Si en el sur de España fueron las migas de pastor -inventiva culinaria de reaprovechamiento- sustento alimenticio entre labranza y labranza, en las comarcas de Ribera de Ebro y Tierra Alta lo eran las clotxes. Un mega bocata cargadito y energético que daba energía para vendimiar a mano todas las cepas de la Terra Alta si hacía falta. El medio pan de payés usado como recipiente pasaba a ser santo cáliz de una degustación de productos locales: delicado aceite local de empeltre (su producción se extiende de Logroño y Teruel por el Valle del Ebro hasta Tarragona), arengada (sardina salada en salmuera), tomates, cebollas y ajos asados… ¡y a disfrutar!