El catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y consejero independiente del Banco de España, Guillem López Casasnovas, ha dicho este viernes ante empresarios y directivos de la patronal AEBALL, que si se formara un Gobierno de Podemos “supondría un salto adelante en la incertidumbre y quedaría mejor parado el proceso catalán, porque supondría una salvaguarda mayor para los empresarios que una España a la griega”.
En opinión del también miembro del Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento (CAREC) de la Generalitat, de producirse ese escenario tras el 26-J, el empresariado “podría bendecir una solución a la catalana”, en el sentido de que una Cataluña independiente supondría una oportunidad frente al extremismo izquierdista de Podemos.
"La intervención del BCE no ha supuesto una reactivación del consumo. El IPC no aumenta y no se llegará al 2%. A pesar de que el dinero está circulando, no están llegando a los bolsillos de los consumidores y no se genera nueva actividad. Unos por precaución, cuando hablamos de consumo interno, y otras por falta de visión de rendimientos claros en procesos de inversión ", ha explicado el experto en el Fòrum Empresarial FemLlobregat.
"En general, los indicadores de los seis primeros meses indican que el crecimiento se está ralentizando. Los salarios reales de la economía están congelados, y la creación de empleo tiene un relativo crecimiento por la banda de la temporalidad. En resumen, la economía española ha hecho una doble recesión desde 2007. Ahora, el crecimiento del PIB se detiene en torno al 3%, un punto por encima de la media de la UE”. Pero lo que más preocupa al ECOFIN, ha dicho, es el hecho de que "que la economía crece pero el déficit público no baja".
En la situación económica actual y las predicciones que señalan una ralentización del crecimiento del PIB que en Cataluña se situará en torno al 2,7% en 2017, según el BBVA Research, hay que añadir que elementos más estructurales, ha explicado López. "La reputación de las instituciones es muy baja. El 95% de los consultados por el BBVA Research, creen que la corrupción es un hecho estructural. Y la desconfianza en la política es absoluta".
En ese sentido, el catedrático ha comentado en el turno de preguntas que "el problema no es la sostenibilidad financiera del sistema (que es una decisión política), sino la solvencia de las instituciones para hacer frente a una coyuntura cambiante".