Eva Jiménez Gómez | Domingo 29 de noviembre de 2015
Reivindican el papel cohesionador del conocimiento en una sociedad multicultural y se conjuran para coordinarse más entre ellas
Los presidentes del Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat y de L’Hospitalet, Conxita Sánchez y Manuel Domínguez, abogan por una fusión territorial después de reconocer sus limitaciones a la hora de conseguir una mayor coordinación entre las entidades culturales. Así, Sánchez ha hablado de la necesidad de “aprender a cooperar” y que L’Hospitalet “sería bienvenida a la familia Llobregat”, mientras Domínguez ha planteado abiertamente la posibilidad de llegar a una “fusión” para ser más eficaces, dados los lazos de cariño y amistad existentes entre la comarca y la segunda ciudad catalana, a pesar de las divisiones administrativas.
El Baix Llobregat y L’Hospitalet cuentan con una gran cantidad y variedad de equipamientos y entidades culturales, pero también con algunas debilidades o lagunas que podrían lastrar su futuro. Esta es una de las conclusiones a las que se ha llegado durante la presentación del capítulo sobre cultura del libro Qui és qui. Radiografia dels qui manen al Baix Llobregat i L’Hospitalet.
La presidenta del Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat, Conxita Sánchez, ha valorado muy positivamente la diversidad cultural existente en la comarca, pero ha reconocido que todavía no se ha conseguido elaborar “un relato” que permita poner en valor algunos de sus rasgos más genuinos como su historia industrial, sus reivindicaciones obrero-vecinales o la pluralidad social formada por las diferentes oleadas migratorias.
A este respecto, el presidente del Centre d’Estudis de L’Hospitalet, Manuel Domínguez, ha alertado del “peligro latente” de conflictividad social si las asociaciones culturales y las administraciones no consiguen integrar a los ciudadanos provenientes de otras culturas, algo en lo que apenas han tenido éxito y que se está consiguiendo a través de las escuelas, los esplais, el deporte y la religión. De hecho, Domínguez ha echado en falta representantes de otras culturas en la formación de la recién creada Coordinadora d’Entitats Culturals de L’H y ha abogado por reconocer, valorar y dignificar las aportaciones de las personas de otros países.
El regidor de Cultura del Ayuntamiento de Sant Feliu, Manel Martínez, también ha entonado el mea culpa y ha reconocido que suelen tender a la “política de campanario” y que es hora de trabajar entre los distintos municipios para compartir y explotar las iniciativas y equipamientos culturales ya existentes.
Durante el acto, celebrado en el Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat el pasado 27 de noviembre, también se ha animado a los agentes culturales a explorar nuevas fórmulas de financiación, ya que la excesiva dependencia de la subvenciones constituye otro problema de las entidades culturales.