El punto de salida es arriesgado: Cocina creativa con nueve productos de temporada que aspira a ser saludable, sostenible y deliciosa. El espárrago, el centollo, la ternera, el pato, el huevo… compiten en carta para ser, primero, escogidos y, después, cocinados por temperaturas. ¿Cómo se hace esto? Los nueve ingredientes están dibujados en ella, en una línea horizontal. A su izquierda, un termómetro pauta las temperaturas de elaboración. Arriba los calientes (al punto, hervidos, plancha, fritos, al horno o a la cazuela) y, abajo, los fríos (ahumados, marinados, sopleteados, marinados al instante o servidos crudos). El comensal se sienta, elige qué le gustaría comer y cómo quiere que se le cocine. A partir de ahí, empieza el showcooking de un equipo que trabaja siempre a la vista. El comensal es el rey.