Imanol Crespo | Martes 23 de junio de 2015
Tras la inauguración hace más de un lustro de la majestuosa Terminal 1 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, la Terminal 2 quedó en un momento de transición que ha derivado en un estereotipo entre la ciudadanía de vacío e inactividad, pese que no se corresponda con la realidad.
Si hacemos caso a las cifras, la antigua terminal sería, si lo contabilizáramos como un aeropuerto independiente, el cuarto a nivel nacional: en 2014 se llegó a la cifra de los 12 millones de pasajeros, lo que supera, por ejemplo, en dos millones la cifra del año 1992, año en que Barcelona celebró las Olimpiadas. Parte de la culpa -en su connotación más positiva- de esta creciente evolución la tienen las compañías de bajo coste que han apostado por el Aeropuerto de Barcelona-El Prat como base operativa: Vueling, Ryanair, Norwegian y ahora EasyJet.
La compañía británica ha anunciado hoy que Barcelona-El Prat será su octava base operativa a partir de febrero de 2016, con lo que reafirma su apuesta por la ciudad condal después de 19 años de presencia. “La nueva base operativa es una continuación de nuestra estrategia en Barcelona […] Es un mercado que conocemos muy bien y Barcelona-El Prat era el aeropuerto sin base donde más volábamos”, ha dicho el director general de EasyJet en España, Javier Gándara.
Se dobla la plantilla
Con el nuevo paso estratégico, EasyJet estima emplear a 120 personas más de las 130 que ya tiene en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat; así, calcula doblar, prácticamente, la plantilla en un proceso que empieza hoy mismo para reclutar, sobre todo, a pilotos o otros perfiles de tripulación. En este sentido, EasyJet quiere que esta ampliación estratégica en el Aeropuerto de El Prat favorezca a la contratación local aunque, según ha explicado Gándara para El Llobregat, todavía no se ha cerrado ningún convenio de colaboración ni con administraciones ni con empresas privadas: “Lo primero era tomar por nuestra parte esta decisión de ubicar la base operativa en Barcelona. Ahora estamos abiertos a hablar con la administración porque una operación como ésta genera una riqueza turística y una mejora de la conectividad”.
De esta manera, a partir de febrero de 2016, coincidiendo con el vigésimo año de EasyJet en Barcelona, la compañía británica contará con tres Airbus de la familia A320 que dormirán en las pistas de la infraestructura catalana, lo que ofrecerá nuevas ventajas, según ha avanzado Gángara, para los productos de negocios: “El hecho de que vuelvan cada día a Barcelona permitirá ofrecer mejores productos de este tipo”, productos que el director general de EasyJet en España ofrecía pensando en los empresarios de la pequeña y mediana empresa, así como autónomos.Tras 19 años conectados a Barcelona, desde su primer vuelo desde Londres-Luton en 1996, EasyJet “da un paso natural” en su relación con la capital condal después de que abriera la base operativa en Madrid, base que se cerraría posteriormente: “España siempre ha sido un mercado clave y aquella decisión no fue un error en aquellos momentos […] Esta base no tiene nada que ver con aquello porque son mercados distintos”, ha asegurado Gángara. Y, efectivamente, de momento, la relación con Barcelona-El Prat es más que idílica: EasyJet personaliza la antigua terminal de puente aéreo, en la Terminal 2C, es la segunda compañía en vuelos de la T2 y la tercera de la T1. III