Baix Llobregat

Antoni Poveda pide destinar la recaudación de los peajes del entorno de Barcelona a la mejora del transporte público a partir de 2021

Imanol Crespo | Viernes 24 de marzo de 2017

El vicepresidente de Movilidad y Transporte del Área Metropolitana de Barcelona califica de “error” la idea de la Generalitat de anular los peajes en 2021, año que finalizan las concesiones | El Cercle d’Infraestructures celebra, en Sant Joan Despí, el debate ‘La movilidad vs. La contaminación: ¿una batalla perdida? | Sant Joan Despí y Esplugues acuerdan con la Generalitat y con Tram la prolongación del TramBaix por su “recorrido natural”: Laureà Miró



El Cercle d’Infraestructures ha celebrado hoy, en la Biblioteca Mercè Rodoreda de Sant Joan Despí, un nuevo debate centrado, en esta ocasión, en la lucha por mejorar la calidad del aire que respiramos, a partir de un elemento fundamental: la movilidad.

Bajo el título ‘La movilidad vs. La contaminación: ¿una batalla perdida?’, el acto ha contado con la participación de Antoni Poveda, vicepresidente de Mobilidad y Transporte de AMB y alcalde de Sant Joan Despí; Jordi Sunyer, el catedrático de salud pública y medicina preventiva de la Universitat Pompeu Fabra; Ramon Riera, asesor de Espacios Naturales y Medio Ambiente de la Diputación de Barcelona; Pere Macias, presidente del Cercle d’Infraestructures; y del periodista Juan Carlos Valero, conformando así un amplio debate que ha puesto sobre la mesa innumerables medidas y estrategias a abordar.

“Es un error”

En este sentido, el vicepresidente Poveda ha abierto el melón de los peajes, debate todavía silenciado e incómodo, ante la finalización de las concesiones en 2021. Según ha dicho el también alcalde de Sant Joan Despí, “es un error eliminar los peajes del entorno de Barcelona, tal y como plantea la Generalitat a partir de 2021, puesto que puede derivar en un incremento importante de vehículos” en los accesos de la ciudad condal. “En todo caso, este dinero se tendría que destinar a la mejora del transporte público y no a las concesionarias”, ha sentenciado.

De hecho, la dirección que marcan las grandes ciudades europeas es la de abrir nuevos peajes que graven el acceso al centro de las ciudades: “La mayoría de ciudades están hablando de peajes y algunas ya los tienen”, ha apuntado Poveda quitando hierro al asunto.

Acabar las infraestructuras pendientes

Poveda ha reclamado -con el objetivo de contar con una mejor movilidad metropolitana- concluir las infraestructuras pendientes en el territorio como los accesos al Port de Barcelona y al Aeropuerto de El Prat; llevar a cabo el Plan de Cercanías; acabar las obras de la C-245; realizar carriles Bus VAO en vías como la C-31 o B-23; así como otros retos pendientes como la conexión del TramBaix con el TramBesós. En este sentido, Poveda ha anunciado, en el marco del debate, un nuevo acuerdo del Ajuntament de Sant Joan Despí i de Esplugues con la Generalitat y la empresa Tram para prolongar el TramBaix por Laureà Miró, “su recorrido natural. El 12 de abril firmaremos un convenio para la prolongación del Tramvia para que no dé la actual vuelta que da por una guerra política”, ha criticado el alcalde de la ciudad.

De la misma manera, en su condición de vicepresidente de AMB, ha anunciado que este mismo mes de abril el Pleno metropolitano aprobará la nueva Tarjeta Verde, que permite tener tres años de transporte público gratuito si se da de baja un vehículo antiguo. A falta de la aprobación y la tramitación, se estima que la tarjeta podría entrar en funcionamiento antes del verano. Una medida, además, que incluye a las más de 500.000 motos que se mueven por Barcelona, casi todas igual de contaminantes que los coches Euro 1 y 2.

Restricciones a corto plazo

En este sentido, uno de los puntos del debate ha sido la aplicación de las nuevas restricciones de tráfico, que se han diseñado en base a la norma de los motores (de Euro 1 a Euro 6) y en base al año de matriculación. En cualquier caso, en base al momento de compra del vehículo y no al estado actual, cuestión que ha merecido la crítica de algunos actores vinculados al sector: “Hay muchas casuísticas que son difíciles de tener en cuenta. Lo que está claro es que un coche con más de 20 años contamina 35 veces más que un coche nuevo. El mal mantenimiento de un coche es otra cosa, pero no tiene que influir en las decisiones. Porque esté como esté el coche, como mínimo, contaminará 35 veces más de serie”, ha justificado Poveda, que pedía un cambio de mentalidad colectiva frente al transporte.

Cuestión de valores

En este sentido, Jordi Sunyer ha pedido, efectivamente, un cambio de valores también de la ciudadanía “que tiene como valor fundamental que el tiempo es oro, cuando hay más valores”. Así, pues, ha puesto como reto que en 2040 el coche sea de uso interurbano y, en todo caso, “excepcional” en las ciudades. En definitiva, entregar las ciudades a la bicicleta y a los viandantes. De la misma manera, los vehículos tienen que dar el salto definitivo a la electrificación, más cuando, según ha dicho, hay opciones con los mismos precios que los diésel o los gasolina: “es un mito esto de que sean más caros”.

Sunyer ha destacado el anuncio que realizó la Organización Mundial de la Salud en 2014, cuando situó entre los cinco primeros factores de enfermedades la contaminación atmosférica. Fue el punto de partida de este irremediable cambio de paradigma que ahora se tiene que abordar. Y ha querido aportar casos de éxito como el de California, preocupados por este debate desde hace 25 años: “Entonces tenían episodios de alta contaminación atmosférica el 70% de los días. En estos años han conseguido no tener ningún día”.

Para ello, Sunyer ha dicho que no es suficiente actuando solo los días con episodios de alta contaminación y que, por tanto, son necesarias nuevas maneras de movilidad, lo que influirá directamente en nuestra salud y en nuestra calidad de vida: “Ahora se han dado cuenta de que las nuevas generaciones tienen los pulmones más grandes y más limpios que los de la generación pasada; y sufren menos asma y enfermedades pulmonares. […] Sabemos, pues, que con una mejora de la contaminación atmosférica mejora, también, nuestra salud”. Por otro lado, Sunyer ha apuntado –por si no es suficiente el argumento sanitario- que la contaminación atmosférica representa un incremento del gasto público en sanidad del 5%.

“Podemos perder la batalla”

Por su parte, Ramon Riera ha respondido directamente a la pregunta que planteaba el debate con un mensaje optimista, pero en alerta: “No tenemos la batalla perdida, pero la podemos perder”, ha sentenciado. Riera ha destacada el papel de la Diputación de Barcelona para dar apoyo a los 311 municipios de la demarcación con los nuevos planes de movilidad que se están realizando y que permiten abordar de una manera más eficiente y sostenible esta cuestión en cada uno de los municipios: “Es un problema de todos”, ha dicho, poniendo en valor, también, el consenso institucional que se escenificó con la cumbre por la mejorar de la calidad del aire del pasado día 6 de marzo.

Riera, además, ha invitado a ver este cambio de paradigma como una fuente de nuevas oportunidades, como las que representa uno de los grandes proyectos de la Diputación: las ‘Vies Blaves’, que conectarán la ribera del río con nuevos carriles bici y peatonales, mejorando así la movilidad intermunicipal.

Mayor oferta en el entorno metropolitano

El otro pilar de mejora para evitar el uso del vehículo privado es la mayor competitividad del transporte público. En este sentido se ha manifestado Pere Macias que ha reclamado ampliar la oferta en el entorno metropolitano: “Volvemos a tener crecimiento de la demanda y, por tanto, problemas con la oferta”. Para ello, Macias ha apuntado a la red ferroviaria tanto de Metro como de Tramvia “pero no en Barcelona, que ya está cubierto, sino entre la primera y la segunda corona metropolitana. Lo que no podemos es ampliar con nuevos carriles de tráfico para evitar la congestión. En 15 días estarían de nuevo colapsados”.

En esta misma línea, el director de BCN Content Factory, Juan Carlos Valero, ha pedido “no poner los bueyes antes que los carros” y, por tanto, ofrecer una mayor oferta de transporte público en el ámbito metropolitano para que “coger el coche no sea una necesidad”, sobre todo, en los municipios más alejados de la gran urbe de Barcelona.