Este viernes se estrena la comedia dirigida por Pedro Barbero, que cuenta, además del artista de L’Hospitalet, con Dani Rovira y Carmen Maura entre el reparto
Cuenta con una larga y dilatada trayectoria en teatro, bebedor de la célebre compañía La Cubana; es director y productor de cine; ha doblado algún ‘film’ y, recientemente, ha dado el salto como presentador de televisión. No se olvida en cualquier caso que lo suyo, lo de toda la vida, es actuar: “El director pensó que le iba bien para este papel y me pareció una excelente idea, porque al fin y al cabo, yo empecé de pequeño en el teatro; y lo mío ha sido siempre actuar e interpretar”, explica el artista hospitalense José Corbacho para El Llobregat. Aunque lo hace con la boca pequeña y con matices. “Lo que me atrae más es estar siempre en harina metido. Me da igual estar delante de la cámara o detrás o estar haciendo el catering; que también es muy importante en un rodaje comer bien. El caso es estar en proyectos. Y me gusta estar en proyectos muy diferentes y haciendo cosas diferentes. Me lo paso bien”.
Y entre estos, Corbacho vuelve este viernes a la gran pantalla como parte del reparto de la comedia ‘El futuro ya no es lo que era’, dirigida por Pedro Barbero y producida por José Velasco y que contará con Dani Rovira como protagonista, Carolina Bang, Yolanda Ramos y la siempre espectacular Carmen Maura, entre otros: “El reparto es magnífico. Me pusieron a mí para bajar un poco el nivel. Es maravilloso y merece mucho la pena que se escapen este viernes a ver una película con un buen elenco de actores en crisis”.
En su caso, Corbacho interpreta a Blanco, un productor o director de un programa de televisión que perfectamente podría salir en la saga de Torrente y que, altamente caricaturizado, representa a un “jefe muy jefe”, según él. “El físico sí que es un poco potente, pero no deja de ser un director de cadena de televisión en el que veo que Dani Rovira tiene potencial y, como solo pienso en ganar dinero y hacer negocio, como buen directivo de televisión, pues ahí empieza su carrera”. De esta manera, con su puro, su chaleco, sus ademanes y su talante, Blanco parece “más el jefe de ‘spiderman’ que de Dani Rovira”. “A pesar de todo, también hay una relación que acaba siendo con el tiempo de amistad. Como pasa en la vida, alguien con el que no tienes nada que ver, pues, el roce hace el cariño, y acabamos en este futuro que ya no es lo que era, pero que lo acabamos compartiendo”.
Por su parte, Dani Rovira interpreta de día a un padre de familia todavía verde y lejos de madurar, Carlos, mientras que por la noche se transforma en Kar-el, un estrambótico y divertido adivino televisivo que, ahora, se encuentra ante una importante decisión: Carlos ha recibido una oferta de una televisión nacional para ser el adivino estrella de un exitoso programa. El dilema es seguir con su impostura, aceptar la oferta y seguramente hacerse rico y famoso o tirar todo por la borda y luchar por el sueño de su vida. Cuando está a punto de tomar una decisión, un giro inesperado precipitará los acontecimientos.
“Es una comedia postromántica”, nos dice Corbacho tal y como define el director del largometraje. “La película empieza cuando acaban muchas otras. Esas parejas felices que se juran amor eterno, tienen hijos y una casa maravillosa. Todo es bonito y se acaba la película. Pues bien, ésta empieza ahí. Cuando no todo es tan bonito y la vida no es maravillosa. Carlos (Dani Rovira) tiene la vida un poco desestructurada o, mejor dicho, una doble vida. Con todos estos mimbres, el director ha hecho una comedia que también te pellizca y te hace pensar, reflexionar, y que emociona”.