La corrección se debe a que el plan de ayudas premia la no emisión de dióxido de carbono, mientras que el motor fraudulento del grupo alemán alteraba la emisión de óxido de nitrógeno; un patinazo del ministro que de momento acaba con el debate de las ayudas
En medio de la vorágine de información y de noticias consecuentes del caso Volkswagen, el ministro de Industria, Turisme y Energía, José Manuel Soria, echaba este fin de semana más leña al fuego advirtiendo que barajaba la posibilidad de pedir a Seat y a Volkswagen la devolución de las ayudas de los planes PIVE. Ante tal declaración, no tardó en responder el Comité de Empresa de la automovilística española que pedía rectificar inmediatamente esta posición que no hacía más que “agravar aún más la crisis”, expresaba UGT, sindicato mayoritario del comité. “Están poniendo en riesgo miles de trabajos directos e indirectos”.
Más duro era hoy Matías Carnero, presidente del Comité de Empresa de Seat (UGT), que en declaraciones al Llobregat, pedía un gobierno serio: “Independientemente del color del partido que sea, queremos tener un gobierno serio y no que diga ninguna gilipollez. El ministro no puede levantarse por la mañana, coger un medio de comunicación y en base a lo que lee hacer una declaración”, ha dicho rotundo Carnero antes de aclarar para esta publicación un matiz que justo horas después trascendía con la rectificación del ministro Soria. El motor trucado emitía más óxido de nitrógeno y no dióxido de carbono que es lo que incentiva el plan PIVE. Por tanto, incluso los vehículos con el motor fraudulento están dentro del marco legal que es subvencionado por el Estado. “El software instalado en estos motores tiene que ver con emisiones de óxido nitrógeno, las famosas NOX, pero no tienen que ver en modo alguno con las de CO2”, rectificaba el ministro titular tras la reunión del Consejo de Competitividad celebrado hoy con los ministros del ramo. “Esto es muy importante a los efectos de las ayudas que por planes de incentivos al vehículo eficiente se han dado. Esos plantes tienen que ver con las emisiones de CO2 pero no con las de NOX”.
Así, Soria dejaba claro su paso atrás a la hora de pedir la devolución de estas ayudas tanto a Seat como a Volkswagen, lo cual hubiera complicado aún más la situación por la que pasa el grupo alemán y, de rebote, la automovilística española. Por otro lado, Carnero ha querido también matizar que, tras la trascendencia en los medios de que 700.000 vehículos habían salido de Seat con los motores EA189, solo 200.000 aproximadamente se encuentran en territorio nacional.