Viladecans

El Baix Llobregat y L’Hospitalet, tierra de promisión para las multinacionales

Dayana García Blas | Martes 03 de mayo de 2016
Las compañías encuentran más oportunidades en nuestro territorio al ahorrar costes logísticos o disponer de edificios corporativos, entre otros motivos. Unilever fue la primera gran empresa que se instaló en el parque de negocios de Viladecans en el año 2012; cuatro años después el balance es positivo

El Baix Llobregat y L’Hospitalet se han convertido en los últimos años en un polo de atracción empresarial. Multinacionales como Desigual, Gallina Blanca, Puig, Copisa, la consultora KPMG, Olympus y Unilever han apostado por hacerse más competitivos desde el parque de negocios de Viladecans y el distrito económico de la plaza Europa de la segunda ciudad catalana. Bayer también tiene un centro europeo y su sede en Esplugues, igual que Nestlé. Ubicar la empresa fuera de Barcelona permite ahorrar costes logísticos, tener un edificio corporativo emblemático y comprometerse de forma más visible con el entorno, además de ofrecer servicios personalizados a sus empleados, que gozan de más espacio.

Unilever fue la primera multinacional en instalar sus oficinas en Viladecans en el año 2012. Ana Palencia, su directora de comunicación, explica que desde el minuto uno “ha sido fácil el traslado gracias al apoyo del alcalde de la ciudad, Carles Ruíz, y a su equipo, que nos ha prestado los servicios que necesita una empresa de gran escala como la nuestra”. La compañía está presente en 190 países y su volumen de facturación en España gira en torno a los 604 millones de euros.

Diferencia de costes
Palencia puntualiza que el traslado de oficinas del centro comercial l’Illa de la Diagonal de Barcelona al parque de negocios de Viladecans se debió a que “quizás estábamos en un lugar privilegiado, el edificio de IBM, para una empresa que vende gran consumo a 2 o 3 euros”. Viladecans les ha permitido ser más competitivos, “reducir costes y tener un edificio corporativo”, impensable en l’Illa. “Para saber la diferencia de costes entre estar en Barcelona o en Viladecans haría la comparativa entre comprar o alquilar un piso en una zona u otra”, constata Palencia.

La cercanía con la capital catalana, y la buena accesibilidad con el transporte público y privado ha hecho que los 400 empleados de Unilever estén satisfechos con el cambio. “Otro de los grandes beneficios de estar en Viladecans es que nos ha permitido comprometernos con la comunidad local porque es más fácil llevar a cabo acciones en una ciudad como ésta que no en Barcelona”, apostilla Ana Palencia. El plan de Responsabilidad Social Corporativa de Unilever se sustenta en salud, bienestar, medio ambiente y calidad de vida, pilares difíciles de aplicar en la gran metrópoli porque hay muchos distritos e interlocutores.

Viladecans, único interlocutor
En Viladecans disponen de un único interlocutor, el alcalde del municipio, que “tiene muy claras las responsabilidades ciudadanas”. En el área de calidad de vida, Unilever trabaja conjuntamente con el equipo de asuntos sociales del ayuntamiento de la ciudad, lo que ha hecho posible organizar actividades y talleres educativos de higiene bucal, autoestima y hábitos saludables en los nueve colegios públicos del municipio.

En el departamento de medio ambiente, “lanzamos un concurso local que concluyó con una media de ahorro de un 3% en el consumo de agua y un 13% de luz, lo que supone unos 40 o 50 euros mensuales en las respectivas facturas”. Este experimento reveló que, si los ciudadanos aplicaran los consejos de Unilever, el ahorro conjunto sería de unos 200 millones de euros solo en Viladecans.

Ana Palencia señala “la caminata solidaria” como otra de las actividades que organiza la multinacional para ayudar a 800 personas de Viladecans que viven bajo el umbral de la pobreza energética. El primer domingo de junio de cada año se organiza esta actividad deportiva para recaudar cuatro euros por participante que van destinados a la cuenta de Viladecans Solidaria. “El año pasado recaudamos en torno a 30.000 euros”, recuerda la directiva.

Traslado modélico
Estas actividades en el ámbito municipal se extrapolarán en un futuro a gran escala. Ana Palencia confirma que cuidan a los ciudadanos y a sus empleados porque entre todos “hacemos crecer la economía de la zona”. Unilever, tras el traslado de sus oficinas a Viladecans, mantiene en su sede una peluquería que funciona en horario laboral, una sala de pilates, yoga y sevillanas, una cantina y otros servicios de floristería, tintorería, compra de alimentos de los agricultores de la zona y medicamentos en una farmacia de la localidad, “siempre del Baix Llobregat”.

El traslado de oficinas de Unilever fue una acción modélica por la forma en la que se gestionó hace cuatro años. “Ahora el Ayuntamiento de Viladecans nos pide, cuando llegan nuevos vecinos, que los recién llegados puedan visitar nuestras oficinas y con mucho gusto lo hacemos. Desigual es un ejemplo”, ha detallado Ana Palencia.

Para el movimiento de oficinas, Unilever creó un equipo de diseño y otro de mudanza compuesto por sus empleados, que eran los que tomaban todas las decisiones sobre si querían espacios abiertos, un vestuario, restaurante, los colores de las paredes, etc. Según Ana Palencia, “ellos han construido el lugar de trabajo que deseaban”.

El día de la inauguración de las nuevas oficinas, la multinacional organizó una fiesta con bicicletas, barbacoas, editó un periódico con anécdotas y contrató un tren para que sus trabajadores conocieran la ciudad de cerca. III