En definitiva, en un producto de boutique que el 80% de los españoles mayores de edad toman a diario, según un estudio del Centro de Información de Café y Salud (CICAS).
Los amantes del café están de suerte. Cada vez más, nuevos establecimientos y baristas se abren espacio en el universo del café. Ya sea por su capacidad estimulante o por costumbre social, disfrutar de su aroma, sabor y cremosidad es un hábito generalizado tanto en casa como en un restaurante o en nuestro bar habitual. Una tendencia gastronómica que desde el Baix Llobregat han sabido aprovechar. Empresas como la hospitalense Bou y la santfeliuense Saula, han apostado por especializarse en la distribución de café para el sector Horeca (hostelería, restauración y catering).
Sabor a creatividad
Uno de los grandes retos es el café de especialidad. En un intento por emular el mundo boutique del té, las cafeteras Bou y Saula aspiran a que la variedad de sabores del café gane presencia en el sector de la restauración. Los hay para todos los gustos. Bou Café, la compañía de l’Hospitalet de Llobregat especializada en la distribución del café, ha lanzado este verano nuevas gamas de cápsulas de café Espresso con matices afrutados, de caramelo y de chocolate. Mientras tanto, la empresa Saula arriesga con sabores desconocidos en nuestro país, como los mejores cafés arábicos de la India. Sorprendentes combinaciones bajo un denominador común: el sabor a la creatividad e innovación.
Además de formar parte de nuestro estilo de vida, el café es la segunda materia prima que más volumen económico mueve en el mundo, después del petróleo. Más de 60 países son productores de café y el volumen de negocio supera los 13.000 millones de dólares y 6 millones de toneladas de café anuales.
Dos potencias del café
En el Baix Llobregat la tendencia se mantiene. Así lo constatan las productoras de café Bou y Saula, que prevén alcanzar más de nueve millones de euros de facturación, a partir del incremento de sus ventas este 2016. Con una experiencia del mercado de más de medio siglo, ambas empresas basan su actividad en el canal de la hostelería y la restauración. Bou Café, que cuenta con más de 4.000 clientes en el mercado Horeca, se ha propuesto aumentar en los próximos tres años su cuota de mercado. La compañía prevé crecer un 30% sus ventas hasta alcanzar los 12 millones de euros de facturación, gracias a su nueva gama de cápsulas de café profesionales y la apertura de nuevos canales de comercialización tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, la compañía ya ha realizado una inversión de un total de dos millones de euros, de los que 1,2 se han destinado a una planta adaptada para el encapsulado en L’Hospitalet, donde tiene su sede social desde el año 2004. La exportación es otra de sus asignaturas pendientes. Aunque actualmente la compañía ya vende en Croacia, Suiza, Portugal y Reino Unido, lo que representa solo un 3% de su facturación, quiere llegar a nuevos países de Europa, como Francia y Alemania.
De Sant Feliu al mundo
Por su parte, desde Sant Feliu de Llobregat, Café Saula produce 1.200 toneladas de café anuales que se distribuyen en un 80% en el canal de hostelería y restauración y en un 20% en el sector retail. De una pequeña tienda en el Raval de Barcelona, Café Saula ha pasado a estar presente a nivel internacional, en Reino Unido, República Checa, Eslovaquia, Noruega, Holanda y Andorra.
Pese a su carácter global, la compañía concentra el 95% de su negocio en España, donde cuenta con 5.000 puntos de venta y 25 distribuidores, y justo acaba de ampliar su planta de Sant Feliu de Llobregat hasta los 5.000 m2 para disponer de mayor capacidad de almacenamiento.
Dos modelos de la industria en el territorio, que demuestran que El Baix Llobregat desprende aroma de café. III