Tan solo hace seis años que el viladecanense Sergio Garrote, deportista paralímpico de ciclismo adaptado, empezó a descubrir las primeras bicicletas que se acoplaban a su silla. Con el tiempo “me fui informando y descubriendo diferentes materiales que existen, hasta que descubrí las Hand Bikes, las bicicletas de competición”, cuenta para El Llobregat.
Lo que empezó como un hobby “se convirtió en una segunda oportunidad para poder volver a pedalear, aunque no fuera con las piernas”. En el Club Ciclista de Sant Boi comenzó todo, con su entrenador Jesús Ruiz Ayala. Aunque en su primera carrera quedó entre los últimos, ocho meses después, Garrote se presentó en la última prueba de la Copa de España en el año 2015, celebrada en Barcelona: “Ese fue mi pistoletazo de salida porque me llevé mi primera Copa de España”, explica. Tras sus primeras competiciones a nivel autonómico y estatal empezaron los buenos resultados. Una semana después de la victoria en la Copa de España se adentraba en el Campeonato Internacional, con el circuito europeo de Hand Bike en Italia. Tal y como comenta, “quedé segundo y poco a poco fui avanzando para probar; ese mismo año quedé tricampeón de España en las tres modalidades que me presenté, las cuales he vuelto a repetir este año”.
A la cima en dos años
Desde entonces, y pese al poco tiempo, su trayectoria ha sido excepcional. Sergio Garrote ha conseguido en cuestión de dos años numerosas medallas, tanto a nivel estatal como internacional. Entre ellas, he ganado “dos de plata en el Campeonato del Mundo de Bilbao, dos más en el Campeonato de Holanda, bronce en la Copa del Mundo de Italia y uno más, el último, en Pietermaritzburg (Sudáfrica), consiguiendo así la primera medalla de ciclismo adaptado en ruta para España”, explica Garrote.
En las últimos Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, el deportista se quedó a las puertas de participar en la competición por tema de tiempo. Eso no le ha hecho frenar y por eso está preparado para las siguientes; de hecho, ha competido y vencido al medallista de bronce en ciclismo adaptado de Rio.
Garrote asegura que “aunque aún queden años y muchas carreras por delante voy a seguir con las competiciones internacionales viviendo el presente y centrándome en el ahora con un gran objetivo final, participar en la Paralimpiadas de Tokyo 2020, el seleccionador Félix García Casas me ve preparado para ello y por eso vamos a seguir luchando”.
El deportista continúa los entrenamientos diarios que, según dice, “me van bien tanto física como mentalmente y van aumentando a medida que se acerca la competición, además de cuidarme al máximo la dieta y el descanso. Todo lo que hago es para mejorar y crecer, siempre”.
Pocas ayudas
Es conocido lo complicado que es llegar a ser un deportista profesional de alto nivel internacional, por eso, por una parte, el viladecanense lamenta que se reciban muy pocas ayudas para ello, ya sea económicamente o a nivel de sponsors: “para conseguir este sueño he tenido que jugármelo todo, gastarme mucho dinero, empezando por la adaptación de la bicicleta que vale igual que la que puede usar Alberto Contador”, critica.
Por otra parte, “estoy orgulloso de haber podido ser el pregonero de las Fiesta Mayor de mi pueblo, Viladecans. Aunque acababa de llegar del Mundial de Sudáfrica, después de 24 horas de viaje y el cansancio estaba presente, fue una experiencia maravillosa, inolvidable y única. En momentos así siento que “más que por mis discapacidades, se valoran mis capacidades en el ciclismo adaptado”. III