Mao Ye Wu (1985, Qingtian, China) es consejero del RCD Espanyol y hombre de máxima confianza del presidente del club Chen Yansheng. Su labor ejecutiva se basa en el área internacional como Director de Coordinación de Gestión y Negocio, ejerciendo las funciones de intermediario en las relaciones entre grupo Rastar y el Espanyol. Anteriormente había trabajado en PwC y en China Desk. Licenciado en ADE por la Pompeu Fabra y con un Máster en gestión administrativa en la Universitat Abat Oliba.
¿Cómo ha llegado un ciudadano chino a ser consejero de un club español de fútbol?
Está claro que el principal motivo es que un empresario chino ha invertido en el club, pero también hay que destacar que la integración de ciudadanos de origen chino en la sociedad local es cada vez mayor. Eso hace que los chinos residentes en España sean puentes culturales para los dos países, esta función es muy importante para el éxito de muchas operaciones empresariales. El Espanyol es un caso claro, pero esto sucede en todos los sectores. Es normal que asociemos a ciudadanos chinos a bazares y restaurantes, y esos sectores eran y siguen siendo la principal actividad de los inmigrantes de primera generación, como mis padres, que trabajaron duro para que sus hijos tuvieran un entorno óptimo de crecimiento. Actualmente muchísima gente joven desarrolla su carrera profesional, después de superar unos estudios de alta cualificación, en sectores muy diversos.
¿Cuál es la relación del RCD Espanyol con la comunidad china en el Baix Llobregat y L’Hospitalet?
La comunidad china no es una comunidad extranjera grande en cuanto al número, y está bastante dispersa. Por eso no solamente nos centramos en Baix Llobregat y L’Hospitalet, sino en todo el área metropolitana y en las principales asociaciones empresariales y culturales de Cataluña. La relación es estrecha y la comunidad china local es muy proactiva con las actividades que realizamos desde el club. Y un ejemplo sería la celebración del Año Nuevo chino cuando coincide con partidos en casa: diferentes entidades de la comunidad china participan activamente en nuestra ‘fan zone’ con diversas actividades culturales y gastronómicas de la cultura china.
¿Cómo celebra usted el Año Nuevo Lunar o la Fiesta de Primavera? ¿Harán algún tipo de celebración de la popular fiesta china como club de fútbol?
Como he comentado en el punto anterior, siempre que coincida con un partido en casa lo celebramos en la ‘fan zone’. Además, somos invitados como club a la cena de gala del Año Nuevo chino que organiza cada año la Asociación de Empresarios Chinos de Cataluña.
En lo que respecta a la sociedad catalana, ¿cree que hay más o menos aceptación social con la comunidad china? ¿Considera que hay buena acogida por parte de la sociedad catalana de su cultura?
Ya llevo prácticamente 24 años viviendo en Barcelona, y concretamente he crecido en el barrio de Santa Eulàlia de L’Hospitalet. Y creo que seguiré aquí mucho tiempo más, por no decir el resto de mi vida. Barcelona es una ciudad en la que se vive muy bien, y lo dice todo el mundo: los que vivimos aquí y todos los que han pasado por aquí. No es necesario entrar en detalle, los que somos de aquí lo sabemos bien. En cuanto a la acogida de la sociedad, yo tengo mi teoría: la integración es mutua, si te quieres integrar lo puedes hacer cómodamente. Y la sociedad local no pone trabas a la integración de la gente que lo quiere hacer, sin descartar que hay casos puntuales de discriminación -en 24 años las he vivido todas-. Pero en general podemos decir que la sociedad catalana es una sociedad diversa y acogedora. En la vida cotidiana no me siento para nada extranjero, a veces se me olvida que la gente me ve una cara oriental!
Muchas empresas chinas están realizando inversiones en el territorio. ¿Se está desarrollando un nuevo tejido industrial y empresarial chino en Barcelona y su área metropolitana?
Así es. Entre los años 80 y 2000 llegaban inmigrantes chinos en búsqueda de oportunidades para mejorar su nivel de vida, y estos años están llegando muchos inversores chinos. En Barcelona hay una asociación de expatriados chinos, que son altos directivos de empresas chinas que tiene una sucursal o filial en Barcelona. Los sectores que están presentes son tan diversos como el transporte marítimo, aerolíneas, banca, aeronáutica, industria pesada, electrodomésticos... y un club de fútbol, por supuesto. Un mundo tan globalizado afecta mucho a todos, y la economía china es muy importante por su volumen, igual que la europea y la americana. Estamos todos tan ligados que juntos tenemos mucho que ganar y separados mucho que perder.