Voluntad porque con cuatro añitos ya se subía a la moto de su hermano y a tan temprana edad ya se dio cuenta de que lo que quería era correr, sencillamente porque le apasionaba, porque le encantan los retos y sobre todo vencerlos, y eso se lo ha demostrado a sí misma ganándolo casi todo. Y también la fuerza, porque es tremendamente fuerte física y psicológicamente.
Esa voluntad férrea es lo que ha querido transmitir a sus seguidores, no solo a sus compañeros deportistas por si en algún momento tienen dudas de que ella es su competencia más directa, sino también a las mujeres, para que tengan claro que con una buena actitud ante la vida se puede conseguir todo lo que nos propongamos.
Sonriendo, Laia explica que cuando le propusieron escribir un libro sobre su vida, no le pareció muy buena idea, puesto que se considera muy joven para una biografía, aunque cambio de parecer después de los buenos resultados que obtuvo en año pasado en el París-Dakar y entró en el top 10 del rally más exigente del mundo. Así que nos explica su vida narrada en primera persona a través de las 13 duras etapas del Dakar 2015 en las que Laia consiguió el mejor puesto jamás alcanzado por una mujer, después de recuperarse de una dura lesión de rodilla. Leyendo esas páginas se puede conocer un poco más a la mujer y ver cómo piensa, cuáles son sus miedos, sus experiencias compitiendo al más alto nivel en un mundo de hombres, y de dónde saca su fuerza inagotable para hacer frente a los obstáculos. “No soy un bicho raro, aunque sea piloto y mujer y no entiendo por qué me asalta este pensamiento tan a menudo. Quizá porque me he pasado media vida sintiéndome así e, inconscientemente, tengo la necesidad de repetirme a mí misma que no lo soy. Que simplemente soy una mujer de veintiocho años que va en moto. Además, no me considero una superwoman. Las superwoman no existent”. Y añade: “Qué más quisiera yo que de verdad haber conseguido, sin proponérmelo, romper con el estigma social que nos persigue a todas las pilotos”. “Como todo el mundo, siempre he buscado la felicidad y sé que está hecha de pequeños momentos. Pero he tenido la suerte de que a mí me encontrase a muy corta edad”. La motorista “culpa” a su padre de toda su trayectoria vital, porque le despertó la pasión por el motor cuando con dos añitos y sin apenas andar la subía a su moto. “Mi cuerpo se erguía y él me sostenía, con cariño, con la palma de su mano abierta sobre mi pecho, yo sonreía y daba golpecitos en el depósito”. “Estoy convencida de que hay muchos padres que le niegan esta opción si su hija de cuatro, cinco o seis años le piden ir en moto. Seguro que muchos piensan: “El niño sí, pero la niña, no. A mí no me pasó eso. Al contrario”. Su padre Jesús, junto a su madre Àngels, han sido sus grandes apoyos los que le han inculcado que trabajando duro se puede alcanzar cualquier meta.
Mejor deportista muy femenina
Laia Sanz es la mejor deportista de la historia del motor, pero también tiene otras facetas menos conocidas. Que es una chica alta (1.80 cm), femenina y muy guapa no vamos a descubrirlo, porque salta a la vista, pero algunos no sabrán que tiene un novio portugués también piloto, Pedro Bianchi, que milita en Honda y que entiende muy bien su profesión porque también ha dedicado su vida a la moto, con el que no tiene problemas y en un futuro, le gustaría casarse y tener hijos con él.
Le encanta comprarse ropa y está al tanto de la moda, aunque prefiere ir de sport. Hace dos años desfiló en la pasarela Gaudí Novias para Jordi Dalmau. Lo hizo muy bien, aunque para ella es pura anécdota. Le encanta maquillarse y vestir bien. La música es otra de sus pasiones hasta el punto que ha compartido con los lectores la lista de las canciones que le acompañaron en cada una de las etapas del Dakar 2015, a través de la creación de una Playlist en Spotify con el nombre de: Songs for a Dakar”. Entre competiciones, regresa a su casa de Seva para acumular fuerzas, aunque también se reúne con los amigos para ir al cine y divertirse como una chica de su edad, acompañada casi siempre de su novio.
El libro se ha editado simultáneamente en castellano (RBA) y en catalán (La Magrana) y consta de 13 capítulos con títulos muy sugerentes como son: Presión, Tortura, Muerte, Lady Dakar, Libertad, Innovación, Ambición, Explosión, Emoción, Silencio, Incertidumbre, Destino, Gloria, cada uno de ellos la motorista los asocia a una canción que hace de presentación a cada capítulo. Laia seguirá compitiendo y queriéndose superar cada día porque según dice: “Si me creo la mejor, si pienso que ya lo sé todo, estoy muerta”. III