Sant Joan Despí y Castelldefels son las dos primeras ciudades en aplicar la iniciativa, que se irá extendiendo por toda el área metropolitana
Una de las estrategias para favorecer la intermodalidad en el transporte público era la de construir, al lado de importantes estaciones ferroviarias, un aparcamiento disuasorio que permitiera dejar el coche y coger el tren. Efectivamente, esta opción favorece el uso del transporte público, sobre todo, en las grandes ciudades, aunque también se ha comprobado uno de sus problemas: que el aparcamiento es utilizado, en general, por los vecinos de su entorno.
Para evitar esto, el Àrea Metropolitana de Barcelona ha dado un paso más y ha impulsado dos nuevos aparcamientos que, por primera vez, cuentan con plazas reservadas exclusivamente para usuarios del transporte público.
Conocido como ‘park&ride’ (P&R), funcionará de una manera parecida a la zona azul u otras zonas reguladas solo que, en este caso, requerirá de una aplicación móvil para hacer el control del servicio y una máquina comprobadora, en donde el usuario tendrá que justificar el uso en transporte público. De no hacerlo, se expondrá a posibles sanciones como si no se pagara una zona azul.
El proyecto empezará en Sant Joan Despí y Castelldefels, gracias a la colaboración municipal y de Renfe, pero con la idea de extender el modelo por toda la zona metropolitana. “Uno de los graves problemas que tenemos es el aire que respiramos. Desde Europa nos acaban de llamar la atención por los niveles de contaminación, con afectaciones directas en la salud. Solo lo podemos cambiar si tomamos medidas estructurales y de cambios de hábitos”, ha dicho el vicepresidente de Movilidad y Transporte de AMB y alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda.
“El objetivo principal es incentivar el uso del transporte público, facilitando la combinación del vehículo privado y transporte público”, ha dicho por su parte la alcaldesa de Castelldefels, María Miranda. “El servicio coincide con la voluntad del Plan de Mobilidad Urbana y Segura elaborado por los vecinos de Castelldefels, orientado a reducir las emisiones de dióxido de carbono”.
En concreto, en el aparcamiento de Castelldefels se han reservado hasta cien plazas, mientras que en Sant Joan Despí contará con 41 espacios exclusivos para usuarios del transporte. En cualquier caso, AMB tiene identificados 85 aparcamientos cercanos a estaciones ferroviarias, de los cuales 60 forman parte de su ámbito de gestión. Esto se traduce en unas 6.000 plazas aproximadas, de las que, según propone AMB, 1.500 estarán reservadas bajo este modelo.