El Partido Popular recuperó posiciones, pasando en muchas ciudades a ser la tercera fuerza política, salvo en Castelldefels, donde mejoró aún más el resultado siendo segunda fuerza y subiendo con gran impulso, y obteniendo su mejor resultado en la provincia de Barcelona.
En el cómputo global del país, es también el PP quien más sube con 14 nuevos escaños alcanzando un total de 137 diputados. Un resultado que refuerza la posición de los populares pero que por sí mismo no será suficiente para gobernar el país. Así que se abre ahora un periodo en el que los partidos políticos están llamados a dialogar y entenderse entre ellos.
Seguramente, la opción que sería mejor valorada por la mayoría de la ciudadanía sería aquella en la que los principales partidos constitucionalistas se pusieran de acuerdo, y se pudiera conformar un gran gobierno de amplio soporte que permita continuar con las reformas necesarias que necesita nuestro país. Reformas que deben permitir crear oportunidades, fomentar el empleo, garantizar inversiones y que nuestro sistema de bienestar social continúe fortaleciéndose.
Espero que exista seriedad, altura de miras y responsabilidad. No se me pasa por la cabeza que tuviésemos que acudir por tercera vez a las urnas para resolver una situación de bloqueo institucional que lo que hace es perjudicar y mucho a los ciudadanos del país. Algunos de los grandes perdedores en la jornada electoral parece que no están dispuestos a cambiar su posición y se empeñan en poner vetos y líneas rojas. Pero, personalmente creo que los españoles están “a favor” del entendimiento… así que toca esperar. III