Aguas de Barcelona, controlada por la multinacional francesa Suez Environnement, ha celebrado este miércoles sus 150 años de historia con un acto institucional en el que su presidente ejecutivo, Angel Simón, ha hecho un llamamiento a mantener la colaboración público-privada “como un modelo de éxito en Cataluña en casi todos los ámbitos de la economía y de la sociedad”.
En un momento político en el que las alcaldías controladas por Podemos (comunes) han abierto el debate de la remunicipalización del servicio del agua, Simón ha puesto en valor este modelo en el acto institucional organizado en el Museu Agbar de les Aigües de Cornellà, acto presidido Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Catalunya.
“Nos tendrán siempre a su lado cuando se trate de contribuir al progreso económico y social del país. Cuenten con nuestro compromiso. Con el mío particularmente y con el de las más de 10.000 personas que actualmente forman parte del grupo”, ha declarado Simón dirigiéndose al presidente de la Generalitat de Catalunya.
En su discurso, el presidente ejecutivo de Agbar ha explicado el compromiso de Aguas de Barcelona con la ciudad y con su desarrollo, así como la transformación que ha vivido la compañía a lo largo de 150 años, en los cuales ha acompañado Barcelona en su evolución y se ha ido consolidando como uno de los motores económicos y sociales de la ciudad y del país, y como un referente tecnológico en el ámbito global. “Más allá de llevar a cabo nuestra actividad con criterios de excelencia, anticipándonos a las necesidades de las personas, hemos estado siempre atentos a nuestro entorno y a cómo implicarnos y comprometernos con las realidades y los momentos de la historia de Barcelona y del país”, ha asegurado.
Durante el acto se ha hecho un repaso de la historia de Aguas de Barcelona a través de tres ejes fundamentales: compromiso social, empleo e innovación. “En la actualidad, nuestro fondo de solidaridad, creado tres años antes que la ley aprobada en el Parlamento, paga el agua a más de 50.000 personas, porque tenemos la política de máxima protección a los colectivos más vulnerables, los cuales, según vamos contrastando, una vez entran en el fondo de solidaridad por desgracia no salen de él fácilmente”, ha explicado. “Poner a las personas en el centro”, ha añadido, “nos ha permitido a lo largo de los años ser reconocidos como elementos de exitosa transformación social en entornos con gran desigualdad y pobreza, como por ejemplo Latinoamérica, garantizando siempre a todos el acceso al agua potable”.
Así mismo, ha destacado que “con el impulso de Aguas de Barcelona, el grupo Agbar es una pieza fundamental para la creación de bienestar para el territorio. En el año 2015, Agbar contribuyó al PIB de Cataluña en 904 millones de euros, es decir, representó el 0,42% del PIB catalán, y generó 10.202 puestos de trabajo directos a tiempo completo”. Otro punto relevante que ha querido poner de manifiesto es que “su presencia tiene un efecto multiplicador, puesto que somos un grupo tractor de la actividad económica”.
En su intervención ha puesto en valor en varias ocasiones el trabajo de la gente que ha formado y forma parte de la compañía. “Me gustaría poner énfasis en que han sido 150 años de trabajo intenso de más de seis generaciones de catalanes que forman parte del pasado y también del presente de Aguas de Barcelona. Estoy convencido de que, en el futuro, serán muchas más. Y todas ellas estarán comprometidas, desde el conocimiento y la dedicación, como lo hemos estado hasta ahora, con el desarrollo sostenible y con la tarea de contribuir a hacer real el acceso universal al agua y al saneamiento, claramente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.
El presidente ejecutivo de Agbar, Angel Simón, también se ha referido a la apuesta del grupo en innovación y tecnología. “Como grupo Agbar, con la contribución fundamental de Aguas de Barcelona, 235 profesionales se dedican exclusivamente a proyectos de investigación e innovación, con una inversión aproximada de 19,4 millones de euros anuales. Esto nos permite exportar tecnología y talento, así como ser referentes en el ámbito global, lo que nos convierte en embajadores de Barcelona y de Catalunya en el mundo”, ha explicado.
Con un formato muy dinámico, el acto, celebrado en el auditorio Ágora del Museu Agbar de les Aigües, ha sido presidido y clausurado por Puigdemont. Durante el evento, además, se ha proyectado un cortometraje con imágenes históricas y se han llevado a cabo varias conexiones, como por ejemplo con Santiago de Chile, que han servido para ofrecer el testimonio de trabajadores, centros de investigación y representantes del tercer sector, entre otros.