Agents Rurals encendían la luz de alarma a principios de octubre a través de las redes sociales. "Investiguem la destrucció del jaciment arqueològic conegut com 'Roca dels Canons' situat a Sant Boi de Llobregat. Els fets han suposat l'obertura de diligències penals en tractar-se presumptament d'un delicte contra el patrimoni històric", rezaba un tuit al que acompañaba una fotografía con el destrozo. Este yacimiento se encuentra el calle Canons, en un terreno de propiedad municipal.
Poco después, el Ayuntamiento emitía un comunicado dando explicaciones sobre los hechos, en el que aseguraba que el 25 de septiembre, más de una semana antes de la comunicación hecha por Agents Rurals, técnicos municipales descubrieron que las rocas donde se encontraba el yacimiento neolítico "habían sido destruidas por una máquina excavadora o similar". Tres días después, relata la nota, el Ayuntamiento presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación.
Ahora, ERC pide explicaciones al gobierno municipal y, en concreto, a la alcaldesa Lluïsa Moret, que, según el grupo municipal, "no puede rehuir de su responsabilidad en el destrozo ocasionado". "Como máxima autoridad municipal, ella era la responsable de salvaguardar este patrimonio y no vale decir que estaba pendiente de dar de alta en el Inventario de Yacimientos Arqueológicos" de la Generalitat, critican. De hecho, el consistorio asegura que había procedido a solicitar a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Govern que diera de alta al yacimiento en dicho inventario, pero que el trámite aún está en curso.
Se tuvo conocimiento de la existencia de este yacimiento en 2016. El consistorio activó el protocolo establecido en estos casos, explican fuentes municipales, que es la elaboración de proyecto ejecutivo de investigación arqueológica y la solicitud del permiso de excavaciones a la Dirección General de Patrimonio. En 2017, el estudio de la cultura material dio como resultado el hallazgo de diversos objetos que permitieron fechar los restos en la época neolítica.
Según añade el gobierno municipal, el siguiente paso era la elaboración de un proyecto de musealización con la instalación de un módulo de interpretación "y otros elementos que permitieran la difusión de los restos arqueológicos".
En este sentido, los republicanos piden responsabilidades al gobierno que "tendría que haber procedido inmediatamente" a cerrar el espacio y señalizarlo, "más allá de los trámites burocráticos". "Es un deber de nuestro consistorio proteger el patrimonio", añaden. ERC denuncia "opacidad" en la gestión de esta cuestión y lamentan que la "política comunicativa" del gobierno municipal "dista mucho de la transparencia de la que tanto presumen".
Por su parte, desde el gobierno lamentan la destrucción de un bien patrimonial en fase de protección y manifiesta su compromiso a la hora de pedir las responsabilidades pertinentes.