Hoy ha tenido lugar la presentación de la décima edición del Festival Esperanzah!, que tendrá lugar del 11 al 14 de octubre en el barrio de Sant Cosme. Este año el festival tendrá tres ejes principales. El primero de ellos y más novedoso es que el día 12 de octubre tanto la organización como el cartel del festival estará formado íntegramente por mujeres, de la mano del 'Esperanzah és Muher'.
Los organizadores explican que este año, en el marco del "avance feminista", el festival apuesta por crear "un hecho histórico sin precedentes", como es que el 100% del cartel, incluyendo al equipo técnico, sean mujeres. Una decisión tomada para "visibilizar a la mujer en el mundo de la música en todos sus ámbitos". En este sentido, más de 80 artistas llenarán el Parc Nou ese viernes, desde Amparo Sánchez -una de las impulsoras de la iniciativa 'Esperanzah és Muher'- a el Col·lectiu Arte Muhé, entre muchas otras.
Amparo Sánchez ha explicado esta mañana que se trata "de una fecha histórica". Doce horas de música hecha por mujeres, pero sin olvidarse de los hombres. "Queremos un público femenino, pero sobre todo mucho público masculino", ha afirmado, a la vez que hace un llamamiento a los hombres para unirse a la lucha por la igualdad. "Necesitamos vuestro apoyo más que nunca para que quede claro que estáis con nosotras en esta lucha por la igualdad", ha apostillado. Por otra parte, Sánchez considera que iniciativas como esta "pueden servir de inspiración para muchas mujeres que nunca se han planteado lanzarse al mundo de la música, pensando que tan solo los hombres tienen cabida".
El festival también será el escenario del final de la gira del grupo Txarango, Abaraka, que se retira temporalmente de los escenarios y que protagonizarán el punto álgido de la fiesta. Quién también se despedirá por un tiempo de los escenarios es la mítica banda Gossos, que a sus 25 años plantea su actuación en El Prat como una "fiesta final", tal como ha dicho esta mañana el vocalista del grupo, Natxo Tarrès, en la rueda de prensa de la presentación. "Es importante comprobar como las personas que formamos parte de la cultura tenemos ganas de participar en estos proyectos sociales transformadores. Entender la cultura como un vehículo. Contar con espacios de reflexión y acción", ha reflexionado Tarrès, que cree que este festival tiene "todo" lo anterior.
Cooperativismo
Por otra parte, el festival inicia un proceso para convertirse en una cooperativa de transformación a través de la cultura. Según Óscar Rando, codirector del festival, esta decisión dotará el festival de "un sistema de gobierno donde músicos, periodistas, administración pública y otros podrán participar de este modelo innovador, que utiliza el festival para intentar dar respuesta a las pequeñas revoluciones que hay pendientes e intentar equilibrar tantas desigualdades".
La totalidad de la recaudación de las entradas se destinará, como siempre, a proyectos sociales. "Son donaciones, que no impactan en el funcionamiento del festival, y por tanto tienen desgravación fiscal según la ley del mecenazgo", ha asegurado Rando. En este sentido, aspiran a conseguir 200.000 euros para financiar proyectos sociales, humanitarios y de economía solidaria, ha explicado.