Por otro lado, ERC se erige como la segunda fuerza comarcal, al ganar en cinco localidades y ser la segunda fuerza en multitud más, incluidas las tradicionalmente más díscolas con las tesis independentistas.
Unos resultados que corroboran la encuesta que publicó El Llobregat antes de las elecciones, encargada a CELESTE-TEL, en la que pronosticaba un aumento del PSC y el ‘sorpasso’ de ERC al espectro de los comunes. Hace un mes pronosticamos la crecida socialista siempre y cuando creciera, a su vez, la participación. Hecho que también tuvo lugar, ya que pasó del 56% de hace cuatro años a casi el 60% del 26 de mayo.
Por otro lado, también es digno de destacar el estancamiento sufrido por Ciudadanos, que en muchos municipios no consigue rentabilizar la histórica victoria en las autonómicas del 21-D de 2017 y mantiene -si no pierde- los mismos apoyos.
De hecho, en la encuesta también se avisaba de esto. Y más a la derecha, también se ponía de relieve la posibilidad de que Vox, contra todo pronóstico anterior, no tuviera un papel relevante en las elecciones del 26 de mayo. Y así fue: Tan solo 7.800 votos en una comarca donde los de Santiago Abascal esperaban pescar en el malestar del ‘procés’ y en los problemas de convivencia de algunas ciudades.
Todo ello pone de manifiesto la importancia de la prensa comarcal y de proximidad como principal conocedora del territorio y el papel preeminente de esta publicación en este ámbito. Como hace cuatro años, El Llobregat presentó la encuesta en sociedad en un acto a principios de mayo en el teatro Cal Ninyo de Sant Boi, al que acudieron como analistas invitados el vicedirector de La Vanguardia, Jordi Juan; el director de El Mundo en Cataluña, Álex Sàlmon; el coordinador de desarrollo estratégico de la CCMA, Jordi Fortuny, y el historiador y periodista Jesús Vila. Los ponentes analizaron a fondo la encuesta y coincidieron en opinar que una participación al alza beneficiaría y haría buenos los pronósticos de crecimiento del PSC, como ha acabado sucediendo.