Fuentes municipales defienden que el Ayuntamiento lo único que ha hecho ha sido adherirse, como 16 ciudades más, a un convenio a favor de las Zonas Urbanas de Atmosfera Protegida y, en este sentido, proponerse como una de las cinco ciudades para llevar a cabo pruebas piloto a cambio de una prestación económica
El tercer Congreso de Movilidad promovido por el Área Metropolitana de Barcelona y que reúne a un centenar de expertos sigue sumando pasos en relación con las restricciones en la circulación que, a partir de diciembre, se irán aplicando en episodios de altos niveles de contaminación. Por un lado, se aprobó la instalación de señales informativas en las salidas de las Rondas de cara al nuevo paradigma y, por otro, un nuevo impulso a las conocidas como Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida (ZUAP) con cinco municipios –Sant Boi, Sant Just, Castelldefels, Badalona y Sant Cugat- que se han postulado para aplicar nuevos proyectos piloto y que algunos Ayuntamientos no han tardado en matizar.
Lo hizo, primero, Sant Just Desvern apelando a que las restricciones en la circulación ya se habían dado tiempo atrás con la peatonalización de dos vías reservadas para vecinos y vehículos eléctricos y que, como explicamos en El Llobregat, este nuevo paso solo se traduciría con la aplicación de nuevos sistemas de seguridad como la sustitución de pilotas por cámaras lectoras de matrículas. Horas después lo ha hecho Sant Boi, rebajando las expectativas que, en una primera instancia, se derivaron del congreso.
Fuentes oficiales de Sant Boi niegan que las restricciones de tráfico se traduzcan en nuevas prohibiciones en la circulación y menos en el centro de la ciudad, que ya cuenta con zonas peatonales desde hace tiempo. De la misma manera, niegan que en Sant Boi se vayan a aplicar restricciones a vehículos que no sean de residentes en la ciudad (medida que aplicará Sant Cugat en una zona de 2,5 km de diámetro en el centro de la ciudad), así como aplicar nuevas sanciones.
Según explican fuentes oficiales, lo único que ha hecho el Ayuntamiento ha sido firmar un convenio de colaboración con el Área Metropolitana de Barcelona, igual que otros 16 municipios, y que, en este marco, colaborarán para aplicar pruebas piloto –siempre bajo la aceptación de las medidas de la administración local- a cambio de una dotación económica.
De esta manera, se dará impulso a las nuevas Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida (ZUAP) que no tienen porqué conllevar restricciones en la circulación: según fuentes municipales, se pueden impulsar zonas 10 o 30 como las ya realizadas en la ciudad para pacificar el tráfico o, por ejemplo, se pueden construir nuevos aparcamientos disuasorios para evitar coches dando vueltas –y contaminando- mientras buscan aparcamiento… De aplicarse alguna restricción en la circulación sería, en cualquier caso, para los coches más contaminantes –sin etiqueta de la DGT-, algo que, de momento, tampoco se ha planteado, pero que no se descarta.
Sant Boi considera que “ha hecho un trabajo histórico para pacificar el tráfico en su núcleo urbano y que cuenta con un índice de la calidad del aire superior al de su entorno”. Así, pues, se adhiere al convenio como prueba de su compromiso contra el cambio climático y con el objetivo común para mejorar la calidad del aire, pero niega, de momento, nuevas prohibiciones en la circulación.