El pacto a cuatro bandas entre Barcelona en Comú (BeC), ICV, ERC y PSC, que elevó en verano a Ada Colau a la presidencia del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), empieza a hacer aguas. La formación de la alcaldesa barcelonesa, respaldada por ICV, ha abierto varias brechas en la institución metropolitana, que con 637 millones de euros supone el presupuesto público más alto con influencia directa en L’Hospitalet y el Baix Llobregat.
El AMB es una potente institución inversora y gestora en materia de medio ambiente, transporte, tratamiento de residuos, urbanismo, parques y playas, entre otros. En los últimos cuatro años, han sido los fondos del AMB los que han financiado planes locales de ocupación en los municipios metropolitanos para afrontar emergencias sociales provocadas por la crisis. El potencial de la institución lo reflejan dos datos más: el 52% del PIB de Cataluña se produce en el ámbito metropolitano, que es la mayor área de concentración humana, económica y cultural del país, con el 52% de sus puestos de trabajo.
Las grietas se producen en cuatro aspectos fundamentales: la gestión de la marca Barcelona, la moratoria hotelera, cómo se desarrolla económicamente el área metropolitana, principal motor de Cataluña, y en la creación de la empresa mixta Aigües de Barcelona Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle Integral de l’Aigua SA, considerada por los ecologistas y BeC una privatización intolerable, al estar participada en un 85% por Agbar y el 15% restante por la propia AMB. Contra la empresa concesionaria del servicio integral del agua de boca en 23 municipios, la asociación Agua es Vida, vinculada a los movimientos sociales que elevaron a Colau a la alcaldía barcelonesa, interpuso una querella que se mantiene tras el pacto metropolitano alcanzado con ERC y PSC.
El vicepresidente de Desarrollo Social y Económico de la AMB, el socialista Jaume Collboni, ha avanzado en el último Foro Fem Llobregat que será a partir de ahora, que arrancará la elaboración del Plan de Acción Metropolitano (PAM), cuando “se comprobará hasta qué punto hay consenso político”. De momento, todas las iniciativas que Ada Colau ha rechazado (hoteles y pista de hielo en la plaza Catalunya) han sido acogidas rápidamente por la alcaldesa de L’Hospitalet, la socialista Núria Marín, rápida de reflejos para dinamizar la segunda ciudad de Cataluña al tiempo que recauda ingresos directos para sus arcas municipales.
La guerra del agua
El pacto alcanzado este verano entre las cuatro formaciones políticas en la AMB explicita que la institución metropolitana “auditará para revisar el proceso de privatización de la gestión del agua”. Este punto fue impuesto por BeC con el apoyo de ICV para aprobar el cartapacio con PSC y ERC, pese a que de los 90 consejeros, BeC tiene solo 7 (integrados en los 18 de Entesa, que incluye ICV), mientras que el PSC es la fuerza metropolitana mayoritaria, al contar con 33 consejeros. El partido de Colau también impuso en el pacto el despliegue de una Agencia de la Transparencia en la AMB. La auditoría revisará la creación en 2013 de la sociedad Aigues de Barcelona, un proceso que convirtió al área metropolitana barcelonesa en la primera zona de Cataluña donde todas las actividades vinculadas con la gestión del agua han quedado en manos del capital privado. Con la sociedad, Agbar se quedaba incluso el canon del agua de los 36 municipios integrados en el organismo supramunicipal.
La concejal barcelonesa Janet Sanz (BeC), miembro del equipo de gobierno de Colau y responsable del Área de Medio Ambiente de la AMB, defiende que “se trata de auditar y ver cómo se hizo el contrato de la sociedad, y si se garantizó el derecho público”, puesto que no se hizo concurso, lo que dio lugar a varios pleitos por parte de otros operadores. En el marco de la denominada “guerra del agua” que también enfrenta a Agbar con la Generalitat por la privatización de Aguas Ter Llobregat (ATLL) a la compañía Acciona, el acuerdo alcanzado sobre la revisión del contrato en el AMB pretende, explica un comunicado de BeC, “trabajar para garantizar que el interés público esté por delante del interés particular, entendiendo el acceso al agua de adecuada calidad como un derecho humano, libre de barreras económicas”.
Otro punto de fricción en el organismo metropolitano entre la formación de Colau y el PSC ha sido el nombramiento de Joan Pinyol Ribas como director de Medio Ambiente de la AMB y brazo derecho de Janet Sanz, área de la que depende la sociedad mixta Aguas de Barcelona, en el punto de mira de la auditoría. Pinyol fue gerente de la Agencia Catalana del Agua y el principal impulsor de la polémica privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL) cuando Lluís Recoder era el conseller de Territorio y Sostenibilidad. La adjudicación a la compañía Acciona fue cuestionada por un organismo de la propia Generalitat y motivo de una guerra judicial impulsada por Agbar, que ha logrado una sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Plan turístico para todos
Otro de los puntos de tensión es la moratoria turística impulsada por Colau. El vicepresidente de Desarrollo Social y Económico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y líder socialista en el Ayuntamiento barcelonés, Jaume Collboni, defiende que el plan turístico “solo para Barcelona”, como impulsa la alcaldesa Ada Colau, “no tiene sentido” y aboga por abordar “un plan metropolitano”, porque, a su juicio, se ha comprobado que cuando el Ayuntamiento barcelonés ha impuesto una moratoria hotelera, L’Hospitalet enseguida se ha ofrecido para alojar establecimientos, hasta ofrecer tres solares para las nuevas implantaciones.
L’Hospitalet se ha convertido por méritos propios en un importante polo de centralidad del área metropolitana de Barcelona y en el segundo motor económico de Cataluña, con un papel predominante en el turismo de negocios, la industria biomédica y la producción cultural. Lo recordó su alcaldesa, Núria Marín, en una conferencia que ofreció ante los empresarios en la Cámara de Comercio de Barcelona. Ante el anuncio “urbi et orbi” de una moratoria de hoteles en Barcelona que puede llevar al traste importantes inversiones, Núria Marín se ha erigido en la defensora de la marca Barcelona ofreciendo a los empresarios turísticos tres solares para que levanten los hoteles que frena Ada Colau.
“Se ha pasado de frenada”
Tanto para lo bueno como para lo malo, la marca Barcelona trasciende lo doméstico y por eso la alcaldesa de L’Hospitalet, y también Jaume Collboni (PSC) han pedido a Colau que tenga cuidado con los mensajes que proyecta al extranjero, porque la competencia global es feroz y el área metropolitana se juega el futuro en la Champions de la liga mundial de las ciudades. “El gobierno de Colau se ha dado cuenta de que se ha pasado de frenada y nos va a costar dinero por las indemnizaciones que habrá que afrontar”, ha advertido Collboni, que participó en el Fórum Empresarial Llobregat, organizado por la patronal AEBALL que preside Manuel Rosillo.
“Es absurdo y no tiene sentido que otras ciudades, como Madrid, aspiren a ser turísticas y sufran por lograrlo, mientras se renuncia y estigmatiza el sector”, ha subrayado Collboni tras señalar que el PSC se opuso a la moratoria turística en toda la ciudad, aunque ha reconocido que esta medida “sí la permitiría en algunos barrios, como Eixample y Ciutat Vella, donde existe un problema de masificación, pero no ocurre lo mismo en Les Corts, L’Hospitalet o Nou Barris”. La alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, ha reivindicado en el mismo acto la necesidad de “una estrategia conjunta y coordinada de todos los municipios metropolitanos”.
Pacto “en construcción”
Ante los empresarios de AEBALL y el Foro Fem Llobregat, Collboni ha desvelado que está trabajando para impulsar la cogestión de la Marca Barcelona, debido a la importancia que tiene para la promoción económica de la zona y el impacto global que representa. “No será fácil convencer al actual equipo del Ayuntamiento de Barcelona”, ha reconocido en este punto. El líder socialista de Barcelona admite que el consenso político en el AMB “aún está en construcción”, aunque subrayó que “sí que está asumida y consensuada la idea previa y básica de un desarrollo económico inclusivo”. Es en el modo de lograrlo donde existen diferencias, pese a que “un desarrollo económico inclusivo es socialdemócrata, la media donde todos nos podemos encontrar”.
Collboni, que ha asumido hace poco la responsabilidad de dinamizar económicamente el área metropolitana, ha compartido con los empresarios los ejes de su actuación. Empezando por delimitar su marco. En este sentido, Collboni destaca la importancia que tienen las áreas metropolitanas en el resto del mundo, porque “las fronteras son un artefacto del pasado”, y señala que “ahora tenemos la oportunidad desde Barcelona de liderar una macroregión económica y social desde Lyon hasta Levante”.
Liderazgo compartido
Collboni se ha mostrado partidario de un “liderazgo compartido” que busque la cooperación entre las diversas administraciones y ha avanzado que quiere impulsar “una agencia metropolitana de desarrollo económico”. En este sentido, subraya que trabaja por un consenso no sólo interno, sino también la complicidad y la participación de los agentes sociales y de las empresas, de las que ha destacado su labor de creación de riqueza y puestos de trabajo. Bajo esta estrategia, Collboni quiere proyectar un “crecimiento inclusivo” que “permita la reactivación sostenible de la economía y la reducción de las desigualdades”. En este sentido, ha añadido que el papel de la AMB es el de “facilitar un contexto que favorezca este crecimiento, sin ser una intervención directa”.
El Vicepresidente de Desarrollo Social y Económica del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) también ha destacado que aunque el AMB ha desarrollado tradicionalmente sobre todo políticas relacionadas con el medio ambiente y la movilidad, actualmente está potenciando el área de promoción económica, que, sin duplicar el esfuerzo que ya vienen desempeñando las entidades locales, puede establecer políticas que faciliten el trabajo de éstas. En este sentido, ha explicado que el AMB ha destinado una línea de subvenciones para la mejora de los polígonos industriales. Durante el coloquio, desde el Fórum Empresarial, la directora de la patronal AEBALL, María Rosa Fiol, ha pedido a Collboni que retome la labor que ya estaban realizando sus antecesores para eliminar barreras administrativas a las empresas, por ejemplo las derivadas de cambios de ubicación entre municipios del área, que suponen una importante carga administrativa que dificulta la vida de las empresas. III