L’Hospitalet

Todos los grupos municipales de L’Hospitalet, excepto PSC y Convergència, presentan un total de 50 alegaciones al PDU de la Granvia-Llobregat

Redacción | Lunes 10 de octubre de 2016

La protección de Cal Trabal y una consulta ciudadana son algunas de las propuestas comunes entre los grupos de la oposición



La segunda fase de remodelación de la Granvia, que afecta al tramo desde la Plaza Europa al río Llobregat y que se concreta con el ya famoso Plan Director Urbanístico de la Granvia-Llobregat, continúa marcado por la oposición al proyecto. La protesta se canalizó, en un primer momento, a través de la plataforma ciudadana ‘No més Blocs – Salvem Cal Trabal’, que contó con el inmediato apoyo político de la CUP de L’Hospitalet. La fuerte oposición ciudadana, tal y como hemos explicado en El Llobregat, obligó a presentar una segunda propuesta que ya ha sido expuesta públicamente y que este viernes ha finalizado el periodo para presentar alegaciones.

Todos los grupos municipales en la oposición, excepto el del Partit Demòcrata Català, han presentado un total de 50 alegaciones al proyecto urbanístico, mientras que el gobierno municipal socialista (con el silencio de los dos concejales no adscritos) y Convergència, impulsores del PDU, se quedan solos ante la propuesta para desarrollar esa zona sur de la ciudad. Otra victoria por parte de la entidad ciudadana ‘No més Blocs’.

El grupo municipal de la CUP-Poble Actiu, de la mano de su concejal, Khristian Giménez, ha pedido “la paralización definitiva del PDU Granvia-Llobregat, por su impacto irreversible sobre los hábitats de la fauna y la protección efectiva de las especies ornitológicas amenazadas”. Así lo hace aduciendo que Cal Trabal y su entorno está catalogada como una Zona Importante para las Aves, además de estar incluida en el Libro Blanco sobre Responsabilidad Ambiental, publicado por la Comisión Europea. De hecho, la CUP pide “la implantación de medidas correctoras para garantizar la protección del Medio Ambiente y la biodiversidad de la zona”. Una zona que es la última agrícola y natural de L’Hospitalet, así como su salida al río Llobregat. Más allá de esto, según declaraciones a El Llobregat de Giménez, se trata de una cuestión de modelo y de manera de entender el progreso, a la que ellos se oponen.

En este sentido, la confluencia de izquierdas Canviem LH (ICV-EUiA-Pirates-E) ha presentado también una enmienda a la totalidad del proyecto, siendo así el otro grupo municipal más crítico con el actual PDU. Según las alegaciones, se pide la paralización del Plan Director y la apertura de un “proceso participativo para repensar el planeamiento de toda la ciudad de L’Hospitalet”. De la misma manera, se defiende la conservación del 100% de los sectores 2 y 3 como zona agrícola para incorporarles como una pata norte del Parc Agrari del Baix Llobregat.

Cal Trabal y la participación son, de hecho, los dos denominadores en común de los diferentes grupos municipales en la oposición. Ciutadans, principal partido de la oposición, ha pedido suspender el PDU “hasta que no se celebre la consulta a la ciudadanía”. “Un gran proyecto como este, que afecta a más del 8% del término municipal y que consume la reserva de suelo sin edificar, necesita realizarse con transparencia y contando con la opinión pública”, ha dicho Miguel García, portavoz del grupo, que pide priorizar la inversión en los actuales barrios de la ciudad en lugar de ampliar el distrito económico del sur de la ciudad para evitar un “L’Hospitalet de dos velocidades”.

Por su parte, ERC considera necesario conservar Cal Trabal y apuestan por un parque urbano que conecten toda la zona del clúster sanitario de Bellvitge con la zona natural y el río. Propuesta parecida a la del grupo del Partido Popular que defiende la reducción al 50% de la edificabilidad que propone el actual PDU.

El único grupo municipal en la oposición que no ha presentado alegaciones, como decíamos, ha sido Convergència. Así lo justificaba su portavoz, Jordi Monrós, en declaraciones a Televisió L’Hospitalet: “Estamos a favor de la participación ciudadana y presentaremos alegaciones en el momento en que estos terrenos, que son de uso privado, se recuperen y sean de uso público”.

Cerrado el periodo de alegaciones, no hay plazo para la respuesta del equipo de Gobierno local y el Departamento de Territori i Sostenibilitat. En cualquier caso, según ha confirmado el primer teniendo de alcalde de la ciudad, Francesc Josep Belver, la respuesta del Departament no será por cada una de las alegaciones, sino que será un texto definitivo de lo que será el PDU y en donde se habrán tenido o no en cuenta –en parte o en su totalidad- las alegaciones propuestas.