Alrededor de 500 empleados de Inovyn-Solvay, representantes sindicales y familiares se han manifestado en Martorell para “defender nuestros puestos de trabajo”, según se indica en pancartas informativas.
Con esta concentración, que ha tenido lugar desde la planta química de la entidad hasta el Ayuntamiento del municipio, los manifestantes buscan que el Ejecutivo central les asegure sus empleos tras saber que la viabilidad de la empresa corre peligro.
La inseguridad de los empleados de Solvay se origina cuando se anuncia que la entidad debe reembolsar las ayudas recibidas por el sistema de interrumpibilidad eléctrica de la subasta del año anterior. Y, además, cuando el Ministerio de Industria, Energía y Turismo apunta que la compañía no podrá participar ni en la subasta de 2015, ni en la de 2016. Ante esta situación, los empleados han pedido durante la marcha la dimisión del ministro José Manuel Soria, “Soria dimisión”.
Dicha exclusión de la subasta promueve el miedo entre los trabajadores, quienes aseguran ver luz si en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre se produce un cambio de gobierno. En este sentido, cabe destacar el compromiso de Pedro Sánchez, líder socialista, para ayudar a los empleados de la planta de Martorell.
Jordi Calvo, el presidente del comité de empresa, ha asegurado que seguirá en contacto con el resto de partidos políticos para lograr un acuerdo positivo que defina el futuro de la planta química de Solvay.