La Cámara de Comercio de Barcelona lo podía haber dicho más alto pero no más claro: si no se ejecutan una serie de inversiones en infraestructuras, la mayoría concentradas en L’Hospitalet y el Baix Llobregat, la economía corre el riesgo de “colapso. Por esta razón, los empresarios reclaman a los partidos políticos que concurren a las elecciones del 20 de diciembre más implicación y financiación en las mejoras estructurales para poner fin al colapso de la movilidad en el área metropolitana a causa del despunte económico.
El organismo que preside Miquel Valls señala la necesidad de remodelar la red de Cercanías del área metropolitana de Barcelona por los problemas que causa de movilidad, ya que con la recuperación económica aumenta el tráfico en los accesos viarios a la ciudad de Barcelona en un 3,3%, lo que se traduce en un incremento de la congestión del 75%.
Sólo 1.000M€
Valls hace hincapié en el tremendo déficit que hay en la inversión en infraestructuras. Y es que se ha producido un descenso importante de la curva de financiación en este sector. El grupo del Ministerio de Fomento destinó, entre 2008 y 2009, unos 2.700 millones de euros a mejoras viales, pero para este año el presupuesto no supera los 1.000 millones de euros. Ante la caída de financiación y para evitar el colapso en movilidad, Valls alerta de la necesidad de corregir esta situación ofreciendo al país una planificación “previsible, razonada y de inversiones razonables”.
“Estamos ahogando el crecimiento económico por la falta de infraestructuras como Cercanías”, alerta Miquel Valls. La Cambra prioriza la construcción de un túnel urbano en L’Hospitalet de Llobregat, soterrar la línea de Vilanova i la Geltrú también a su paso por esta población y un nuevo intercambiador en La Torrassa (l’Hospitalet). También destaca la necesidad de ejecutar inversiones como el túnel ferroviario y viario de Horta, el de Montcada, los accesos de Cercanías al aeropuerto o la prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Terrassa y Sabadell.
Además, Cataluña necesita que sus políticos inviertan en buenas infraestructuras y las que están en fase de desarrollo se consoliden de forma óptima. De hecho, Valls ha destacado como actuaciones inmediatas en este terreno: completar el Corredor Mediterráneo, mejorar los accesos viarios para camiones al Puerto de Barcelona, y también los ferroviarios, además de reactivar las obras que atañen al Cuarto Cinturón (B-40) y reformar las instalaciones de Rodalies de Barcelona haciendo un buen mantenimiento.
Retraso en el Corredor
Este declive presupuestario ha provocado la demora de algunas obras como la del Corredor Mediterráneo, una actuación que permitiría la circulación de trenes de hasta 750 metros lo que mejoraría la competitividad del transporte ferroviario y facilitaría llevar mercancías a escala europea. Ante la disyuntiva, la Cámara pide al Ministerio de Fomento que se comprometa con un calendario de disponibilidad operativa del ancho internacional en los tramos localizados entre Castellbisbal, Tarragona y Martorell.
Por otro lado, Valls pone el acento en mejorar los nuevos accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona, sin que preexistan dificultades técnicas y administrativas que obstaculizan la construcción del tramo de vía única con triple de ancho que dará servicio directo a la terminal del Moll Prat.
Cuarto Cinturón
La Cámara de Comercio también, insta a reactivar las tareas que incumben al Cuarto Cinturón (B-40) para el tramo comprometido entre Olesa de Montserrat y Viladecavalls. Asimismo, ha reiterado a Fomento que mantenga los acuerdos firmados con la Generalitat y que promueva la redacción de un nuevo estudio informativo del tramo Terrassa-Sabadell.
Además, la organización pide una optimización del servicio de Rodalies de Barcelona, ya que presenta graves problemas de fiabilidad por su deficiente mantenimiento. De hecho, mejorar Rodalies significaría poner fin a la congestión de los accesos urbanos de Barcelona.
Por ello, la institución subraya que los partidos deben invertir en infraestructuras para mejorar el colapso circulatorio. Eso sí, estás inversiones ha de estar planificadas bajo criterios transparentes de rentabilidad social y económica, y con la ayuda de colaboraciones privadas y públicas, así como de la administración.
Sólo 4.000 millones
Para financiar todas las obras, el director de estudios de infraestructuras de la Cambra, Cristian Bardají, calcula que sería suficiente con los 4.000 millones de euros que en su opinión adeuda el Gobierno central a Cataluña en concepto de pago de la disposición adicional tercera del Estatut d’Autonomia aprobado en el 2006.
Valls pide al Gobierno central que salga de las próximas elecciones y el Govern de Cataluña que se “mojen” para reactivar la inversión en infraestructuras. “Es un tema que debe volver a la agenda política y los partidos tienen que decir qué piensan. Nadie está hablando de esto, y queremos que se mojen y digan qué piensan hacer para mejorar las infraestructuras en Barcelona y área metropolitana”, asegura Valls. El presidente de la Cambra subraya que otros asuntos copan esa agenda política en referencia al debate soberanista.
Precisamente las dificultades entre administraciones son uno de los elementos –a juicio de la Cambra– que están retrasando la ejecución del tramo de vía única con triple ancho que debería dar servicio directo a la terminal del Moll Prat en el puerto de Barcelona. “El conjunto de las administraciones públicas competentes no han sido capaces de gestionar ágilmente la complejidad de la actuación”. III