En paisajes reales y situaciones vividas, la escritora ha situado la historia inventada de Laura, un personaje que, como ella en tantas ocasiones, cuando llega con una mochila de veinte kilos a las puertas de la Asociación Campesina del Magdalena Medio (ACMM) en la calurosa ciudad de Barrancabermeja, no puede siquiera intuir cuan pesada será la carga y vicisitudes literarias que traerán dos meses después.
En la novela “Días que valieron la pena” (Editorial Tandaia), la protagonista prescindirá de la ropa y los libros para quedar atrapada en la culpabilidad y la madurez precoz. Con Sociología finalizada y centrada en la maestría sobre los desplazados en Colombia, Laura inicia una gira por las comunidades campesinas. En el viaje la acompañará Álvaro Darío Rojas Restrepo, líder de la ACMM, recién salido de la cárcel tras seis meses recluso por un delito no probado: colaborador de la guerrilla. En un contexto de amenazas paramilitares, informantes que se mueven por venganzas personales y campesinos inocentes asesinados, Laura vive el desgarro y la pasión, y se ve envuelta de una realidad de la que ya no podrá escapar. No es autobiográfica pero tanto el paisaje como el paisanaje son reales.
Licenciada en Historia y en Periodismo, Basanta (Barcelona, 1975), es desde hace unos meses redactora de Catalunya Press después de trabajar para la agencia de noticias Europa Press desde 2001, porque necesitaba más tiempo para escribir. Ha publicado reportajes en los diarios El Periódico de Catalunya, Ara y la revista Cavall Fort. Es autora de los libros Halcón de los Andes (2010), Líbano desconocido (2012), Inconformistas (2013), Decididos (2016) y es autora del capítulo asociativo del libro Qui ès qui. Radiografia dels que manen al Baix Llobregat i L’Hospitalet (2015).
Experta cooperante
Después de llevar más de cinco años colaborando con International Peace Observatory (IPO) y haciendo viajes a América Latina de corta duración con misiones humanitarias, Basanta decidió en 2008, cuando en España estallaba la crisis económica, que era el momento de emprender un viaje más largo y sumergirse de lleno en el mundo de la cooperación. De su aventura surgió su primer libro, «Halcón de los Andes» (Ediciones Libertarias) que narra las vivencias de una chica de ciudad que no tuvo problema en adaptarse a las duras condiciones de vida de los poblados latinoamericanos.
Tres joyas de Sudamérica
Tras descartar entre una lista de 20 países, escogió visitar tres: Perú, Ecuador y Colombia. Tres rincones del planeta con tres proyectos diferentes: con niños, con jóvenes y con personas de todas las edades, respectivamente, y cuatro meses por delante en los que pasó momentos emotivos, como cuando fue la madrina de los niños de sexto de primaria del poblado peruano de Salas (Perú); otros de miedo, intentando salir de una habitación custodiada por perros, y duros, a causa de las condiciones de vida de los lugares en que se alojó. «Te acabas adaptando porque piensas: si ellos han podido, tú también debes lograrlo. Aun así, todo cuidado es poco y hubo un momento en que bebía agua no embotellada y enfermé», recuerda.
Ana cree que el papel de las ONG’s es muy importante en las tareas de reconstrucción y ayuda humanitaria de lugares devastados por un desastre natural o con pocos recursos: «Las ONG’s no deben ser paternalistas, sino ayudar a la reconstrucción de los territorios afectados. No es sólo un trabajo de cooperación, sino de intercambio cultural y de ideas». Opina que atrás debe quedar la imagen negativa que arrastran estas organizaciones por culpa de algunas malas artes: «Las ONG’s trabajan mucho y muy bien. No sólo dan dinero, sino que además ofrecen ayuda psicológica, enseñanza, distracciones, alguien a quien contarle sus penas».
«No me distancio»
Además de colaborar con hechos, Ana también lo hizo con palabras: escribió reportajes sobre la manera de sobrevivir de la gente que conocía a medida que avanzaba su viaje. Para que todos tuvieran constancia, para darle voz a aquellas personas que se dedicaban a sobrevivir. Esos reportajes, junto con las notas de su diario personal y sus recuerdos fueron la base para elaborar «Halcón de los Andes», que empieza y acaba en un aeropuerto porque «lo importante son ellos, no yo». «Quería que el libro reflejara su experiencia, aunque a veces creo que no he sabido distanciarme del todo», confesaba entre risas esta periodista que tiene claro que volvería a vivir una experiencia similar.
Y lo hizo también en Líbano. Las condiciones de vida de los refugiados palestinos en ese país de Oriente Próximo y la aplicación de un ambicioso programa de salud sexual y la lucha por la igualdad de la mujer, fueron algunos de los ingredientes del libro “Líbano desconocido” (Ediciones Libertarias), que Basanta publicó en 2012. Unos años más tarde, invitó a “dar un giro” vital con el recopilatorio “Decididos” (Diëresis), donde recoge una decena de historias protagonizadas por personas valientes que toman el timón de sus vidas. Sus protagonistas se atrevieron a cambiar su vida de forma radical. Por ejemplo, dejando la ciudad para trasladarse al campo, abandonando su profesión segura para emprender proyectos personales y lanzándose a viajar por el mundo.
Ana Basanta invitaba con su libro a “dar un giro” vital con su recopilatorio de historias reales, después de experimentarlo en su propia vida al pasar de ser periodista económica en una agencia de noticias a escritora, su verdadera pasión. Después de tanto vivido, siempre con una sonrisa, la autora se adentra en el mundo de la ficción con su primera y apasionada novela “Días que valieron la pena” (Editorial Tandaia). III