Satisfacción relativa y preocupación. Estos son los sentimientos que han despertado, en los municipios de la zona Delta –Viladecans, Gavà y Sant Boi-, la primera presentación pública del Plan Inmobiliario para el desarrollo económico de la ‘Ciudad Aeroportuaria’ del Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
El colapso ya existe
Pese a que Fomento estime invertir más 1.264 millones de euros en veinte años para impulsar el entorno del aeropuerto como un gran polo económico y empresarial en distintos sectores, lo que representa una oportunidad para el territorio, las tres ciudades baixllobregatenses consideran que, de no recuperar las actuaciones en movilidad pendientes, la situación puede derivar, primero, en un auténtico colapso en el transporte que esta zona ya sufre a día de hoy y, segundo, que las oportunidades, al final, solo beneficien a las ciudades que están mejor conectadas con el aeropuerto: Barcelona, L’Hospitalt y El Prat.
“El Delta tiene un problema de movilidad actualmente y, por tanto, se tienen que resolver estas cuestiones. Es nuestro principal problema”, asegura Carles Ruiz, alcalde de Viladecans. “Esta actuación genera nuevas oportunidades, pero nos genera un problema grave que tenemos que resolver. Si ya tenemos un problema de colapso, imagina con 30 millones más de pasajeros y los muchos más puestos de trabajo; algo positivo, pero que, si no se garantiza un adecuado transporte público desde los municipios del entorno del aeropuerto al propio aeropuerto, quien se beneficiará no serán los municipios del Delta. Y aquí tenemos que reaccionar”, concluye.
Recuperar el ‘Metro del Delta’
En concreto, los municipios del Delta reclaman recuperar el proyecto de extensión de la línea de Rodalies R3 desde L’Hospitalet hasta Castelldefels, de manera que se cree un verdadero ‘Metro metropolitano’: “Como alcaldesa estaré muy expectante del plan, pero ya hemos trasladado la necesidad de que el desarrollo económico y empresarial del aeropuerto y su crecimiento tenga en cuenta las necesidades y potencialidades de nuestro territorio; sobre todo, de la zona Delta”, exclama Raquel Sánchez, alcaldesa de Gavà. “Siempre que se planifica la infraestructura y su planeamiento se mira mucho a Barcelona, que está muy bien y su marca es un atractivo para todos, pero también queremos y pedimos que en esta estrategia Gavà y la zona Delta reciba una mayor parte de los beneficios directos, porque, en contra, sí que sufrimos todos los perjuicios derivados, especialmente, el impacto acústico”.
El proyecto de prolongación de la R3, que actualmente acaba en L’Hospitalet, consiste en unir la segunda ciudad de Cataluña con Castelldefels, pasando primero por municipios como Esplugues, Cornellà, Sant Boi, Viladecans, Gavà y, por último, Castelldefels. Una propuesta que se recogía ya en el Plan de Rodalies de Barcelona (2009-2015) con un tren soterrado entre Cornellà y la ciudad baixllobregatense, que fue ampliada por el ministro José Blanco –que anunció que se haría llegar la línea hasta la Avenida Diagonal, a la altura de Zona Universitaria-, pero que, en realidad, en 2018, sigue en el cajón. “El beneficio de todo el entorno del aeropuerto pasa por recuperar las infraestructuras pendientes”, dice la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, líder local para lidiar con el ministro también con la variante de la C-245. “Habrá muchas oportunidades a nivel de ocupación, pero si no tienen un transporte público que les conecte con el aeropuerto… Se tiene que recuperar la R3 que ya cuenta con el proyecto hecho. Queremos un transporte eficiente y rápido entre los municipios del Delta con este Metro metropolitano, que nos vincula con el aeropuerto”.
Sin novedades en transporte
Según Moret, el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha mostrado predispuesto y abierto a hablar de estos proyectos; no obstante, la realidad es que, por el momento, el Gobierno del Estado ha presentado dos ambiciosos proyectos –el Plan Director del Aeropuerto, con la construcción de la terminal satélite como principal medida para llegar a los 70 millones de pasajeros; y el Plan Inmobiliario para desarrollar toda la ‘Ciudad Aeroportuaria’-, pero no ninguna novedad a nivel de transporte. Lo que hay en marcha, como la conexión ferroviaria de la Terminal 1, mantiene el mismo modelo que el resto de líneas, en el que la prioridad es conectar el aeropuerto hacia la ciudad condal.
| El Prat luchará para salvar el barrio de Las Palmeras |
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El Prat, por su parte, sin los problemas de movilidad de sus vecinos del Delta, ha tomado la presentación del plan como buenas noticias, pero sin grandes novedades. Así lo ha dicho Alba Bou, teniente de Alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente: “No nos ha dicho nada que no supiéramos. La Ciudad Aeroportuaria estaba a la espera de que alguien encendiese la mecha”. Según Bou, es muy evidente la distribución de usos que plantea Fomento, con lo que califica la noticia de positiva y apuesta por un modelo de gestión similar al que lleva a cabo el Port de Barcelona con CILSA: “El Ministro ha explicado que quieren hacer una plataforma para que lleguen estar inversiones privadas. Yo lo relaciono con el modelo CILSA, un operador público-privado, en el que tenemos presencia en el Consejo de Administración. Es mi opinión y mi deseo. Teniendo en cuenta que la Ciudad Aeroportuaria está prácticamente implantada en nuestro territorio, es de esperar que participemos desde el minuto 0 y creo que así será”. En relación con los terrenos, Bou reconoce que tenían “más miedo” con el anterior ministro, pero el proyecto ya está definido y “la edificabilidad no era un tema a negociar”. Quedan, en cualquier caso, flecos pendientes como el barrio de Las Palmeras: “No hemos visto el plan en detalle. La zona de La Ricarda no está en discusión y en el caso de Las Palmeras nos gustaría tranquilizar pronto a los vecinos”, asegura Bou, sobre este tradicional barrio ubicado en suelo propiedad de Aena. “Tenemos conversaciones y, entre pasillos, nos hemos emplazado a hablar. Es una de nuestras preocupaciones y nos gustaría que sacaran del plan, de manera formal, el barrio de Las Palmeras y dejasen a los vecinos tranquilos en sus propiedades”.Esto, de momento, continúa sin ocurrir y, según los planos, el plan inmobiliario continúa afectando al barrio pratense. III |