 al 2014, la Generalitat otorgó 4.487 Becas Generals i d’Equitat en el Baix Llobregat, mientras que en el mismo periodo otorgó 1.488 becas de esas características en L’Hospitalet.

Estos resultados demuestran que todavía estamos lejos de una verdadera igualdad de oportunidades. Asimismo, para corregir las desigualdades, existen becas que luchan por la exclusión social. Por ejemplo, este año la Obra Social La Caixa y el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat destinarán 248.000 euros a un programa de becas escolares y de comedor para alumnos de las guarderías municipales de la ciudad con carencias socioeducativas y en situación de vulnerabilidad.

Fomentar la excelencia académica
Otro tipo de becas que los estudiantes de la comarca también pueden solicitar son las que promueven la excelencia en la formación educativa. Es el caso del programa Ajuts Universitaris que ofrece la Fundación Catalunya-La Pedrera, una organización que apuesta por impulsar la educación mediante acciones en el ámbito del Conocimiento y la Investigación para fomentar el éxito, la excelencia y la igualdad de oportunidades en las escuelas, universidades, postgrados y centros de investigación.

El programa es una iniciativa singular en Cataluña que va destinado a los estudiantes que inician sus estudios universitarios y en el que únicamente se tiene en cuenta el rendimiento académico. Este año, la Fundación ha concedido un total de 420 mil euros a los 420 estudiantes de diversas comarcas y poblaciones de Cataluña que han obtenido las mejores notas de acceso a la Universidad, entre los cuales 37 premiados son del Baix Llobregat, ante 337 de Barcelona (un 10.97%).

El conseller d’Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, que estuvo presente en la entrega de estos premios, agradece la acción que la Fundación Catalunya-La Pedrera lleva a cabo y además, envía un mensaje motivador a los jóvenes: “algún día cumpliréis cincuenta años, acordaos de esta Fundación y si creéis que la vida os ha tratado bien económicamente, ayudad a otros jóvenes a ser benefactores de una beca”, ya que insiste en que “para progresar colectivamente hay que trabajar para que todo el mundo pueda acceder a la Universidad y optar a políticas de becas”.

Muy acertadas las palabras del conseller y es que, la educación no debe ser un privilegio, sino un derecho. III