L’Hospitalet

José Corbacho: “L’Hospitalet no tiene una cultura a la altura de su número de habitantes”

Imanol Crespo | Miércoles 02 de noviembre de 2016
Los hermanos Adrià, la presentadora Paula Vázquez, el futbolista Sergio González. Muchos son los famosos que tienen en común el barrio hospitalense de Santa Eulàlia. Especialmente, si hablamos de cultura, ámbito del que son referentes Núria Espert, galardonada con el Premio Princesa de Asturias, o el actor y director de cine, José Corbacho.

Showman de barrio
Nacido y crecido entre las calles de Santa Eulàlia, Corbacho ha vuelto recientemente a la gran pantalla de la mano de Pedro Barbero en ‘El Futuro ya no es lo que era’, mientras que, en paralelo, el ‘showman’ continúa con sus proyectos en televisión. Ahora en el canal #0, el rebautizado Canal+, de Movistar, donde presenta ‘Spoiler’. Sin más excusas, aprovechamos para hablar con él y su barrio para descubrir qué tiene Santa Eulàlia, que suma a tanto célebre: “Santa Eulàlia lo que tiene es gente a la que le gusta el teatro, tiene escuelas, grupos de teatro… En definitiva, tiene gente que le gusta lo que hace y que quiere perpetuar eso en algún momento”.

Él, hasta el momento, lo ha logrado: “Lo que me atrae más es estar siempre en harina metido. Me da igual estar delante de la cámara, detrás, que estar haciendo el ‘catering’, que también es muy importante en un rodaje. Estar en proyectos. Lo que me gusta es esta suerte de estar en proyectos muy diferentes y haciendo cosas muy diferentes. Me lo paso bien”. De esta manera, se explica que en este último trimestre lo vayamos a ver interpretando a un director de televisión junto a Dani Rovira, Carmen Maura o Carolina Bang; produciendo ‘La Llamada’ de Javier Calvo y Javier Ambrosi; y, entre otras cosas, conduciendo el mencionado programa de televisión, un concurso de series. “Este espíritu trabajador, de barrio, se lo tengo que agradecer a mis padres, que eran gente que curraba mucho; muchas horas. Me inculcaron eso de que nadie te regala nada. Puedes tener más o menos suerte, buenas relaciones, pero, al final, en este u otro negocio, lo importante es trabajar. E incluso con eso no sabes si va a salir bien. Cuando me preguntan eso de qué hay que hacer para trabajar en cine o televisión, siempre digo trabajar, trabajar y trabajar. Y que te guste. La verdad es qué que te guste tu trabajo es un privilegio y una suerte”.

Mostrar, precisamente, este talante y esta idiosincrasia es lo que se propuso con ‘Tapas’, su estreno en la gran pantalla que le llevó a cosechar el Goya como mejor director novel (junto a Juan Cruz) y el Goya a la Mejor Actriz de Reparto para Elvira Mínguez, entre otros premios culturales como el Biznaga de Oro o el Montreal World Film Festival al mejor guion. “Ganar el Goya fue maravilloso. ‘Tapas’ fue un proyecto redondo. Fue, con Juan Cruz, nuestra primera película, que rodamos en nuestra ciudad y que acabó teniendo muy buena acogida, muy buena crítica y los premios. Esa película nos ha dado la opción de seguir rodando, hacer nuestra segunda y tercera, una serie y, por tanto, ‘Tapas’ es como nuestro Santo Grial”.

Marcado por Santa Eulàlia
Y gran parte del éxito, efectivamente, se debe al célebre barrio: “Santa Eulalia es mi barrio y L’Hospitalet mi ciudad. Representan partes muy importantes de mi vida. Todos somos una consecuencia de lo que hemos vivido en la infancia, en la juventud y en la adolescencia. Yo las viví en Santa Eulàlia y, supongo, que te acaba marcando. Con ‘Tapas’ quisimos hacer un homenaje de cosas que habíamos vivido, lugares, plazas, calles, bares en los que habíamos crecido y a un tipo de personas con las que te puedes cruzar por la calle y que piensas: detrás de esta persona hay una ‘peli’. Todo esto estaba en ‘Tapas’ y salió bien”, explica haciendo memoria de aquella infancia correteando por el barrio. “Recuerdo mucho los juegos en la calle, algo que ahora ya… Salir del parque e ir al parque a jugar. Recuerdo la calle como un lugar de convivencia y donde aprendes mucho con gente de diferentes lugares; que hay muy buen roll y se llevan bien. Tenemos que aprender constantemente. Y, al final, te quedas con eso, con la buena gente, que es lo más importante en la vida”.

Recuperar el tejido cultural
Reconoce que, hoy en día, viene mucho por L’Hospitalet, en donde continúan viviendo su madre y hermana. “Vengo muchísimo. Tengo muchos amigos que viven en la ciudad. He visto la transformación que ha sufrido, una transformación muy buena en los últimos 15 o 20 años”, dice. Sin embargo, en relación con la cultura, se muestra mucho más crítico: “La cultura es algo a lo que se la da muy poca importancia. No solo en L’Hospitalet, sino en este país. L’Hospitalet es, desgraciadamente, una ciudad con muchos habitantes –de las más grandes de España, por encima de capitales de provincia- y que no cuenta con una cultura a la altura de tanta gente. Y ya no hablo de infraestructuras de teatros, de cines, que parece que la ciudad se va quedando sin espacios; sino que, a veces, recuerdo que empecé a hacer teatro por la cantidad de aulas de cultura que había en la ciudad, la cantidad de gente que hacía teatro y cosas muy chulas. Eso se ha ido perdiendo en detrimento de otras cosas. Hay que recuperar el tejido cultural”. III