Dos concentraciones masivas en Barcelona, una a las 12 horas -de estudiantes- y otra a las 18 h. -convocada por Òmnium Cultural- han sido las principales protagonistas del parón general convocado este día 3 de octubre en toda Cataluña como reacción y rechazo a la actuación policial de la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía durante la celebración del referéndum. Pero no las únicas. El paro ha afectado a todo el territorio, también, al Baix Llobregat y L’Hospitalet que desde primera hora ha tenido distintas afectaciones, fundamentalmente, en materia de movilidad.
Comenzando por el transporte público, en el que TMB ha contado con unos servicios mínimos excepcionalmente severos del 25%, con lo que solo hubo servicio entre 6:30 y 9:30 horas y de 17 a 20 h. En el resto de franjas, no hubo transporte garantizado ni en autobuses ni en Metro. No fue, tampoco, una buena opción optar per el vehículo privado.
La jornada comenzó con cortes en las principales vías rápidas del territorio, fundamentalmente, en la A-2 -tanto a la altura del Bruc y en la zona norte del Baix Llobregat, en ambos sentidos, como a la altura de Sant Boi, en dirección Barcelona- y en la B-23, a la altura de Molins de Rei. Sufrieron cortes completos, también, la N-340 a la altura de Quatre Camins, entre Molins de Rei y Sant Vicenç dels Horts; la C-245 de Cornellà; la C-1413, en El Papiol; así como circulaciones lentas en la C-32 en sentido norte a Barcelona.
De los amplios cortes en las carreteras del Baix, la mañana pasó a contar con distintas concentraciones, entre las que destaca, la ocurrida en Sant Boi de Llobregat, en frente del cuartel militar de la ciudad. Centenares de ciudadanos, al grito de independencia, se pararon ante las puertas de uno de los equipamientos militares de referencia del Ejército en el ámbito metropolitano, seguramente, el más importante solo después del Bruc.
Por otro lado, decenas de personas se colocaron en un montículo al lado de la C-32, a la altura del The Style Outlets de Viladecans, para reclamar “democracia”. Con distintos tractores y banderas independentistas, los concentrados se hicieron ver, precisamente, en el municipio con más superficie del Parc Agrari, con la complicidad de Unió de Pagesos, sindicato agrario activamente a favor del ‘derecho a decidir’ y de la independencia como han demostrado en distintas ocasiones en los últimos días.
En El Prat de Llobregat, de hecho, otro municipio con numerosos terrenos agrícolas, una fila de tractores comenzó una ruta de ‘piquetes’ para convencer a los comercios abiertos que secundaran el paro y que acabó cortando la C-31 a las 13 horas, otra de las vías afectadas.
En contraposición, grandes empresas del territorio no lo hicieron, entre ellas, la más emblemática del Baix Llobregat, Seat. Tampoco Correos, de la que hemos tenido constancia de que entregó notificaciones como si fuera un día normal.
Un pasó más dio, tal y como publicaba ayer Economía Digital, Oryzon Genomics, al trasladar su sede social de Cornellà a la Carrera de San Jerónimo de Madrid, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para “optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores”.
El caso de la compañía biofarmacéutica es, pues, la primera fuga de empresa cotizada del Baix Llobregat.