Los datos de creación de empleo en Cataluña demuestran una desaceleración en toda la comunidad autónoma con excepción de la capital y el área metropolitana. En una conferencia del Forum AEBALL, el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra, José García Montalvo, ha señalado este jueves que el crecimiento de la economía catalana está motivada por el motor de empuje que supone el área metropolitana, que ejerce el papel de tractor del resto del territorio. Además, esta desconexión se puede extrapolar a la política, según el economista, y sirve, de explicación para entender el polémico “problema catalán”, al que el catedrático atribuyó la complicada economía catalana.
Desde la perspectiva internacional, la cuarta revolución industrial es la gran preocupación para el experto, visto que “sin duda aumentará la desigualdad social”. No obstante, de momento no se puede hablar de colapso de la economía: “El mundo va a crecer este año al 3,7%, según nos dicen los datos actuales”, asegura García Montalvo. En su opinión, son los medios de comunicación y la ola de Fake News (noticias falsas) quienes complican el análisis correcto de los datos y generan una visión pesimista y casi catastrófica de una realidad que “no está tan mal.”
A pesar de la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump, un Brexit que parece cambiar de rumbo a diario y una Unión Europea siempre al borde del fracaso, la mayor incertidumbre para el catedrático es China. El gigante asiático no aporta datos exactos y mantiene el interrogante de cuántos “ases le quedan en las mangas para pegar una patada hacia delante”, explica García Montalbo. En su opinión, es cierto que la Republica China hasta el momento ha sabido solventar sus problemas, pero “no cabe duda de que en algún momento la enorme burbuja de endeudamiento que ha generado va a explotar y eso tendrá consecuencias para todos; unas consecuencias que no podemos prever.”
Con la cuarta revolución industrial surge la cuestión de la educación y el miedo hacia la robótica. García Montalvo defiende que la robótica no reemplazará la mano de obra humana: “La idea es complementación, no sustitución. El empleo aumentará, pero será distinto.” Eso sí, le preocupa qué pasará con aquellos que no cuentan con las capacidades necesarias para trabajar de forma complementaria con un robot. Los trabajos rutinarios desaparecerán y eso puede convertirse en un problema para muchos. Por eso, entre otras cuestiones, el catedrático subraya la importancia de una educación adaptada a los cambios venideros: “La universidad es un servicio público que debe proveer a los estudiantes herramientas para que consigan su objetivo, y que en un 75% de los casos aspiran a mejorar la empleabilidad.”
En relación a las políticas económicas, García Montalvo insiste en que las medidas económicas como el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), “se debe tratar poco a poco”. No se puede predecir con certeza el resultado que tendrá una medida en particular, como el SMI, por lo que se debería “probar a fases”. En el caso de la economía sumergida, por ejemplo, que tanto parece preocupar a los partidos populistas, una erradicación repentina tendría consecuencias catastróficas: “Si acabas con la economía sumergida, acabas con la economía. Parte del consumo viene de aquí. No se puede hacer de un día para otro.” Por eso, opina que los populismos y sus “ideas raras” en economía no funcionan. Y pone como ejemplo Venezuela, país donde esas “ideas raras y populistas” que han intervenido en la economía, han elevado la hiperinflación hasta alcanzar el 1.000.000%.