Dicho y propuesto por Obama, Merkel y Hu- Jintao y ejecutado por José Luis R. Zapatero con prontitud y discreción, sin importar sus soflamas anteriores de que “íbamos a superar a Francia e Italia…” (consultar hemerotecas).
Tras el cumplimiento parcial de lo acordado, en cada votación presupuestaria tanto el PSOE como el PP, siguen “transaccionando” derramas y propinas para los partidos regionales. La fórmula ha llegado al colmo este año: el “cuponazo” vasco y el “volcado” de millones canario: ambas regiones tienen las mayores autonomías financieras de Europa.
Esta aprobación provocó la dimisión de expertos de la Comisión de Reforma de la financiación autonómica porque el nuevo pacto “compra-votos” hacía irrelevantes sus propuestas reformistas. A todo esto, Cataluña se hacía a un lado, en expresión de moda del Sr. Mas y aún estando en quiebra técnica, desdeñaba el “propineo” y “calderillas” que conseguían 5 vascos y 2 canarios en Madrid, a costa suya.
En Cataluña, se aspiraba a una nueva Arcadia, pero un aroma corrupto inundaba tanto Madrid como Barcelona, incluso con tramas de presuntos enemigos.
En Bilbao y las Canarias, “limpios” de estigmas y corruptelas se reían y se permitían consejos: “En un mundo global, la independencia es imposible”, decía Urkullu.
A pesar de todo, en Cataluña, una región del noroeste peninsular basculante entre el poder mesetario y la presión francesa, fracasada en su proyección marítima, no como Venecia, se agitaba una nueva bandera que lo arreglaría todo; ya no se trababa de imitar a Portugal, no, Cataluña sería Dinamarca u Holanda… y por supuesto no sería Kosovo, Bosnia o Montenegro.
El deseo de ruptura ¿parcial o total? se expandía por el éter, por los medias… Entre la opinión pública era fácil creer en la nueva “repartidora” ácrata; para ello la gente de todas las edades se enardecía y manifestaba, las iglesias vacías y las masas descreídas pero se había hallado un nuevo credo. Adelante con ello. En estos días, se enterraba pobremente en Larache a Juan Goytisolo un literato heterodoxo, renegado del nacionalismo hispano, gay y amigo del Islam. Y ya sobre el 26 de setiembre de 2017, se celebrará en pleno choque de trenes el 65 aniversario de George Santayana, un gran filósofo americano y madrileño, agnóstico y sereno materialista, que vivió entre USA y España, muriendo exilado en Roma.
Ambos individualistas y librepensadores, el talante más adecuado para desespañolizarse y no recatalanizarse, en una etapa de confusa y vacua retórica, mientras tanto Europa, o ¿Alemania? coordina el anti-terrorismo, liquida al Banco Popular y nuestra agua es francesa, la energía italiana, también el aceite y pronto las autopistas. ¿Ser independiente, para qué?