No soy demasiado supersticiosa, aunque quizá un poco si, así que comencé a plantearme cuánto de verdad habría en esa superstición. Digamos que si los orígenes no me convencían no tenía de qué preocuparme.
Lo primero que me planteé es una pregunta previa: ¿de dónde y cuándo surge la invención del espejo ?. La pregunta es relativamente difícil de responder, ya que podemos considerar que el primer lugar donde el hombre buscó su reflejo fue en algún rio o lago en calma que devolvía la imagen de forma natural.