Viladecans quiere reducir su deuda vendiendo terrenos. En este sentido, el teniente de alcalde de Planificación Territorial y concejal de Presupuesto, Pere Gutiérrez, ha explicado a esta publicación que el consistorio venderá espacios de propiedad municipal que servirán para el desarrollo del Pla de Llevant.
Se trata de un proyecto urbanístico aprobado hace más de una década y que supone la construcción de 3.000 viviendas nuevas y equipamientos en el barrio de Llevant. Un plan que, no obstante, ya encontró en su día reticencias vecinales personificadas en la plataforma Salvem Oliveretes, que denunciaba que el Pla de Llevant “atenta contra la integridad de la naturaleza”. Gutiérrez, por su parte, asegura que el nuevo barrio “respetará el entorno natural” y mejorará los accesos al CAP Montbaig, a la vez que se optimizará la movilidad de esa parte del municipio.
Por otra parte, el hecho de que las nuevas edificaciones se levanten en terrenos que venda el municipio facilitarà la creación de vivienda protegida. “Hemos previsto que casi la mitad de las viviendas tengan algún tipo de protección o sean de alquiler, con precios tasados”, explica.
Liquidar la deuda de Vimed
Con la venta de estos 13.900 metros cuadrados de terrenos, Guitérrez asegura que la empresa municipal Vimed podrá “prácticamente” liquidar su deuda. De esta manera, añade, los números de la deuda de Viladecans -que se disparó en 2017, pasando de 18 a 43,4 millones- “volverán a la normalidad”.
Sobre el aumento de la deuda entre 2016 y 2017, Gutiérrez explica que se trata de un dato contable atribuible a la obligación -que viene del Ministerio de Hacienda- de consolidar la deuda, es decir, sumar el pasivo de las cuentas municipales -fruto de la gestión cotidiana del Ayuntamiento- con el de las empresas municipales.
Sobre esta última deuda, la referente a las empresas municipales, Gutiérrez sostiene que es “de calidad” y recuerda que está garantizada con terrenos hipotecados. “Para nosotros ha sido siempre un endeudamiento estratégico, causado por la inversión en el futuro de la ciudad”, argumenta el concejal de Presupuesto.
Por otra parte, Guitérrez remarca que en los últimos 6 años tanto la deuda viva -la contraída con entidades bancarias- como la de las empresas municipales ha bajado, individualmente, un 41 y un 34%, respectivamente.