Las obras durarán 14 meses y, por tanto, se mantiene el calendario previsto para su inauguración a finales de 2018 | Poveda: “Con este proyecto acabamos esta fachada de la ciudad que divide con Sant Feliu y lo hacemos, sobre todo, con unos equipamientos que nos gustan mucho como son los deportivos, con zonas verde y viviendas”
La Ciudad Deportiva Joan Gamper del Barça no ha dejado de crecer en los últimos años en Sant Joan Despí, su segunda casa después de las Corts. Aun así, queda pendiente la joya y emblema del recinto, el Estadi Johan Cruyff, que cada vez está más cerca de ser realidad. El Futbol Club Barcelona ha colocado hoy la primera piedra del nuevo ‘Miniestadi’ de Sant Joan Despí, lo que da inicio a las obras de construcción del nuevo coliseo del Barça B, de la sección femenina, de los partidos del Juvenil A en la Youth League, además de ser el trampolín del futbol base del club.
12 millones de euros
Según ha anunciado el comisionado del Espai Barça, Jordi Moix, las obras durarán unos 14 meses y, por tanto, se mantiene el calendario previsto, tal y como ha explicado El Llobregat, que permitiría inaugurar el estadio a finales de 2018. Diseñado por los Arquitectos Batlle i Roig, tendrá una capacidad de 6.000 espectadores; comportará una inversión de 12 millones de euros; y ocupará una parcela de 26.811 metros cuadrados de los antiguos terrenos de Tennis El Forn.
Pero no solo eso. Porque el proyecto representa toda una transformación de una de las fachadas de la ciudad de Sant Joan Despí gracias a 2,5 hectáreas de zona verde y 800 viviendas. Dos factores que ha destacado el alcalde de la ciudad, Antoni Poveda, en declaraciones a El Llobregat: “Acabamos una fachada de la ciudad que nos divide con Sant Feliu de Llobregat y, sobre todo, con unos equipamientos que nos gustan mucho como son los deportivos con zonas verdes y viviendas, de forma que será un barrio que dará vida”.
Más que un campo de fútbol
La remodelación urbanística de la zona comportará, efectivamente, la construcción de 800 viviendas, el 40% de protección oficial; la recuperación de masías protegidas; la mejora de la conectividad de la ciudad, pero también de las de su entorno, así como el transporte público.
Tantas son las ventajas del proyecto y tal es la buena sintonía entre Sant Joan Despí y el club que todos han coincidido que la construcción del nuevo estadio se ha retrasado más de lo que todos querían: “Todos los proyectos que tienen una modificación del planeamiento requiere de una tramitación muy larga en la que tiene que participar la Generalitat; grandes empresas como Fomento u otros pequeños propietarios de terrenos; el Barça ha tenido que comprar; y es verdad que se ha alargado más de lo que nos hubiera gustado”, ha reconocido Poveda. "Nos hubiera gustado ir más rápido pero el urbanismo es lento y laborioso", ha dicho, por su parte, Moix.
El acto ha contado con la plana mayor del Futbol Club Barcelona, liderada por su presidente Josep Maria Bartomeu, que se ha arropado de dos jugadores de la primera plantilla salidos de la Masia, Iniesta y Deulofeu, de los capitanes del femenino y los juveniles y de jóvenes del futbol base del club, además de históricos del ‘Dream Team’ y representantes de la familia Cruyff, a quienes Bartomeu ha agradecido que aceptasen el llevar el nombre del Estadio.
Bartomeu ha definido el proyecto como “sueño colectivo” y ha agradecido el papel que todos los presidentes, desde Nuñez a Rosell, han tenido para que los jóvenes de la nueva ‘Masia’ “puedan volver a ver por la ventana el Estadio donde deben crecer sus sueños”. De la misma manera, ha destacado la calidad de las futuras instalaciones, así como la vinculación del club con el Baix Llobregat: “Tendremos las mejores instalaciones para la práctica del fútbol. Animo a los vecinos de Sant Joan Despí y del Baix Llobregat a que se acerquen a ver a las futuras leyendas del fútbol”.