Me llama la atención la historia de dos hermanos ganaderos que no se hablan desde hace décadas y que comienzan a hacerlo cuando una enfermedad pone en peligro las ovejas de todo el valle. Después del pleno de este martes, plagado de arrebatos, las palabras del director, el islandés Grímur Hákonarson, resuenan en mi cabeza: “Personalmente conozco ejemplos de personas que, viviendo al costado la una de la otra, han discutido y no se han dirigido la palabra durante décadas enteras. A menudo incluso han olvidado cuál fue la razón que les llevó a enemistarse”.
Se respiraba mucha rabia y mucho rencor en el pleno del martes pasado. Hacia el grupo socialista y hacia los dos concejales no adscritos, exmiembros de Ganemos. Los representantes de los vecinos se quejaban de la falta de información del equipo de gobierno ante los rumores de que no se abrirán las dos estaciones de la línea 10-Sur que pasará por L’Hospitalet. Los representantes de los trabajadores del Consistorio denunciaban la incapacidad de los socialistas para encontrar una solución a las desigualdades salariales existentes en áreas más feminizadas como Bienestar Social y Salud. Y el debate de la moción que solicitaba la paralización del Plan Director Urbanístico de la Gran Vía sacó a la palestra algunas lindezas como “Traidor” o “Vendido”.
Paradójicamente, en ese mismo pleno se aprobaba por unanimidad una moción presentada por el PSC para reconocer el trabajo realizado por técnicos, centros educativos y entidades sociales y de tiempo libre para promover el Aprendizaje-Servicio en la ciudad, una “metodología pedagógica innovadora que une […] el currículum del alumno con la realización de un trabajo en beneficio de la comunidad”, además de fomentar la educación en valores. Un proyecto que ha merecido el reconocimiento de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras y que ha obtenido uno de los tres premios que se han otorgado este fin de semana en Rosario, Argentina, en el marco del XIV Congreso de Ciudades Educadoras. Todos se sumaron y nos sumamos a las felicitaciones, pues la iniciativa permitirá que L’Hospitalet sea conocida en otras muchas partes del planeta por un proyecto ya ejecutado que, según figura en la moción, ha beneficiado a más de 2.000 jóvenes del municipio durante el curso pasado.
Pasos positivos hacia la transparencia
En los plenos del Ayuntamiento, la oposición también suele hacer referencia, con mayor o menor cortesía, a la falta de transparencia del equipo de gobierno, así como a la lentitud con la que se ejecutan algunas mociones. Pues bien, también debemos felicitarnos porque esta semana se ha mejorado la información de la página web municipal. A partir de ahora, quienes lo deseen podrán conocer cuál es la agenda de la semana de los concejales, incluida la alcaldesa, así como saber el estado en que se encuentra la aplicación de las mociones aprobadas en el pleno.
Para lo primero, basta con pinchar en la pestaña “L’Ajuntament” y, dentro de ella, “Organització municipal” y, otra vez, “El consistori”. Allí se ve cómo, detrás de los nombres y apellidos, figuran tres círculos: uno para acceder al correo electrónico; otro, para leer una pequeña biografía; y el último, el más novedoso, para conocer la actividad semanal de la persona en cuestión. En cuanto a lo segundo, volvemos a “L’Ajuntament” y pinchamos en “Ple municipal”, dentro del bloque dedicado a la “Gestió municipal”. Debajo de todo figura un enlace titulado “Rendiment de comptes sobre les mocions aprovades” y, clicando en él, podemos ver las mociones tramitadas desde enero de 2016 y si se encuentran aprobadas o no, en curso o finalizadas, y cuándo se produjo la última actualización.
¿Mujer embarazada, mujer defenestrada?
En los puntos 3 y 4 del orden del día del acto público por excelencia también se dio cuenta del cambio de portavoz en el grupo Popular. Así, Sonia Esplugas ha sido sustituida por Francisco Javier Martín y ha abandonado el régimen retributivo de dedicación exclusiva. Posteriormente, ha salido a la luz una noticia, publicada por el digital nacional 'eldiario.es', que ha desvelado que la sustitución se ha producido sin el consentimiento de Esplugas, aprovechando que esta se hallaba de baja por maternidad, si bien la dirección del PPC asegura que la concejala recuperará su cargo cuando concluya el permiso.
El valor del ejemplo
Ciudad educadora, qué bonito. Acudo a un pleno donde deben primar los valores del respeto y el diálogo, y me encuentro con algo que “parece el recreo, coño”, como exclamó en voz alta uno de los vecinos asistentes al acto por excelencia de la democracia representativa. Menos mal que no vi a ningún joven por allá.
Gobierno abierto y transparente, qué gran ideal. Pido más información sobre algunos de los puntos del orden del día, para saber qué es exactamente lo que se va a aprobar, y me envían unos documentos que no tocan el fondo del asunto. Sigo sin saber qué se modifica ni por qué, y me tengo que conformar con lo que expone la oposición a mil por hora. Esto es valorar la transparencia y lo demás son cuentos chinos.
Valores, valores, valores… Me preocupo por un posible caso de discriminación de género, me pongo en contacto con las partes afectadas, y quedo a la espera de noticias, hasta el día de hoy. Esto se llama comunicación con mayúsculas. Me pregunto si no tendrá que suceder una gran desgracia para comprendernos. Me pregunto si no viviremos en el valle de los carneros.