El precio de arrendar habitación en un piso compartido en la capital de España cuesta 350 euros y en Barcelona 30 más
El precio medio de alquilar una habitación en la ciudad de Barcelona es de 380 euros, mientras que hacerlo en un piso compartido en Madrid sale por 350 euros, según un estudio realizado por Badi app a partir de su base de datos. El atractivo de la capital catalana anima a que más usuarios de la plataforma Badi oferten y publiquen un mayor número de habitaciones en Barcelona (510) que en Madrid, comunidad que tiene en estos momentos 390 registradas. En cuanto a habitaciones actualmente disponibles, la ciudad condal vuelve a superar en número a la madrileña, ya que la primera dispone de 310 frente a 220 de la capital española.
Lo jóvenes prefieren alquilar a comprar
El estudio de Badi app revela que los jóvenes son el mayor segmento poblacional que prefiere el alquiler. Buscan habitaciones con wifi, televisión, lavadora, secadora, calefacción, ascensor y que estén ubicadas cerca de paradas de transporte público (metro, autobús y tren) o bien próximas a universidades. El 95% de las habitaciones que se alquila en esta plataforma tiene cuatro o más fotos disponibles, requisito indispensable para que la oferta sea atractiva.
Cada usuario consulta una media de 40 habitaciones a través de Badi y entra unas cinco veces por semana. Un 85% de los usuarios son demandantes jóvenes, mientras que el 15% son ofertantes que se inscribe en la app para buscar inquilinos o compartir piso. Badi apunta en su estudio que cada mes se inscriben 800 habitaciones nuevas.
Adiós inmobiliarias, hola apps
Según el informe de esta aplicación que ha recibido en 2015 el premio a la mejor app española por The App Date, se confirma la actual tendencia de alquilar habitaciones o pisos a través de los móviles en detrimento de las tradicionales inmobiliarias. Los principales motivos de optar por las aplicaciones residen en la inexistencia de intermediarios y, por lo tanto, comisiones, así como la posibilidad de usar “matching”, un chat privado entre propietario e inquilinos para evitar las sorpresas iniciales del desconocimiento mutuo.
Usuarios juniors, trabajadores, solteros, estudiantes, emprendedores, recién licenciados, adultos son algunos de los segmentos poblacionales que se han unido a esta moda para evitar gastos innecesarios como pagar un mes de comisión a la inmobiliaria. Badi confirma que muchos jóvenes de 23 a 25 años eligen compartir vivienda para crear una comunidad, fundamentalmente porque se plantean cambiar a corto plazo a otra residencia por trabajo y viajes al extranjero, o bien porque sus ingresos son insuficientes, lo que impide pagar los honorarios de una inmobiliaria.
Sin intermediarios ni comisiones
Para los más jóvenes, de edades comprendidas entre los 18 a 23 años, está en boga acudir a las apps como Badi porque lo ven como una herramienta que les ayuda a independizarse, sin tener que ahorrar más de la cuenta para pagar comisiones. Además, a este segmento de población le genera confianza poder chatear con los propietarios del inmueble compartido si están buscando habitación en otras ciudades o países fuera de su círculo de amigos y familiares. El colectivo más joven también usa la app para hablar con compañeros que están en su misma situación, sin ingresos fijos, con el fin de buscar piso juntos.
Los trabajadores con un salario medio-bajo, propietarios de un inmueble para alquilar, los divorciados y solteros son otro segmento de usuarios de Badi, ya que su interés es reducir gastos compartiendo piso, pero un requisito fundamental es poder conocer bien al futuro inquilino incluso antes de la primera visita. El perfil senior de 35 a 50 años busca arrendar su hogar sin esprimir al inquilino por lo que evita las gestiones de una inmobiliaria tradicional y usa el matching para crear un vínculo de confianza entre ofertante y demandante.
Ronda de financiación de 300.000 euros
Badi app cuenta hasta el momento con 18.130 descargas y 1.780 habitaciones registradas en su medio año de existencia, lo que augura que la tendencia de alquilar a través de apps va a seguir experimentando un crecimiento exponencial. El informe concluye que cada habitación posteada recibe una media de 15 solicitudes a la semana, de las cuales un 20% acaba en “match”.
Prueba de la buena acogida de Badi es la confianza que han depositado varios inversores en la plataforma con una inyección de 300.000 euros en una ronda de financiación culminada en enero. Con este capital, la aplicación impulsará su consolidación en nuestro país e irá a la conquista de Londres. A finales de abril de 2016, Badi pretende cerrar una segunda ronda de capital de entre 1 y 2 millones de euros.