La coordinación comarcal del partido muestra, a El Llobregat, su inconformismo ante la falta de despliegue organizativo y la falta de procesos democráticos de Catalunya en Comú y el poco espíritu municipalista en la creación de la confluencia
Quedan 15 meses para las próximas elecciones locales y el tiempo se acaba para ICV, los ‘Comunes’ y el resto de partidos progresistas que se quieran sumar en la construcción de ‘Catalunya en Comú’ y bajar la confluencia al ámbito local. Un proceso que, como ya se preveía, no será fácil.
Con el objetivo de acelerar este proceso, Iniciativa per Catalunya Baix Llobregat ha reafirmado este fin de semana su compromiso por lograr la confluencia de ‘Catalunya en Comú’ también en el terreno local, tal y como aprobaron en la 8ª asamblea de la coordinadora comarcal del partido, pero, esta vez, lo ha hecho tirando de orgullo de partido, marcando posiciones y dejando unos primeros recados a sus posibles socios de coalición, fundamentalmente, los ‘Comunes’ de Ada Colau y Xavier Domènech.
“El proyecto de ‘Catalunya en Comú’ en el Baix Llobregat tiene que contar con ICV para ser una propuesta ganadora, tiene que ser una realidad y nos tenemos que poner a trabajar ya”, ha dicho el coordinador comarcal Jordi Gil en un acto celebrado en el Centro Cívico Les Tovalloles de Sant Feliu junto a más de un centenar de militantes y simpatizantes. “Queremos trabajar desde la humildad y la fraternidad, pero también desde el orgullo de ser quienes somos y el convencimiento de que trabajamos para hacer un proyecto ganador capaz de ser un instrumento de cambio y de mejorar de las vidas de las personas”.
Incómodos con el actual proceso
En este sentido, en declaraciones a El Llobregat, Gil reafirma su apuesta por la confluencia, pero reconoce su incomodidad por tal y como se está llevando este proceso: “Creo en que para poder ganar las elecciones y poder cambiar la realidad de nuestros municipios tenemos que llevar esta confluencia al municipalismo. La actual indefinición de cómo se hará realidad este despliegue nos incomoda actualmente”, reconoce. “Tenemos que conseguir que un proyecto ilusionante como el que ha nos ha llevado a la Alcaldía de Barcelona se convierta en un proyecto real para transformar también los municipios del Baix Llobregat. En este sentido, el proceso es mejorable y ICV Baix Llobregat aporta elementos fundamentales para avanzar. Creemos que hay un espíritu vivo que suma a mucha gente de izquierdas, pero que se ha quedado en un objeto etéreo en el que es muy difícil que la gente participe cuando el 90-95% de las personas que participan en un partido político lo hacen en la política local”.
Gil considera que el proceso de construcción de la confluencia se está llevando con un liderazgo excesivamente centralista desde la dirección de ‘Catalunya en Comú’ y con un espíritu más nacional que no local. Por ello, reclama poner el municipalismo en el centro del nuevo partido: “Estamos en un momento clave y queremos que ‘Catalunya en Comú’ se convierta en un verdadero espacio de encuentro capaz de agrupar toda la gente de izquierdas del Baix Llobregat, que anime a las mujeres y a los hombres del Baix. Apostamos por una organización abierta, democrática y territorialmente desplegada. Y ahora más que nunca necesitamos que se concrete de manera local y comarcal para poder definir la propuesta política que presentaremos a nuestros vecinos”.
Sin tiempo que perder
En este sentido, el coordinador comarcal cree “que no hay más tiempo que perder” y apresura a los ‘Comunes’ y al resto de fuerzas a avanzar y lograr esta articulación política. Un proceso en el que tendrán que contar, según él, con ICV “por la experiencia y la vocación de gobierno que tenemos. No se entendería que alcaldes o concejales de ICV -organización con más número de concejales de toda la confluencia- que han tenido un peso en el territorio no sean, tras un proceso de primarias, los candidatos en sus respectivos municipios en 2019”, opina Gil. En esta línea se ha manifestado también su homóloga, Candela López: “La organización comarcal de ICV ha dado muchas garantías de trabajo y éxito electoral tanto en las candidaturas de los ‘Comunes’ como a la actual ‘Catalunya en Comú’. Por esto, pedimos a todos los actores valentía, democracia y agilidad en la toma de decisiones. Hace falta dar continuidad a los proyectos municipalistas de Entesa de 2015 y ni ICV ni el Baix Llobregat pueden esperar más”.
Colau, optimista
Por su parte, en la reciente entrevista a El Llobregat, la alcaldesa de Barcelona y presidenta de la AMB, Ada Colau, reconoce la dificultad de un proceso como éste pero ve las diferencias como una oportunidad y se muestra convencida de que, con el ejemplo de Barcelona, se llegará a un acuerdo: “Cuando decidimos impulsar un partido nuevo que suma a mucha gente diversa es evidente que tiene muchas dificultades, pero tenemos que confiar los unos en los otros, tenemos que aprender y aportar todos, unos por la experiencia y otros por su frescura. Precisamente, esta diversidad es el valor. No es una amenaza, sino una oportunidad. Y, en el momento en que está el país, más que nunca. A partir de aquí, lo que nos ha funcionado es poner los objetivos por delante de las siglas. Y todos tenemos que aportar. Más con el ejemplo de Barcelona, que hace que nuestra propuesta no sea una quimera. Lo que decíamos lo estamos haciendo, gracias precisamente a gente diversa. Con esta experiencia que nos avala, será fácil ponernos de acuerdo para las municipales”.