Fue un día en el que un poder político como el Govern de la Generalitat trató de imponer su proyecto político saltándose la Constitución, el Estatuto, cuantas leyes y reglamentos se le pusieran por delante, cuantos requerimientos judiciales hicieran falta y, lo que es peor, ignorando la mayoría social de este país y alentando a los seguidores de la independencia a enfrentarse a la policía que estaba cumpliendo una resolución judicial, aun a sabiendas de las consecuencias que iba a tener y de la confrontación social que iba a generar.
Sin embargo, para la alcaldesa de l’Hospitalet, la socialista Núria Marín, el 1 de octubre fue, por lo visto, una ocasión más para conseguir aumentar su notoriedad pública saliendo en la prensa. Seguro que la vieron en algún medio, con semblante grave, en la puerta del Instituto Can Vilumara enfrentándose a los policías que estaban retirando por mandato judicial las urnas del referéndum ilegal. Igual cabía pensar que se trataba de una reacción espontánea de la alcaldesa sensibilizada por las imágenes de TV3, pero también cabe pensar que se trató de una actuación planeada previamente por la alcaldesa a tenor de la factura que el Grupo Municipal de Ciutadans hemos localizado revisando las cuentas de 2017 del Ayuntamiento: una factura de 400 euros de un fotoperiodista por 20 fotos de “Reportaje de la actuación policial en l’Hospitalet en el IES Can Vilumara el 1 de octubre de 2017”.
Si para Núria Marín el 1 de octubre no fue una ocasión para hacerse la foto, ¿cómo justifica la contratación de un fotoperiodista para que hiciera fotos en el instituto al que ella acudió ese día? Pero aun más importante, ¿a qué interés general de este Ayuntamiento responde la contratación de un fotoperiodista para cubrir los incidentes del 1 de octubre al que acudió la alcaldesa? Nos parece lamentable que el PSC de l’Hospitalet haga guiños al independentismo, aunque ya estemos acostumbrados a ver a Núria Marín hasta a votar a favor del derecho a decidir en el Pleno municipal, pero nos parece intolerable que la alcaldesa use los recursos públicos para su interés personal de promocionarse mediáticamente.