Louloulopez

Robata, brasa japonesa y sushi femenino en el Eixample

(Foto: Lourdes López).
Lourdes López | Lunes 16 de octubre de 2017
Brasa japonesa (Robata) y sushi californiano. ¿Se puede ser más cool? Enrique Granados sigue ganado enteros como calle gastronómica. La arteria ha visto nacer en los últimos años algunos de los restaurantes que mejor han situado el nivel culinario de la ciudad y sigue dándonos alegrías. Desde hace unos meses, el hermano pequeño de Monster Sushi (Gràcia) ya se ha convertido en uno de los mejores japoneses de la ciudad.

No lo digo yo. Lo dicen los que saben: Robata es la unión perfecta entre la homónima brasa japonesa y un sushi de altos vuelos teñido de multiculturalidad (sin él, no pueden vivir ya los instagramers del Eixample).

Fabiola Lairet es la sushiwoman –exótico, eh?- detrás de este elegante restaurante que, aunque busca “que se adapte a todos los paladares”, es cosa fina. Os lo digo yo. Formada en una escuela japonesa de Los Angeles y nacida en Venezuela, a Lairet le corre el multiculturalismo por las venas. Lo demuestra en el repertorio de sabores latinoamericanos con el que adereza una carta de sushi sugestiva y poco cuestionable. Entre sus fortalezas comestibles, está un tataki de atún con sésamo tostado en salsa y un pulpo al olivo con una formidable salsa de olivas Kalamata. Entre sus uramakis, encontraréis uno anticuchero –con langostino en tempura y queso crema cubierto de atún marinado- y delicias como el nigiri tibio de atún acariciado en la brasa con un foie caramelizado en su melting point: delicadeza y producto.

Lea el artículo completo en Louloulopez.com