El PSC del Baix Llobregat suma un nuevo revés a nivel local como consecuencia de la política nacional. Tras poner fin el PDeCAT a seis años de sociovergencia en Molins de Rei y después de la salida del gobierno de uno de los concejales convergentes de Gavà, Antoni Rafanell, ERC de Corbera ha roto también hoy su pacto de gobierno con el PSC de la ahora alcaldesa Rosa Boladeras.
A principios de mandato, tras unas elecciones locales que dejaron un consistorio muy fragmentado, el PSC –como primera fuerza con 4 de los 17 concejales- cerró un acuerdo de gobierno con ERC (4), Moviment pel Canvi (1) i el Grup Independent (1). Un acuerdo que recogía la alternancia en la alcaldía: de 2015 a 2017, la republicana Montserrat Febrero; y, de 2017 a 2019, Rosa Boladeras.
Sin embargo, la crisis institucional entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno del Estado ha puesto punto final a este acuerdo después de que la Audiencia Nacional mandara ayer a prisión al exvicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y ocho ‘consellers’. Una gota, según el partido local del municipio, que “ha colmado el vaso” y en la que el PSC “es cómplice”.
Así lo ha anunciado, a través de un comunicado, Mercè Rocas, presidenta de la sección local de ERC de Corbera y concejal: “La represión judicial del Estado español, de carácter marcadamente político contra nuestro gobierno legítimo y la mesa de nuestro Parlament, con el encarcelamiento de nuestro vicepresidente y la mitad del Govern ha hecho derramar el vaso de la calidad democrática que ya se había llenado con Jordi Sánchez y Jordi Cuixart; la represión policial del 1 de octubre contra votantes pacíficos; y la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española. Todo junto ha sido perpetrado por el Gobierno español con la colaboración explícitamente cómplice de Ciutadans y, especialmente doloroso, del PSOE-PSC”.
Así, pues, ERC de Corbera rompe definitivamente con el PSC pese a hacer una valoración positiva del acuerdo hasta ahora: “hemos estado cómodos en este gobierno local porque hemos aplicado ya gran parte del programa que pactamos. El PSC ha sido leal a los acuerdos. Ahora bien, no todo vale. También estamos aquí por los valores que representamos y la línea roja antidemocrática que el PSC ha traspasado de largo no nos permite continuar siendo compañeros de viaje”, ha dicho la líder republicana en el Ayuntamiento, Montserrat Febrero.
Un divorcio que, además, podría arrebatar la alcaldía a los socialistas, que quedan en minoría con tan solo cuatro concejales. De hecho, ERC ya ha anunciado que iniciará una ronda de contactos, ya desde la oposición, para comprobar si pueden formar un gobierno alternativo “que sea fiel totalmente a la República’. Este gobierno podría ser la suma de ERC (4), la CUP (3) y CiU (2), un tripartito que sumaría la mayoría absoluta que otorgan nueve concejales.