El Tema

Pata Sur: Obras eternas

Imanol Crespo | Viernes 06 de octubre de 2017
Sant Boi, Santa Coloma, Sant Vicenç y Torrelles, preparados para iniciar una ola de protestas contra Fomento | Fomento podría abrir el ramal de Sant Boi en breve; mientras la variante ecesitará un nuevo concurso público.

El Llobregat de septiembre de 2014 publicó, en portada, las últimas novedades de las obras en el sur del territorio bajo el título ‘Las obras estrangulan el tráfico en el estreno del curso escolar”. En el cuerpo de la información explicamos cómo Fomento había reanudado, en Sant Boi, las obras de conexión de la C-32 y la Ronda Litoral, la también conocida como variante de la C-245, que estarían en un 50% de su ejecución. La previsión de finalización de las obras estaba prevista para finales de 2015.

Ahora, en el último trimestre ya de 2017, no solo no se han acabado las obras, paralizada desde principios de 2016 de nuevo, sino que la situación es más complicada que entonces. Y es que el ramal de acceso a Sant Boi desde Viladecans, Gavà y Castelldefels continúa cerrado provocando colapsos en la zona, que además se producen sin ninguna actividad de obras.

La esperpéntica situación -ya insostenible- de la denominada ‘Pata sur’ -un nudo vial proyectado para los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 que continúa pintado con las líneas de amarillo y con una rotonda provisional que ya cumple 25 años, valga la antítesis- se ha complicado a lo largo de este 2017 tras conocerse, cuando Fomento se disponía a reanudar las obras, que la empresa concesionaria estaba en preconcurso de acreedores.

Ante la magnitud de la situación, los gobiernos locales de Sant Boi, Santa Coloma de Cervellò, Sant Vicenç dels Horts y Torrelles de Llobregat –los cuatro municipios afectados-, han dicho basta con la complicidad de la Diputación de Barcelona y la Generalitat, a través de la conselleria de Territori i Sostenibilitat. Fue en el último parón de las obras, en 2016, cuando decidieron emprender una acción institucional conjunta. Ahora, tras las últimas novedades, están preparados para salir a la calle y emprender, definitivamente, las primeras movilizaciones y acciones de protesta.

Abrir el ramal

La sorpresa de la empresa concesionaria de las obras, Isolux-Corsán, derivó en un intercambio de misivas entre el mundo local y Fomento que, por el momento, no ha dado resultados.

Las alcaldías de los cuatro municipios registraron la primera en una reunión institucional en la Delegación del Gobierno de España en Cataluña y estuvieron en Madrid para reunirse con el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, que prometía atender a las nuevas exigencias del territorio: ante las últimas novedades, primero, reabrir el ramal cortado en Sant Boi y, segundo, avanzar el convenio entre la Diputación de Barcelona y el Ministerio para desdoblar un carril del puente que conecta la famosa BV-2002, a la altura de la ‘rotonda de las ovejas’ de Sant Vicenç dels Horts, con la A-2 y AP-7: “Mientras se reanudan las obras y se hace todo el proceso, que será largo, sería una manera de rebajar el malestar y el sufrimiento de los vecinos, especialmente, los de Sant Boi, que en horas punta siguen sufriendo los colapsos”, dice Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi. “Es muy difícil aguantar los colapsos cuando no ves obras”.

Urrecho se compromete a atender las nuevas peticiones. Sin embargo, el hartazgo del mundo local llega ante la última carta formal del ministerio, que Moret considera que “no dice nada. Estamos molestos porque no nos parece una respuesta adecuada. Ya hemos tenido reuniones, hemos hablado y manifestado de forma clara y transparente nuestro malestar; creemos que el nivel de inconcreción no ayuda nada”.

El Llobregat ha tenido acceso a esta misiva que, firmada en Madrid el 29 de agosto, recoge como Fomento “coincide en la urgencia y necesidad de solventar esta situación [reapertura del ramal]”, pero que, en cambio, no puede “concretar más puesto que es necesario seguir las pautas que nos marca la legislación actualmente en vigor”. En definitiva, más largas.

De la misma manera, Fomento avanza que “vamos a entablar conversaciones con la Diputación para establecer un convenio de colaboración que establezca las responsabilidades de las partes en la mejora del enlace de Sant Vicenç en la A-2 y en el incremento de capacidad del vial de conexión con la BV-2002”. Una predisposición que acaba con un próximo contacto entre equipos técnicos para plantar las bases de unas posteriores negociaciones para concretar los términos; algo que el mundo local rechaza, puesto que consideran que está todo dicho. “Urrecho nos dijo que sí, que lo veía viable y que daría respuesta el 30 de junio”, dice Moret. “Para nosotros los plazos eran muy importantes, porque pedíamos que se reabriera el ramal en agosto para iniciar el curso escolar. Sin intervención habría nuevos colapsos”, como finalmente ha sido.

La dejadez en la zona hace que ya no solo sea quitar los llamados ‘new jersey’ que cortan el carril, sino que se tienen que anivelar los viales –hay un desnivel entre calzadas- y acondicionar: “Los viales están muy dañados. No solo es quitar los ‘new jersey’, algo que no puede hacer el Ayuntamiento porque la vía es de titularidad de Fomento y porque son objetos de la concesión de la empresa. Hay una legalidad y no podemos intervenir”.

No obstante, esta actuación, que significa un nuevo paso atrás en el global de las obras, pero que mejoraría provisionalmente la movilidad en la zona, tardaría tan solo un mes y medio en hacerse. De momento, al cierre de esta edición, el ramal sigue cerrado. Aunque, es posible que por poco tiempo. Según hemos podido saber, Fomento podría actuar a corto plazo. De hecho, hemos podido ver sobre el terreno técnicos de la Red General de Carreteras. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Sant Boi no ha recibido ninguna notificación formal del ministerio.

Nuevo concurso

La reapertura del ramal es la mayor prueba de que la ejecución de la obra estrella, la conexión entre la C-32 y la Ronda Litoral, va para largo. Ante el preconcurso de acreedores de la constructora, Fomento planteó dos escenarios: uno, el más fácil, que la empresa pudiera renunciar en favor de otra compañía dispuesta a acabar las obras; y dos, rescindir el contrato y convocar un nuevo concurso público.

Tenemos constancia de que ha habido empresas interesadas y que han visitado las obras; sin embargo, Fomento habría ya descartado esta opción, porque, según fuentes municipales, no hay ninguna compañía interesada. Así lo que confirma el ministerio en la misma carta del 29 de agosto: “El Ministerio se verá obligado a rescindir el contrato de obras vigentes para la construcción de la autovía de conexión de la Ronda Litoral con la C-32. Esta situación sobrevenida, que es totalmente ajena a la voluntad del Ministerio de finalizar las obras cuanto antes, llevaría consigo la necesidad de redactar un proyecto que recoja las obras pendientes de ejecutar y de licitar y contratar de nuevo las obras, lo que supondría inexorablemente un retraso en la puesta en servicio de esta actuación”.

De esta manera, las obras podrían estar absolutamente paradas un año más, a la espera de adjudicarlas de nuevo. Antes, en cualquier caso, el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT), empresa pública de Fomento, tiene, como decimos, que introducir en el orden del día la rescisión del contrato, algo que todavía no tenemos constancia de que haya ocurrido. Y solo se reúnen una vez al mes.

Del despacho a la calle

Ante tal panorama, los gobiernos locales de los cuatro municipios afectados, la Diputación y la Generalitat –reunidos el día 12 de septiembre- han acordado iniciar, en paralelo al diálogo institucional, una serie de movilizaciones para presionar al Ministerio: “Hemos acordado contestar con una carta con un tono de manifestada molestia y enfado y, por otro lado, una hoja de ruta de acciones de protesta todavía por concretar; y cuando digo protesta digo salir a la calle”, dice Moret. “Mantendremos las dos vías de trabajo: seguiremos trabajando desde la unidad institucional, pero comenzaremos otras medidas para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía”.

La idea es acordar un calendario de protestas progresivas, consensuadas con los agentes sociales de la ciudad y en el que no se descarta nada, tampoco, llegar a cortar la vía: “No descartamos nada, así de claro”, exclama Moret. “No comenzaremos por cortar la vía, pero no lo descartamos. Nuestra tesitura es de ultimátum a Fomento, ultimátum por la vía institucional y por la vía de protestas y de movilización ciudadana”.

La carta está ya firmada y lista para enviarse a Fomento, una última acción que, por el momento, según hemos podido saber, no se ha producido dadas las novedades que apuntan a la casi inminente apertura del ramal. Así se ha decidido en una última reunión institucional entre Ayuntamientos, Diputación y Generalitat a día 27 de septiembre.

Ahora bien, como decimos, no hay respuesta formal de Fomento. Con lo que, si ocurre otro incumplimiento de alguna de sus promesas, el mundo local saldrá a la calle.