Así de conciso y claro resume la Dra. Ana Roca, pediatra del CAP Viladecans 1 y delegada de Metges de Catalunya en atención primaria del Baix Llobregat, la sensación general por la que los servicios sanitarios del territorio pasan.
Tras años de recortes y dificultades, la tendencia negativa se ha revertido lo que permite afrontar el invierno de una manera más optimista y con mejores garantías. Aun así, los números todavía no se acercan a los previos a la crisis económica, con lo que queda mucho camino por recorrer: “Hay una recuperación económica y, de forma puntual e inicial, podemos decir que ha llegado al sistema sanitario”, dice por su parte el secretario general del sindicato, Josep Maria Puig.
“Para nosotros es insuficiente porque están lejos de los números de 2010, pero sí que hemos empezado a caminar en esa dirección. Tenemos que seguir luchando. Habíamos ido para abajo, para abajo y ahora se ha invertido la tendencia, aunque no con rapidez ni la intensidad que merece. Era una situación, en cualquier caso, insostenible ya. Se estaba financiando la sanidad con los sueldos de sus profesionales”.
Este cambio de tendencia se fundamenta, básicamente, en dos cuestiones clave en el sector: más recursos y más plantilla. Según datos oficiales, la Gerencia Territorial Metropolitana Sur del Institut Català de la Salut, región en la que está incluida el Baix Llobregat, ha contado en 2016 con un total de 570 millones de euros, 314 de ellos para el Hospital de Bellvitge, 42 para Viladecans y 214 para toda la atención primaria de la también llamada ‘Costa de Ponent’.
Por su parte, de 2016 a 2017, la Metropolitana Sur ha contratado a 1.058 nuevos interinos (452 en Bellvitge, 86 en Viladecans y 520 –la mitad- en la atención primaria); es decir, personas que hasta ahora tenían contratos eventuales y que pasan a tener una plaza indefinida hasta que pueda salir en oposiciones una plaza de propiedad, lo que aumenta notablemente la estabilidad de los profesionales.
Así, la plantilla ha aumentado en este período en 434 nuevos profesionales, 287 de los cuales trabajan en Bellvitge, 19 en Viladecans y 128 en la atención primaria. En total, pues, ya son 8.154 profesionales en toda la región (3.671 en Bellvitge; 634 en Viladecans y 3.849 en atención primaria).
En este sentido, el Baix Llobregat, como parte de la región de la ‘Costa de Ponent’, era uno de los territorios más perjudicados por la pérdida de médicos, en particular, en la atención primaria. Entre el 2010 y 2014, el número cayó en hasta 1.000 profesionales, 240 de ellos de nuestra región sanitaria, debido a bajas que no eran sustituidas. Esto ahora no ocurre. Desde 2016, los profesionales que dejan de trabajar –por cambio de trabajo o jubilaciones, entre otros motivos- han sido cubiertos y, como decimos, ha habido nuevos interinos.
Difícil de cubrir
Aun así, hay especialidades que continúan con problemas para ser cubiertas: “La pediatría continúa siendo una especialidad muy difícil de cubrir. Y los médicos de familia también, algo que no pasaba cinco años atrás”, dice la Dra. Roca. “Este año, al menos, todos los médicos residentes que han acabado el MIR se han podido incorporar a trabajar directamente. Estaban las plazas, había presupuesto para poderlas cubrir y las condiciones laborales eran mejores. Hace dos años, los contratos eran de 25 y, a lo mejor, de mes a mes. No es lo mismo que sean contratos de jornada completa o ser interino. La precariedad laboral ha disminuido un poco”. En esta línea opina Josep Maria Romero, secretario comarcal de Comisiones Obreras: “Hay una falta de profesionales que puedan cubrir todas las especialidades médicas, especialmente la de médicos de familia, que no abundan. Pero también ginecólogos, radiólogos, pediatras… Salen pocas plazas del MIR y prefieren trabajar en hospitales y no en la atención primaria”.
La incógnita del invierno
El Departament de Salut ha iniciado, recientemente, la nueva campaña de vacunación de la gripe destinada especialmente a los colectivos de mayor riesgo como enfermos crónicos, gente mayor o mujeres embarazadas. Se han distribuido alrededor de 1,2 millones de dosis en los Centros de Atención Primaria (CAP) toda Cataluña.
La llegada del virus con el frío hace que, cada año, sean habituales las imágenes de colapsos en los pasillos de los hospitales. Especialmente graves fueron las del Broggi el año pasado, mientras que en Bellvitge fue testimonial, durante dos o tres días, al coincidir con un puente. En donde más se sufrió fue, también, en los ambulatorios, que no tuvieron el año pasado ninguna partida extra: “El año pasado lo afrontamos muy mal porque el presupuesto dedicado para la campaña de invierno fue de 0 euros”, se queja Roca. “Mientras que se destinaron algunos millones de euros a las urgencias hospitalarias, no se dedicó ningún recurso extra en los CAP ni en los CUAP”, a pesar de que experimentaron un incremento del 23% de las visitas en la época gripal, según Metges de Catalunya.
Para esta campaña, según la Dra. Roca, se tendría que afrontar algo mejor porque hay más profesionales. Marcará, en cualquier caso, que sea así la posible partida extra específica. Según ella, tendría que ser de entre 5 y 10 millones de euros.
Más escéptico es Josep Maria Puig a nivel hospitalario, puesto que la capacidad de camas es la misma: “Me temo que no habrá una gran variación. El problema de las urgencias no es tanto que vayan al CAP o al CUAP (Centros de Urgencia de Atención Primaria) o al hospital. El problema está en la cantidad de gente que necesita una cama para ingresar y no hay. Qué fórmula mágica hace pensar que irá mejor si tenemos la misma capacidad”, exclama. “Pueden dejar de intervenir quirúrgicamente las patologías poco graves y que no son urgentes, de manera que dejen libres las camas, pero eso alargará las listas de espera. No es una solución efectiva. Hace falta más presupuesto para cubrir las necesidades reales”.
En este sentido, Puig apuesta por la individualización de las habitaciones, una cuestión interesante, ya no solo por comodidad y confort, sino que, según él, representaría un ahorro económico: “El futuro pasa por tener habitaciones individuales. Hay habitualmente entre 20 y 30 camas bloqueadas porque en la habitación hay un paciente con alguna infección que necesita estar aislado. Por una persona, esa habitación pierde una cama. Si fueran habitaciones individuales, eso no pasaría”, apunta. Si las habitaciones son de cuatro, como es el caso de Viladecans, el único de Cataluña que sigue con ellas, además mixtas, “la cosa es insostenible ya”. “No es que pida que tengamos un hotel, por confort y comodidad, es que, desde el punto de vista económico, la actual estructura es carísima. Estamos tirando dinero. Con habitaciones individuales, en cambio, aunque parezca un lujo, ahorraríamos dinero”.
Mejores equipamientos
El detalle de las habitaciones de cuatro pacientes de Viladecans es la prueba de lo obsoleto que se había quedado este centro para el crecimiento demográfico de la zona. Es, de hecho, una de las reivindicaciones insistentes del territorio que, por fin, parece tener un calendario concreto.
Tal y como avanza la Dra. Montserrat Figuerola, gerente territorial de la Región Metropolitana Sur, en la entrevista que publicamos a continuación, el proyecto de ampliación ya ha sido licitado; han concurrido doce empresas de lo mejor del sector de la construcción y, este mes, será la obra adjudicada previsiblemente. La mejora del hospital tendrá un impacto inmediato en la atención sanitaria en la zona (da servicio a Viladecans, Gavà, Castelldefels, Begues y Sant Climent) y se sumara a otras mejoras de equipamientos que ya funcionan en Bellvitge, entre los más destacados, las nuevas urgencias; el desarrollo de la llamada fase 2; y los siete nuevos quirófanos de cirugía ambulatoria –de última generación-. Éstos tendrán un impacto notable en la reducción de las listas de espera. Según datos de la gerencia territorial de la metropolitana sur, el centro de referencia de Cataluña pasará de los 10.500 pacientes de septiembre de 2016 a 7.500 a finales de este año.
Más crudo lo ve CCOO en el Broggi: “En relación con las listas de espera, hacemos mención especial de las del Hospital M. Broggi: existe una partida presupuestada extra que ha permitido reducir visitas hospitalarias, pero, a la vez, está generando segundas visitas que si no se consolida generará más problemas de aquí en adelante”.
Para tener, pues, una mejor atención en el Baix Llobregat, y dada su complejidad y su dimensión, CCOO exige a CatSalut que “el Baix Llobregat sea una región sanitaria para una gestión de mayor proximidad”. En este sentido, pide la elaboración de un Plan de Salud propio para la comarca con, entre otras medidas, un calendario de ejecución de las mejoras del servicio sanitario e inversiones con valoraciones económicas y compromisos presupuestarios”. III