Más de 1.500 millones de euros. Esta es la cifra que, en menos de una semana, ha sabido El Prat que recibirá a través de varias actuaciones en materia de infraestructuras. Una lluvia de millones que vienen por aire y por tierra gracias, fundamentalmente, al nuevo Plan Director (2017-2016) de Fomento para el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, pero, también, al impulso de la estación intermodal que el Gobierno del Estado y la Generalitat darán en los próximos años.
“Se hará la satélite”
“Se hará la satélite”. Así lo avanzó, sin ninguna duda, el teniente de alcalde de Promoción de la Ciudad de El Prat, Sergi Alegre, durante el debate sobre el Plan Delta que llevó a cabo en la ciudad el Cercle d’Infraestructures con la colaboración de El Llobregat. Pues bien, tan solo unas semanas después, el Ministerio de Fomento ha dado luz verde a la construcción de la terminal satélite con el objetivo de garantizar el desarrollo y crecimiento del Aeropuerto de Barcelona – El Prat. Tras otro año de récord, con casi 50 millones de pasajeros, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha presentado, en El Prat, el Plan Director (2017-2026) para el Aeropuerto de Barcelona – El Prat con el objetivo de garantizar su crecimiento; un plan que, según recoge, fija como horizonte el año 2016 para la puesta en funcionamiento de la nueva terminal.
El nuevo equipamiento estará ubicado, tal y como se pensó en el Plan Delta, delante de la punta de la espada (Terminal 1), pero al otro lado de la pista diagonal del aeropuerto, la RWY 02/20. Así, un tren automático las conectará por el subsuelo. La nueva terminal no contará, pues, con puertas de facturación ni check-in, sino que permitirá ampliar las puertas de embarque con 17 nuevos puestos para aeronaves, en principio, de grandes dimensiones.
De esta manera, el gobierno del Estado garantiza la capacidad del aeropuerto de Barcelona-El Prat hasta los 70 millones de pasajeros, cifra que, por otro lado, se puede ir ampliando progresivamente a partir de nuevas aeronaves de mayores dimensiones. Fomento estima que la inversión será de 200 millones de euros para la construcción de la terminal y 225 para la conexión automática ferroviaria entre la T1 y la ‘satélite’. En total, el ministerio calcula que se invertirán 1.465 millones en este periodo con otras actuaciones como una plataforma de estacionamiento de aeronaves, la ampliación del dique sur y un nuevo edificio de aparcamientos.
Girona, la cuarta pista
Por otro lado, en la línea de lo que se ha venido defendiendo hasta ahora –descentralizar el modelo para descongestionar El Prat-, Girona será la cuarta pista de El Prat. Y para eso, Fomento ha anunciado la construcción de una estación de alta velocidad a menos de medio kilómetro de Girona. Con una inversión de 55 millones de euros, permitirá hacer un servicio ferroviario lanzadera entre El Prat y Girona y, por si quedaba alguna duda, se entierra definitivamente el proyecto de construcción de una cuarta pista en el mar, algo con lo que ya no se contaba desde hace muchos años pero que se llegó a plantear.
Con el mismo objetivo, Fomento ampliará la terminal de Girona con 60.000 metros cuadrados más (265 millones de euros). En total, el nuevo Plan Director (2017-2016) prevé una inversión de 1.929 millones de euros entre las dos infraestructuras en un reto que el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, ha calificado de “extraordinariamente ambicioso, pero perfectamente alcanzable”.
Lo que sí está claro es que, como mínimo, estas medidas empiezan a ser absolutamente necesarias y prueba de ello son los datos de enero. El Prat ha cerrado el primer mes del año por encima de los tres millones de pasajeros; en concreto, 3.058.271, lo que representa un incremento del 9,1% respecto el mismo periodo de 2017. De mantenerse esta media, El Prat cerraría 2018 con 51.587.389 pasajeros. III
Impulso a la intermodalidad con la alta velocidad como principal novedad |
Antes que estas actuaciones para el aeropuerto, el AVE dejará de ser, a partir de febrero de 2019, el único servicio de Alta Velocidad de Renfe. Fomento ha anunciado, en un acto celebrado en la superficie de la estación de Rodalies de El Prat, la creación de EVA –AVE al revés-, un nuevo servicio más barato que conectará la estación intermodal de El Prat con Madrid a través de cinco frecuencias diarias. En concreto, el ministerio calcula que habrá billetes de hasta el 25% más baratos que el actual servicio de AVE: “No queremos llamarlo servicio ‘low cost’, porque será mucho más que eso”, ha matizado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Sea como fuere, la conexión entre El Prat y Madrid será el laboratorio de este nuevo servicio que comportará el impulso de la estación intermodal de la ciudad baixllobregatense: “El Prat es un nodo intermodal excelente por muchas cuestiones. Lo tiene todo: Cercanías, Metro, Bus, Taxi, está cerca del aeropuerto, de Barcelona, es más accesible, cuenta con los espacios abiertos necesarios, queremos poner aparcamientos para coches eléctricos…”. De esta manera, El Prat permitirá descongestionar Sants que, actualmente, cuenta con un alto grado de utilización y ocupación, y mejorar el acceso a la red de alta velocidad de gran parte de la población metropolitana. Según los cálculos expuestos por Fomento durante el acto, el 25% de la población de la zona metropolitana de Barcelona prefiere El Prat como estación de referencia antes que Sants; mientras que el 30% prefiere Sants y un 45% le es indiferente. Para ello, Fomento tiene previsto una inversión de 2 millones de euros para rematar una estación que ya cuenta con toda la infraestructura y acabados hechos y que solo tendrá que adaptarse como estación de inicio y final de ruta. De hecho, el proceso será rápido: en los siguientes tres meses se hará el proyecto de la estación para licitarse y hacerse la obra necesaria de mayo a enero de 2019 para comenzar el servicio, como decimos, en febrero del próximo año. Un servicio que, pese a que será más económico, plantea numerosas novedades respecto al AVE y que pasan por convertir el tren en un espacio inteligente: los billetes se adquirirán y se presentarán solo de manera digital –sin papel-; se está trabajando en sistemas biométricos de identificación; habrá Wi-Fi y un grupo de Whats-app para compartir otros trayectos locales tras el viaje en Alta Velocidad; y se está creando una nueva aplicación para ofrecer servicios de realidad aumentada en las estaciones y durante los trayectos, entre otras cuestiones. Además, el EVA contará con una distribución más adaptada a grupos grandes (espacios de seis personas y no cuatro) y podrá ampliar su capacidad de las 316 plazas del AVE a las 328 o 343, según el tren del EVA. Por su parte, la cafetería tradicional verá modificada su propuesta por máquinas de vending y se crearán nuevos espacios reservados para mascotas o niños. Por todo, Renfe calcula que el nuevo servicio contará con más de un millón de pasajeros a medio plazo, 400.000 de los cuales cambiarán el coche por el tren, además de la captación de 250.000 nuevos usuarios. De esta manera, Fomento quiere dar un nuevo impulso al transporte colectivo líder de España desde 2014 –el ferroviario- ante la liberalización del sector a partir de 2020 con un servicio que, de ser un éxito, se exportará al resto de la red de alta velocidad española. Según el Departament de Territori i Sostenibilitat, la licitación de la redacción del proyecto básico y el proyecto constructivo cuenta con un plazo de redacción de 15 meses. El proyecto contará con una primera fase de obras para facilitar la intermodalidad entre transportes, además de la mejora del aparcamiento exterior hasta las 370 plazas con un presupuesto estimado de unos 15 millones de euros. En una segunda fase, el proyecto contabilizará las previsiones urbanísticas del sector, que plantea nuevas actuaciones en una cota superior vinculadas con El Prat Nord. En esta línea, el proyecto definirá la reubicación de la estación de autobuses al nivel de esta nueva cota sobra una nueva losa que cubrirá el aparcamiento. En total, pues, el coste será de unos 40 millones de euros. Quedará ver cómo queda el diseño final de la estación que, según fuentes municipales, nada tendrá que ver con la que se tenía prevista para 2013, un proyecto que topó con la crisis económica y que ha sido descartado totalmente. III |