La institución obtuvo más de 31 millones de beneficios en el pasado ejercicio, el mejor de la última década, y una reducción de la deuda financiera de 195 a 44,8 millones entre 2011 y 2017
Pere Navarro, ex primer secretario del PSC entre diciembre de 2011 y junio de 2014 y alcalde de Terrassa durante diez años hasta 2012, accede al cargo de delegado del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona en un momento en que esta institución ha incrementado su protagonismo, tanto en Barcelona y su área metropolitana como en el sector internacional de zonas francas. En ese sentido, ha promovido la Asociación Española de Zonas Francas y ahora promueve la Asociación Europea y el año que viene la entidad acogerá el Congreso Mundial de las Zonas Franca AICE, de la organización internacional WZFO.
En los últimos meses, el Consorci ha iniciado una etapa de fomento de la economía 4.0 con proyectos como la primera incubadora europea de tecnología 3D, centro de transferencia tecnológica para empresas, autónomos y start-ups que se instalará en la sede del Consorci, y la creación de naves industriales en alquiler dedicadas a la nueva economía.
Vivienda social
También se han firmado varios convenios con el Ayuntamiento de Barcelona para reanudar las obras de los antiguos cuarteles de Sant Andreu, aumentar el parque público de vivienda social (con casi 2.000 viviendas, el CZFB es un los principales propietarios públicos de suelo programado para la vivienda de Barcelona), reordenar urbanísticamente los terrenos para usos penitenciarios y para uso industrial en la Zona Franca y para permitir la llegada del ancho de vía europeo en el Puerto de Barcelona.
En su última sesión plenaria, el Consorci fue la primera empresa en decidir dedicar el 10% de los beneficios anuales de la entidad a ayudas sociales, medida que el organismo ha acompañado de una serie de iniciativas de ayuda a entidades sin ánimo de lucro, haciendo patente el compromiso social del organismo.
Ajuste de precios
En el capítulo económico, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha cerrado el ejercicio 2017 con 31,6 millones de beneficios y ha registrado una disminución de gasto total acumulado de 13,5 millones (24%) entre 2011 y 2017, según datos extraídos del informe provisional de auditoría de cuentas. En este periodo, el Consorci ha ajustado los precios comerciales del polígono a los del mercado real, pasando de 31 euros m2 / año a 22 euros, y ha pasado de un nivel de ocupación del polígono del 65% al 99% en los últimos seis años. El espacio de oficinas que gestiona en la ciudad, con una superficie arrendable de unos 35.000 m2, cerró el año en un 88% de ocupación.
En el capítulo económico destaca también la depreciación en 65,3 millones de euros sus activos inmobiliarios (un 43%) debido a la sobrevaloración derivada de la crisis y que entre 2012 y 2017 el flujo de caja (cash flow) haya pasado de un negativo de -6,1 millones de euros a 18,6 millones positivos.
Negocio ferial en alza
La entidad pública barcelonesa ha ganado en eficiencia bajo la presidencia ejecutiva de Jordi Cornet como delegado especial del Estado, y bajo su mandato ha reorganizado el negocio de las ferias, creando una única entidad, Consorci Internacional SAU, que ha promovido dos ferias nuevas (Inmotecnia Rent y eDelivery), evolución digital de sus salones, el inmobiliario Barcelona Meeting Point y el salón logístico SIL. Precisamente en su última edición, los salones constituyeron dos aceleradoras de start-up logísticas e inmobiliarias.
Entre otras medidas de ahorro, la entidad ha reducido el gasto de personal en un 30%, por lo que el diferencial entre el salario más alto y el más bajo ha disminuido de 12 puntos a 6. Además, se redujo la estructura directiva de 21 a 7 personas.
Suma que multiplica
En esta etapa también ha empezado la remodelación del recinto de la Zona Franca Aduanera, que ha modernizado la imagen de los edificios y mejorado la operativa de los muelles de carga y descarga de sus almacenes. Cornet ha recordado que "durante sus 102 años de vida, en el Consorci ha imperado el espíritu de entendimiento y de concertación, un consenso que ha sido clave para evolucionar y que ha permitido que a base de sumar esfuerzos pudiéramos multiplicar los resultados, de modo que en 25 años el Consorci ha aportado a la economía de Barcelona 546 millones de euros en aportaciones al erario público ".