El pH mide la acidez o alcalinidad de cualquier cosa, incluida la piel. Se considera «neutro» un pH de 7, que es el que tiene el agua pura. Por debajo de esta cifra, el pH es ácido y, por encima, alcalino. La piel humana tiene un pH entre 4,7 y 5,75. En la zona íntima, puede ser incluso más alto, entre 5,8 y 6,5, es decir, tiene un pH ácido.
La importancia de conservar estable el pH de la piel se debe a que el manto ácido de la piel mantiene la función de barrera que neutraliza los agentes agresores alcalinos, mantiene la flora en niveles estables e inhibe el desarrollo y crecimiento de bacterias nocivas. ¿Qué puede alterar el pH de la piel? Por ejemplo, algunos cosméticos y jabones. También pueden alterarlo los cambios de temperatura y humedad, la suciedad, un exceso de higiene, el consumo de antibióticos o el estrés.
La piel del hombre, debido a la mayor producción de sebo, es ligeramente más ácida que la de la mujer. Además, a lo largo de la vida, los cambios hormonales también producen cambios en el pH cutáneo.
A la hora de escoger un producto de higiene íntima hay que saber qué pH tiene. Un producto de pH neutro altera el manto ácido y, por tanto, no nos interesa en caso de que los genitales no tengan ningún problema. A menudo, en las etiquetas de los cosméticos de higiene específicos para esta zona encontramos la indicación «pH fisiológico». Es una forma de decir que se trata de un producto ligeramente ácido indicado para el área genital.
No todos los cosméticos para esta zona tienen un pH fisiológico. Esto es debido a que, por ejemplo, en caso de sufrir una infección por hongos (micosis), un limpiador neutro o ligeramente alcalino crea un ambiente hostil para su proliferación y ayuda a combatir esta afección.
Si, en el momento de buscar un producto de higiene íntima tienes dudas o no encuentras este gel de pH 5,5, consulta con el/la farmacéutic@. Es la persona que mejor conoce este tipo de productos y cuál es el más adecuado para ti. Sin embargo, ante cualquier alteración en el área genital que sea especialmente molesta o dure más de tres días, consulta con el médico, el urólogo en el caso de los hombres y el ginecólogo en el de las mujeres. Son los únicos especialistas que pueden indicarte cómo solucionarlo.