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Baix dividido: C’s conquista las grandes ciudades frente al triunfo del independentismo en los pequeños municipios

Imanol Crespo | Jueves 15 de octubre de 2015
Junts pel Sí vence en el Baix y Ciutadans sorprende con el triple de votos, superando al PSC en sus grandes ciudades. Los comicios se convirtieron en una fiesta democrática con un nivel de participación histórico de casi el 78%

El monocolor rojo socialista que tradicionalmente ha vestido al Baix Llobregat y L’Hospitalet se ha quebrado en estos últimos comicios autonómicos en favor del independentismo, por un lado, y del fenómeno Ciutadans, por otro. Es, seguramente, la mayor prueba de esta división ideológica que ya existía de antaño, pero que con el proceso soberanista se ha pronunciado irremediablemente. Sea por el endurecimiento del discurso de los gobernantes de ambos lados de La Franja, sea por cierto sectarismo, actualmente en Cataluña y, por tanto, en la zona sur del río Llobregat es difícil no posicionarse y mantenerse –sin patrias- en el centro del eje político y de la opinión pública. Mucho que ver tiene esto en la victoria de Junts pel Sí a nivel comarcal, así como el excelente auge de Ciutadans que triplica su voto en el territorio, desbancando al PSC hasta la tercera fuerza política.

‘Estampa naranja en el tradicional cinturón rojo’. Con esta portada, El Llobregat titulaba la portada de la edición de marzo de 2015, número en el que la encuesta encargada por esta publicación daba a Ciutadans la condición de segunda fuerza en las municipales de este año. El auge del partido de Albert Rivera ya se viene cociendo de antes y si no se manifestó con la fuerza que recogía la encuesta en las locales fue, seguramente, por una mala campaña pensada más para los militantes ya convencidos que no para el resto de la ciudadanía, pese a llevarlos en el nombre. En estos comicios, en cambio, con el contexto plebiscitario de fondo, pese a que Junts pel Sí y PSC han mantenido el tipo en el territorio frente a la debacle del Partido Popular, la marea naranja se ha convertido en la gran protagonista del Baix Llobregat.

Inédita participación
Y esto ocurrió en un escenario con una participación histórica que legitimará un interesante mandato, mucho más que otros gobiernos anteriores que salían victoriosos con poco más del 50% de participación. Ni siquiera en las primeras elecciones democráticas al Parlament de Catalunya se dieron los niveles de movilización que se han dado el 27 de septiembre en el Baix. Ya lo avanzábamos con los datos de 2012, cuando votaron más del 68% del censo (diez puntos porcentuales más que en 2010) en unas elecciones ya en clave soberanista. Este porcentaje quedó, sin embargo, ridículo ante el 77,72% de estas elecciones autonómicas, sobrepasando todas las previsiones, y ofreciendo en el Parlament un dibujo muy real de la ideología política de la sociedad catalana. En este sentido, efectivamente, la mayor movilización de las comarcas metropolitanas rebaja en cierta manera el dominio acaparador que Junts pel Sí y las CUP han tenido, en general, en las comarcas de interior.

Gana JuntsxSí, sorprende C’s
Con el100% escrutado, la coalición liderada por Raúl Romeva, Artur Mas y Oriol Junqueras, todavía alcalde de Sant Vicenç, ha mantenido el tipo en el Baix Llobregat siendo la candidatura más votada con 119.391 papeletas (26,15%) gracias a los pequeños municipios del Baix. Es, en cualquier caso, el menor porcentaje de todas las comarcas de Cataluña, solo superado por la pequeña comarca de Arán (Junts Pel Sí: 24,72%). De esta manera, el voto independentista no solo no ha disminuido, sino que habría incrementado ligeramente respecto a 2012. Si sumamos los votos, entonces, de CiU y ERC, vemos como obtuvieron 120.283 votos, resultado al cual aplicamos la resta de Unió que ha obtenido 9.458 votos. Así, de 110.932 votos que obtuvo Convergència Democràtica de Catalunya y Esquerra han pasado a los más de 120.000 en una curva creciente que también ha obtenido las Candidatura d’Unitat Popular (CUP). El otro de los grandes vencedores de la noche de ayer logró también una mayor confianza en el Baix pasando de los 9.978 votos a los 29.463.

En total, en cambio, el voto independentista sigue siendo mucho menor que el resto como marca la idiosincrasia del territorio metropolitano. Si sumamos las candidaturas claramente no independentistas (Ciutadans, PSC y PP), el electorado alcanzado es de 230.180 votos frente a los 148.854 de JxSí y CUP. De esta dicotomía separamos a Catalunya Sí que es Pot i a Unió que se han mostrado en todo momento a favor del derecho a decidir, sin decantarse del todo por el Sí o por el No. Entendiendo, por ello, que podría haber votantes de estas candidaturas a favor y en contra de la independencia, los agrupamos en un tercer grupo para criterio del lector: 59.070 votos para la agrupación ecosocialista y de Podemos; y 9.458 para Unió, que queda fuera de toda representación.
Gran parte de este voto ‘no’ independentista se debe al auge exponencial de Ciutadans, que consigue triplicar sus resultados respecto a los datos de 2012. El partido de Albert Rivera, liderado en esta ocasión por Inés Arrimadas, ha logrado la confianza de 107.227 votos en todo el Baix Llobregat (23,48%), siendo ya segunda fuerza política en el territorio y a las puertas de ser la lista más votada. Y es que la marea naranja ha sido capaz de romper con la hegemonía socialista en los grandes enclaves del PSC: L’Hospitalet, Sant Boi, Sant Andreu de la Barca, Gavà, Viladecans, Esplugues de Llobregat y Abrera. C’s vence, por otro lado, en El Prat de Llobregat y Castelldefels, ciudades importantes y pobladas a nivel territorial; y se queda a menos de 400 votos de hacerlo en Cornellà, única ciudad en donde vence el PSC.

L’Hospitalet deja de ser socialista
Respecto a las grandes ciudades, mención especial también para L’Hospitalet de Llobregat, donde Ciutadans consigue dar el zarpado, por poco, a la ciudad socialista por antonomasia. La segunda ciudad más importante de Cataluña se tiñe de naranja por la mínima con 29.777 votos para Ciutadans (23,61%), por delante del PSC, con 28.970 papeletas (22,97%). Junts pel Sí queda como tercera fuerza con 23.843 votos (18,90%), seguidos por Catalunya Sí que es Pot (16.863 votos), PP (14.349) y las CUP (7.540).

Ya en las municipales de mayo de este año, el partido naranja dio una pista del apoyo que podía ganar en la ciudad donde reside y vota Albert Rivera. Con Miguel García como cabeza de lista, Ciutadans logró acaparar el voto de 12.343 personas que le permitieron ser la segunda fuerza más votada, además de contar con cuatro concejales. Pese a estar lejos de la candidatura de Núria Marín (PSC), las municipales atorgaron a C’s la condición de principal partido de la oposición.

Pues bien, en estos comicios parlamentarios, Ciutadans pasó por delante de la candidatura socialista, además, en el corazón del partido, L’Hospitalet, ganando más de 18.000 votos respecto a las anteriores elecciones. De quinta a primera fuerza política en la ciudad, pese a que el PSC mantiene el tipo sin la sangría de votos de los últimos años. De hecho, ganan un ligero apoyo con 1.160 votos más que en 2012.

Cornellà, capital del feudo socialista
Si un alcalde socialista se ha mostrado crítico con la deriva independentista en estos años, éste ha sido Antoni Balmón. El alcade de Cornellà nunca se ha escondido ni de su apuesta por el espíritu metropolitano ni de su oposición al proceso. Y, en estos comicios, la ciudad de Cornellà ha mantenido, aquí sí, pero por poco, su condición de feudo socialista y no independentista. Pese a que el auge de Ciutadans también es importante (11.158 votos), el PSC logra 11.564 y se mantiene como primera fuerza. Los buenos resultados de ambos partidos chocan, en cambio, con el pinchazo de las candidaturas independentistas: Junts pel Sí obtiene 7.615 papeletas y la CUP 2.732. III