Señorita Pepis | Miércoles 22 de julio de 2015
En el territorio Llobregat la naturaleza ha sido sumamente generosa al dotar a la gran mayoría de los municipios de una gran variedad de lugares maravillosos. Modernismo, románico, las sierras del Garraf y l’Ordal, Montserrat, vistas al Cadí… quien se queda en casa es porque quiere, porque oferta hay para todos los gustos
Nuestro territorio es privilegiado porque nos ofrece una gran oferta turística donde se pueden realizar un montón de actividades, además de ir de compras, al cine, salir de copas, ir de discotecas, dar paseos en bicicleta en plena naturaleza, practicar senderismo, visitar monumentos y museos, jugar al golf o bañarse en las tranquilas aguas del Mediterráneo y disfrutar de uno de sus muchos y selectos establecimientos hoteleros entre infinidad de actividades más.
No hay excusas para salir
Para descubrir y conocer un lugar hay muchas maneras de hacerlo. Puede ser a través de sus gentes, de su historia, de sus monumentos o de su gastronomía. Pero para eso hay que tener curiosidad y ganas de actividad. Una actitud que, lamentablemente, es algo que en la actualidad le hace falta a mucha gente, que prefiere sentarse delante del televisor o del ordenador antes que reunirse con la familia o los amigos para compartir, en muchos casos, una simple tertulia o un paseo. El individualismo se ha apoderado de nosotros y buscamos excusas para justificarlo. La más manida es la del dinero. Pero ahí les hemos pillado, porque esa excusa es fácilmente rebatible. Y si no, siga leyendo…
No se necesita mucho dinero para hacer pequeñas excursiones por este maravilloso territorio que nos rodea, porque todo está muy cerca. En total, tenemos 31 poblaciones en una superficie de alrededor 490 kilómetros cuadrados. Se trata de una de las zonas más comerciales y mejor comunicadas de Cataluña, además de albergar un gran número de empresas importantes y la segunda comarca más fértil de Cataluña.
Pero lo que nos interesa es a dónde ir para pasarlo bien y divertirnos. Ahí dependerá de nuestros gustos, porque tenemos de todo. No voy a enumerar todas las poblaciones de la comarca, y es posible que me olvide de mencionar algunos lugares de interés, pero no estamos escribiendo un libro, aunque el lugar y el tema da para ello.
Reino del kitesurf
Así que hablaremos de lo más representativo de la comarca, empezando por las tres poblaciones costeras por excelencia: Viladecans, Gava y Castelldefels. Juntas cuentan con 15 kilómetros de playas estupendas, donde se pueden practicar deportes en la arena o en el mar, porque si el viento sopla fuerte, hasta podemos practicar el kitesurf (un deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista cogido por un arnés y le permite deslizarse por el agua). El kitesurf se puede practicar en un tramo de la playa de Castelldefels, la primera localidad del litoral barcelonés que lo ha regulado.
Dar y Tomar, de Lorenzo Quinn
Cerca de la playa está el Canal Olímpico, construido para las competiciones de piragüismo de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Alberga en la actualidad alguna competición deportiva y actividades lúdico-festivas. Port Ginesta, al final del Paseo Marítimo de Castelldefels, es el mejor puerto deportivo, con 1442 amarres. Al lado del apeadero de Renfe, se ha instalado una escultura de grandes proporciones, casi cuatro metros, que el artista Lorenzo Quinn ha cedido a la ciudad. Se llama “Dar y Tomar” y está hecha con latas recicladas y ha contado con la colaboración de los ciudadanos.
Edificios por descubrir
Gavá tiene un frente marítimo de 4 kilómetros de longitud, además del parque natural del Garraf y un centro urbano que acoge unas minas prehistóricas y diversos edificios históricos. Viladecans conserva un gran patrimonio histórico-artístico. La casa de la Vila es un edificio modernista de estilo neógotico de 1892; la Torre del Baro y la Torre Roja dos mansiones medievales de señores feudales del siglo XII; el edificio modernista Casa Pilar Moregues y la Ermita Románica de Sales (anterior al siglo X), entre otros.
El Prat tiene dos de los edificios más interesantes del delta de Llobregat: el antiguo cuartel de Carabineros, desde donde se controlaba el contrabando y se vigilaba la costa, y otro conocido como el Semáforo, una construcción de vigilancia del tráfico marítimo.
Diversidad biológica
El Delta del Llobregat se llama así porque es el delta que forma el río Llobregat al desembocar en el mar. Tiene 97 kilómetros cuadrados en forma redondeada. Es el segundo más importante de Cataluña, después del Delta del Ebro. Es una zona bastante desconocida pero sumamente interesante. Conserva una de las zonas húmedas más importantes de Cataluña y sorprende la gran diversidad biológica que acoge. Está situado junto a campos de cultivos. Son unos espacios muy importantes para la fauna, en especial para las aves acuáticas, por el hecho de estar justo en medio de la ruta migratoria de las aves del norte de Europa hacia África.
Muy interesante también resultan las excursiones que se organizan por el Parque Agrario del Baix Llobregat, así como la tradicional riqueza agrícola de catorce de sus municipios, para conocer sus cultivos de productos autóctonos como las alcachofas, las cerezas o los espárragos.
La riqueza natural de Begues
El macizo del Garraf es un espacio protegido formado por montañas inhóspitas. El término municipal de Begues, de 50 kilómetros cuadrados de superficie, es el más grande del Baix Llobregat. Vale la pena visitarlo para disfrutar de sus inmejorables vistas panorámicas, además de la ermita de Santa Eulalia, cuya capilla está documentada del siglo XXVIII.
Can Mercader y los romanos
En Cornellà se puede disfrutar de un espacio verde para pasear con la familia, Can Mercader, que incluye varios museos, caminos para ir en bici, un circuito de trenes en miniatura con el que se puede hacer un recorrido por todo el parque, juegos infantiles, etc.
Sant Boi nos ofrece las Termas romanas mejor conservadas de toda Cataluña, construidas en el siglo II d.C. Igual de interesantes son el museo Can Torrents, la masía Can Barraquer , última residencia de Rafael de Casanovas, la rehabilitada fábrica modernista de Can Masalleras o el Hospital Psiquiátrico del siglo XIX.
Joyas del modernismo
Si estamos interesados en admirara las joyas del Modernismo no podemos perdernos una visita a la Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló, obra del genial arquitecto Antoni Gaudí.
Cruzando el río, nos desplazamos a Sant Joan Despí para admirar los maravillosos edificios modernistas de uno de sus más estrechos colaboradores, Josep Maria Jujol.
Sant Feliu es la capital de la comarca y sus puntos de interés turístico son numerosos. Destaca el Palau Falguera, conjunto histórico del siglo XVII de gran belleza. La población es conocida con el sobrenombre de “la ciudad de las rosas”. Cada año, durante el mes de mayo, se celebra en la sede del Palau Falguera una exposición nacional de rosas.
En Molins del Rei se celebra desde hace 150 años, en el mes de febrero la Fira de la Candelera, una muestra del sector de productos agrícolas, animales, vinos, alimentación, automóvil, etc.
La Palma de Cervelló está en plena sierra de L´Ordal, un privilegiado entorno natural rodeado de bosques y masías que mantienen el pasado agrícola de la población. Además, pegada a la riera de Rafamans, está la ermita de Sant Joan del Pla, del siglo XI, una joya del románico.
El estado salvaje del Gorg
Corbera cuenta con una zona conocida como Gorg de la Mola, una especie de pozos de río donde te puedes dar un chapuzón. Son uno de los destinos preferidos de los excursionistas, un paraje muy bonito con saltos de agua formados hace miles de año, casi salvaje con fondos rocosos y grietas .
Martorell presenta un importante patrimonio histórico de casi todos los periodos, comenzando por el Pont del Diable de la época romana, el castillo de Rosanes, San Genis de Rocafort y la capilla de San Joan son de la época medieval, etc.
Para sentirse Gulliver
Torrelles es famosa por organizar cada año en el mes de marzo una de las mejores carreras de descenso con bicicletas de montaña. También cada primer fin de semana de junio se celebra la fiesta de la cerezas, que acoge un certamen donde se premia la mejor calidad. También podemos visitar el mayor parque de monumentos en miniatura del mundo y alberga además el primer cementerio de pequeños animales de España.
El románico está muy bien representado en Abrera, donde se pueden visitar los edificios más importantes del Baix Llobregat, como son la iglesia de Sant Pere, del siglo X-XII, y la ermita de Sant Hilari, considerada bien cultural a conservar .
El campanario más alto de Cataluña
Esparraguera cuenta con numerosas casas señoriales y el campanario más alto de Cataluña (63 metros) con magníficas vistas de Montserrat. Destaca la colonia Sedó, ejemplo de las primeras colonias textiles del siglo XIX. El pueblo es una de las puertas de Montserrat y tradicionalmente se representa la Passió, uno de los acontecimientos escénicos más importantes de Cataluña.
Collbató, a los pies de las montañas de Montserrat, en cuyo macizo se encuentra la cueva del Salitre, las rocas de formas fantásticas, los bosques de encina y roble en un parque natural muy cerca del pueblo.
Olesa de Montserrat, se caracteriza por su producción artesanal de aceite de oliva, textil y por las producciones teatrales como La Pasión de Olesa de Mntserrat durante la Semana Santa. Sus representaciones se remontan al año 1538. Además, forma parte del libro de los récords por reunir en un espectáculo teatral en un espacio cerrado a 729 personas y una burra encima de un escenario.
La zona del Penedés perteneciente al Baix Llobregat nos ofrece paisajes repletos de viñedos donde se elaboran unos vinos y cavas de una calidad excepcional, reconocidos en todo el mundo, antiguas casas de payés y castillos que nos hablan del pasado.
El paisaje en el plato
La gastronomía es otro de los atractivos de la comarca. Los restauradores provechan la gran variedad de hortalizas y frutas para preparar exquisitos platos. Para disfrutar de la restauración de la zona podemos visitar algunos de sus mejores establecimientos como El Celler d´en Sadurni, una braseria de cocina tradicional ubicada en una masía del s. XV, una de las más antiguas y documentada, sita en el pueblo de Begues. Se llega a través de un camino rodeado de viñedos.
Pero como la oferta gastronómica es muy amplia en nuestro territorio, quizá deberíamos seguir los consejos del Colectivo Cubat, formado por lo mejorcito de la cocina del Baix Llobregat, que proponen una cocina entre la innovación y la tradición y nos recomiendan nueve restaurantes en diversas poblaciones de la zona donde degustar los productos y especialidades de la tierra: Can Rafel de Cervelló, Cal Mingo de Viladecans, El Racó de Sant Climent de Llobregat, Follia de Sant Joan Despí, El Mirador de Sant Just Desvern, La Lluna en un Cove del Prat de Llobregat, Major Trenta-Sis de Gavà, Casa Nostra de Corbera y l’Àpat de Molins de Rei.
Con el buen tiempo también hay que tener en cuenta los chiringuitos de playa, que ofrecen una gran variedad gastronómica de calidad. En la línea de costa podemos encontrar establecimientos de ocio nocturno para todos los gustos, bares a pie de playa, terrazas abiertas con música en directo o el selecto ambiente de Port Ginesta, donde abundan establecimientos de copas y cocteles.
Golf con vistas al Cadí
La oferta hotelera también es inmejorable y en todas las poblaciones podemos encontrar hoteles de primera categoría donde alojarnos un fin de semana para vivir una grata experiencia con nuestras parejas. Como por ejemplo el hotel golf Sant Rafael, en Cervelló, que está instalado en un edificio de 1572 y tiene un campo de golf además de magníficas vistas a la sierra del Cadí.
Con esta propuesta lúdica tenemos paseos para rato, así que hagamos caso y aceptemos el reto que nos plantea El Llobregat al cumplir su número 100: salgamos más a disfrutar de nuestro entorno. Gastando poquito o mucho dependerá de nuestras posibilidades, porque oferta hay para todos los bolsillos. III